La evolución de Cam Newton le ha hecho un QB único

Previo al Draft 2011, en las prácticas del Scouting Combine, Cam le preguntó a Warren Moon (primer quarterback afroamericano miembro del Salón de la Fama) cuál había sido su más grande arrepentimiento durante su carrera. Moon, sin titubeos, le contestó “Me hubiera gustado divertirme más”.

Si Moon no disfrutó como hubiera querido su etapa como quarterback, fue porque intentó encajar en un molde predeterminado para dicha posición. Los puristas argumentan que para ser un buen quarterback es necesario ser un tipo sobrio, políticamente correcto y si se puede, de bajo perfil.

Un molde al que se debieron habituar los primeros quarterbacks afroamericanos para ser aceptados en la posición más privilegiada del deporte más popular de Estados Unidos.

“Primero tuvimos que probar que podíamos ser quarterbacks. Luego que podíamos ser líderes. Antes, la gente como yo, Doug Williams y Randall Cunningham, debíamos comportarnos más como políticos que como jugadores para ser aceptados como quarterbacks negros”, recuerda Moon.

Después de Moon y Cunningham, apareció el otro tipo de quarterback afroamericano ejemplificado por Michael Vick. Explosivo en su juego, aunque con más espectáculo que resultado y con una conducta difícil fuera de los emparrillados.

Cam Newton es una mezcla de todo y nada. Ha roto el molde. Es un quarterback diferente, carismático y que no responde con los clásicos clichés. Es explosivo en su forma de juego y aunque su conducta acapara los reflectores, nunca es por alguna mala acción. Solo porque vive feliz. Le faltaba aprender a ganar y esta temporada lo consiguió en una campaña digna de MVP.

Le condenaban por no ganar partidos desde la bolsa de protección, por abusar del acarreo. Lo entendió y lo modificó.

La temporada anterior, en pases profundos (20 yardas o más) fue rankeado como el quarterback 34 de 38. Esta temporada fue el 4to mejor de la liga en ese rubro. Hizo de una debilidad una fortaleza que lo hace prácticamente imparable y sin dejar de disfrutar el juego a su manera.

Newton hace lo que no pudo Moon, se divierte. Hace lo que no hizo Vick, gana. Newton ofrece algo que la NFL no había visto. Un quarterback que celebra sus anotaciones como si fuera un receptor y, cómo suele suceder con lo desconocido, aterra y es criticado.

Se le ha cuestionado por sus celebraciones y él responde así. “Muchos olvidan lo que verdaderamente importa en el football. Fuera de las jugadas, no importa nada. Una jugada dura de 4 a 6 segundos. Después de eso lo demás no es tan relevante”.

También se le ha cuestionado si se cree diferente por ser un quarterback afroamericano y él contesta con madurez. “Soy un quarterback afroamericano que espanta a la gente. Pero este juego es más grande que ser blanco, negro o verde. La gente se limita cuando encasilla a jugadores en una categoría y el juego es más que eso”.

Por si no fuera poco, se le ha inferido que los excesos de sus celebraciones o su actitud tan relajada afecten su rol como líder. Pero Cam ha demostrado ser un nuevo tipo de líder. Uno que prefiere mostrarlo en la intimidad.

Roman Harper, su ahora compañero y ex de New Orleans Saints pensaba en Cam como “Una persona bastante egoísta. Pero, al tenerlo como compañero, entiendes que es todo lo contrario. Hace cosas por sus compañeros, procura su bienestar. Hace labores por la comunidad. Le gusta hacer reír a los niños. Es un gran líder, solo que se divierte y eso no es normal”.

Es un nuevo líder, porque a pesar de lo que se crea, los jugadores no siguen a Cam por sus celebraciones. Lo siguen por el esfuerzo que dedica a su trabajo. Incluso en sus días libres. Y mejor ejemplo no hay que el del accidente que sufrió el pasado diciembre de 2014.

En su día de descanso, Cam fue al estadio a estudiar videos de su próximo rival. A unos metros de llegar, sufrió un accidente en el que su camioneta quedó destrozada. Él mismo reconoce “Vi las fotografías y lo natural hubiera sido que alguien hubiera perdido la vida”.

En una de esas fotografías, se ve a Cam Newton en el suelo, lastimado y, sin embargo, riendo.

Él dice que no cambió nada, pero Mike Shula (Coordinador Ofensivo), dice que si hubo un cambio. “Desde entonces se nota su aprecio por cada oportunidad recibida. Celebra cada momento”.

Según Cam, eso viene de más atrás, de algo que su padre le dijo cuando era joven. “Haz lo que quieras. Solo se bueno en eso que hagas. El mejor bombero, rapero, policía, artista, basquetbolista… Lo que sea, pero esfuérzate y tu entusiasmo te recompensará”.

Cam se propuso ser el mejor quarterback en la historia de la NFL y aunque le falta bastante para ello, se puede hacer el caso de Newton como el mejor quarterback “doble amenaza” (ataque terrestre y aéreo) de la historia, junto a Steve Young. La diferencia es que el mejor nivel de Newton apenas empieza.

Heath Evans, ex fullback de Patriots y Saints, asegura que “El mundo no ha visto nada como Cam.”

Newton ha encontrado una nueva forma de ganar. Una nueva forma de ser quarterback. Una nueva forma de ser líder. Manning Brady y Rodgers nos han mostrado lo que es capaza de hacer un gran quarterback. Pero Cam, está a una victoria de mostrarnos lo que los grandes quarterbacks deberán hacer de ahora en adelante. Mostrar cual es el siguiente paso en la evolución del quarterback.