"Si termino este reto será buena noticia: seguiré con vida"
Juanito Oiarzabal presentó su próximo objetivo 2x14x8000, en el que intenta, con Alberto Zerain, volver a escalar los 14 ochomiles y ser el primero en lograrlo.
"Como dice el eslogan de la expedición: ser primero es una actitud. Y esa es mi motivación para ser el primero en subir dos veces los 14 ochomiles". Así presentaba el veterano montañero Juanito Oiarzabal su nuevo reto titulado 2x14x8000, en el que junto a Alberto Zerain intentará volver a hollar (a su estilo, sin oxígeno) las 14 cimas más altas de la tierra, algo que ya consiguió por primera vez en 1999. Al alavés le quedan cuatro para esa 'segunda vuelta' (Dhaulagiri, Sisha Pangma, Nanga Parbat y Broad Peak) y en su aventura contará con Saunier Duval como patrocinador. Una ayuda que durante el acto, donde el colaborador de AS Sebastián Álvaro ejerció de presentador, no paró de destacar ya que, tras 47 expediciones y 26 ochomiles, lo más difícil es "encontrar financiación".
El 3 de abril viajará a Katmandú y el 23 espera estar ya en el campo base de su primer objetivo, el Dhaulagiri (8.167 m.), cuyo ataque a la cumbre lo espera para finales de mayo: "Es la montaña más compleja que me falta y 'si nos la quitamos pronto', como se suele decir, encararemos el reto más tranquilos. Es muy técnica y peligrosa, sobre todo en la zona final, donde se producen muchos accidentes, como los de amigos como Ricardo Valencia, Sagaste, Juanjo Garra, Pepe Garcés... La bajada también es complicada. Y una cumbre es una cumbre, no cuando se llega a la cima, sino cuando se llega de vuelta al campo base sano y salvo". Si lo logra, tras 10 o 15 días de descanso, viajará a Pakistán para encarar el Broad Peak.
Un reto para "un montañero de los de antes, que se enfrenta a un reto que podríamos catalogar de más que imposible", como le presentó Sebastián Álvaro. El vitoriano, que tras superar sus problemas de salud sólo piensa "en seguir disfrutando de la montaña", comprobará allí su estado de forma: "No soy el Juanito de hace 20 años, pero las últimas pruebas han ido bien y yo siempre he tenido mucha facilidad para aclimatarme. Además, las montañas no sólo se suben con las piernas, que también, pero la cabeza es muy importante. Yo voy con mucha fuerza y si lo logro será buena noticia porque seguiré vivo".