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NFC Oeste desde dentro

La pésima promoción de Seattle del draft 2012, se hace rica

El que en su día se juzgó como un mal draft ha triunfado en esta agencia libre. Las dos Super Bowls disputadas en 3 años han aumentado el precio.

Russell Wilson fue el mejor jugador reclutado en el draft 2012 para los Seahawks.
Getty images/AFP

Después de uno de los peores picks de primera ronda que recuerdo (Bruce Irvin), los Seattle Seahawks no eligieron ninguna posición de necesidad ni pensaron en el futuro. Pete Carroll está demostrando por qué no triunfó en la NFL la primera vez. No sólo es Irvin un “reach” (jugador al que se selecciona mucho antes de lo debido) en el 15, sino que los Seahawks demostraron que eran ajenos a su locura por la celebración de su nuevo fichaje. Por si el día ya no era un desastre, la elección de Russell Wilson por Seattle, un quarterback que no encaja para nada en su sistema, fue de lejos el peor movimiento del draft. Por estos dos “picks” Seattle es el único equipo que recibe una F (un suspenso) por su draft”.

Éste es un ejemplo de los muchos análisis post draft de 2012 que condenaron a los Seahawks por sus –en teoría- pésimas selecciones. Tras esta camada de nuevos cachorros el conjunto de Washington parecía destinado a continuar en la mediocridad en la que llevaba varios años instalado. Eso es lo que decían los expertos. La realidad lo que mostró fue un equipo notablemente mejorado que de la mano de su quarterback novato ganó once partidos de temporada regular y uno de playoffs. Un año después, Seattle se proclamaba campeón de la Super Bowl XLVIII. Doce meses más tarde los Seahawks se quedaban a una jugada de repetir título.

Esta acumulación de éxitos deportivos de la franquicia ha ido redundando en una serie de grandes contratos de los representantes del draft de 2012, condenados a ser carne de descartes pero que han terminado triunfando en esta agencia libre. Repasemos los miembros de aquella promoción y cómo han conseguido hacerse ricos:

1ª Ronda – Bruce Irvin (4 años, $37.0 millones con Oakland)

2ª Ronda – Bobby Wagner (extensión de4 años, $43.0 millones con Seattle)

3ª Ronda – Russell Wilson (extensión de 4 años, $87.6 millones con Seattle)

4ª Ronda – Robert Turbin (tres años en Seattle, ahora es agente libre)

4ª Ronda – Jaye Howard (2 años, $12.0 millones con Kansas City)

5ª Ronda – Korey Toomer (agente libre restringido actualmente en Oakland)

6ª Ronda – Jeremy Lane (4 años, $23.0 millones con Seattle)

6ª Ronda – Winston Guy (actualmente en Indianapolis jugando por el mínimo)

7ª Ronda – J.R. Sweezy (5 años, $32.5 millones con Tampa Bay)

7ª Ronda – Greg Scruggs (actualmente en Chicago jugando por el mínimo)

Lo primero que llama la atención es que los diez jugadores siguen de una manera u otra en la NFL, algo muy difícil de ver cuatro años después de un draft. Seis de ellos han conseguido ganarse un segundo gran contrato en la liga, el primer indicador de que un chico seleccionado de “college” ha sido una decisión acertada. Russell Wilson y Bobby Wagner firmaron grandes extensiones a las puertas del pasado training camp. El contrato de Wilson no está nada mal para alguien que “no llegaría ser ni Séneca Wallace en palabras de un reputado analista norteamericano.

El pick de Bruce Irvin fue notablemente discutido en su momento, pero lo cierto es que ha resultado ser un jugador muy productivo en el esquema de Seattle. Los Raiders han llamado a su puerta en esta agencia libre y se lo han llevado a golpe de talonario. Los Seahawks tampoco pudieron retener al guard de 7ª ronda J.R. Sweezy. Nada menos que 5 años y más de treinta millones de dólares (ya veremos cuántos cobra, pero eso es otra historia) para un jugador de última ronda. A quien no han dejado escapar Pete Carroll y el general manager John Schneider es al cornerback de 6ª ronda Jeremy Lane. Su lesión en la Super Bowl XLIX se mostró decisiva y hasta que no volvió mediada la pasada temporada la defensa no recuperó su mejor nivel.

Una de los grandes lamentaciones de Carroll fue dejar escapar en su día al defensive end Jaye Howard, quien en Kansas City se ha convertido en un buen jugador de rotación. En esta agencia libre se ha ganado un notable contrato de dos años que puede parecer menos, pero en realidad la mayoría de las firmas que vemos hoy día son por dos temporadas y luego “ya veremos”. Seattle compensó con creces este error con la adquisición como agente libre no elegido en aquel draft de Jermaine Kearse. El hombre de las recepciones decisivas (anotó los touchdowns que metieron a Seattle en sus dos recientes Super Bowls) llegó anoche a un acuerdo con su equipo por 3 años y $13.5 millones de dólares.

Como contraste a este –a la postre- magnífico draft está el de su rival divisional, San Francisco 49ers, de aquel mismo año 2012. Sólo uno de sus siete jugadores elegidos tiene contrato para esta próxima temporada. Es por el mínimo y en Cleveland. Por esto, entre otras muchas cosas, estas franquicias han llevado caminos opuestos con el paso de los años.