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Repetición Instantánea

Si no viste el Combine, no te perdiste de nada

Más que saber quién corrió las 40 yardas en menos tiempo, lo que sucede tras bambalinas entre los prospectos y los equipos es lo importante de la Combine.

Jalen Ramsey, defensive back de Florida State, corriendo las 40 yardas.
 
 
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Joe RobbinsAFP

El Scouting Combine se ha convertido en un gran espectáculo que transita sobre una delgada línea que divide al gozo del fastidio de quien sigue a la NFL. Mucho del éxito que goza actualmente la NFL es por su balance perfecto en relación a la estructura de su calendario, particularmente el de pretemporada, temporada regular y Playoffs.

Seis meses, de agosto a enero –incluida la primera semana de febrero y que concluye con el Súper Tazón—con juegos cada fin de semana y noticias desde 32 frentes son el periodo ideal para, irónicamente, dejar satisfechos a los aficionados, pero, al mismo tiempo, dejarlos también con deseos de recibir más y esperar con ansia la siguiente campaña. Eso es precisamente lo que explota el Scouting Combine: el deseo de ver, sin importar su presentación, algo más de futbol americano, aunque no sea competitivo.

No hace muchos años, el Combine era un evento íntimo entre jugadores que habían concluido su etapa colegial y aspiraban a dar el salto al profesionalismo con una última demostración de sus aptitudes físicas. A pocos, por no decir que a nadie afuera de la NFL, les interesaba seguir los resultados del salto vertical, del salto largo, de levantamiento de pesas o el tiempo en las 40 yardas de los prospectos, pero si algo sabe hacer la NFL con toda su maquinaria publicitaria es provocar interés donde realmente no lo hay y de ahí que nos vendan el Scouting Combine como un evento trascendental para las aspiraciones de decenas de seres humanos.

Si realmente se tratara de un evento determinante para la NFL, los derechos del mismo serían comprados por ESPN, Fox, CBS o NBC y no sería necesario que Rich Eisen, imagen principal de la NFL Network, corriera las 40 yardas como uno de las atracciones del Combine. El Combine no es más que el último requisito a cubrir para un grupo selecto de prospectos que son sujetos a pruebas físicas en un ambiente controlado y que se ganaron la invitación al evento por lo que realmente cuenta: su desempeño en el campo.

Es en esto en lo que se basa la venta que hace la NFL de este producto: en el Combine, los bonos de los mejores prospectos pueden bajar si sus pruebas no son convincentes o elementos desconocidos pueden ascender en los rankings si salen en un buen día y saltan muy alto o largo, corren muy rápido o hacen un levantamiento de pesas más que el supuesto mejor jugador en su posición.

Con el Scouting Combine 2016 finalizado, ¿cambió tu opinión sobre Joey Bosa, ala defensivo de Ohio State, sobre Jalen Ramsey, safety de Florida State, Mackensie Alexander, esquinero de Clemson, o Jared Goff, quarterback de California, por mencionar sólo a algunos de los considerados mejores prospectos disponibles para el Draft? Si algo puso a estos y otros jugadores en un lugar de privilegio de cara al reclutamiento colegial fue su habilidad para lanzar, correr y eludir a rivales, presionar a los quarterbacks, atrapar balones, desviarlos e interceptarlos en situaciones reales de juego y en las que un error afecta el trabajo de todo un equipo y la ganancia económica de toda una universidad.

Lo que realmente importa en el Combine sucede antes de que la NFL Network inicie con las transmisiones de las pruebas físicas con la evaluación psicológica de los prospectos en charlas con los entrenadores y directivos de los 32 equipos de la NFL. Conocer a fondo a los prospectos es la tarea más importante de los 32 equipos en el Combine y varios equipos ni siquiera la hacen bien. Ejemplos de lo anterior son Johnny Manziel, Aldon Smith, Cedric Benson, Adam “Pacman” Jones o Ryan Leaf, por mencionar a algunos jugadores con sobrado talento, pero con cuestionable comportamiento social.

Los equipos de la NFL mandan a sus scouts a seguir, incluso desde la preparatoria, a varios prospectos para evaluar sus habilidades en prácticas y juegos, que es donde realmente demuestran de qué están hechos. No sería mala idea que en esas visitas planearan algunas charlas con estos jugadores, las cuales, al darse en un ambiente más relajado, sin la presencia de medios de comunicación y figuras importantes de la NFL, mostrarían un aspecto más real de la personalidad del prospecto en cuestión.

Por estas razones, ojalá hayas pasado los últimos cinco días aprovechando mejor el tiempo en el trabajo o con tu familia, pues lo realmente importante del Combine es, irónicamente, lo que no nos dejan ver.