CJ Anderson vs Lamar Miller: todos ganan menos los Broncos

Los Miami Dolphins han ofrecido a C.J. Anderson un contrato de cuatro años y 18 millones de dólares. El jugador es agente libre restringido y los Broncos tienen cinco días (ahora ya cuatro) para igualar la oferta y quedarse con él.

Lo primero que hay que analizar es la decisión de los Dolphins, que han dejado marchar a Lamar Miller a los Texans, con un contrato de 26 millones por cuatro años. En mi opinión, los Dolphins han acertado plenamente. Se pueden ahorrar ocho ‘kilazos’ y quizá mejorar con el cambio. Me gusta Anderson. Me gusta mucho. Y además creo que jugar junto a Hillman le ha perjudicado en 2015. Es un jugador explosivo, al que no le van los comités porque necesita tocar balón, con mucha facilidad para romper y conseguir grandes jugadas, casi imparable a campo abierto, y que ha firmado unas estupendas 4,8 yardas por intento en sus tres temporadas en la NFL. Quizá Lamar Miller tenga mejores manos que él saliendo a recibir desde el backfield, pero no es una diferencia abismal.

Y lo saben hasta los chinos.

El problema es que Lamar Miller también me parece un corredor con un potencial extraordinario. Y creo que en los Dolphins nunca ha llegado a rendir a su auténtico nivel. Ni siquiera en 2014, sus segunda temporada, cuando firmó más de 1.000 yardas y 5,1 por intento. Miller es un fichaje con interrogantes, pero con talento infinito para marcar diferencias en Houston.

Por tanto, después de poner todos los factores en la balanza. Creo que ganan los Dolphins, ahorrando dinero por un jugador tan fiable como el que tenían, y que ganan los Texans encontrando un relevo ideal para Arian Foster.

Visto el panorama, los que solo ven cómo se les abren vías de agua son los Broncos. Tienen que hacerle contrato a Anderson o a Hillman, o simplemente no tendrán a nadie para cubrir la posición de running back. Siempre están a tiempo de igualar la oferta de los Dolphins, pero eso reducirá aún más su margen de maniobra en su búsqueda de un tipo que lance pases, sea el que sea.

Posiblemente, lo más cómodo para ellos sea renovar a Hillman, pero creo que está a años luz de Anderson, pese a que el año pasado era el teórico titular. De hecho, no superó a su compañero en números en casi ninguna faceta del juego, ni trasnmitió casi nunca la misma sensación de peligro. Además, la apuesta por Hillman les obligaría a buscar en el draft, o en la agencia libre, algún jugador que complete un comité competitivo. Y más si tenemos en cuenta que la filosofía ofensiva de Kubiak se cimenta en el juego terrestre.

Todos los rumores apuntan a que los Broncos no igualarán la oferta por Anderson, pero creo que deberían plantearse hacer un esfuerzo para recuperarlo.