Análisis del equipo arbitral asignado a la Super Bowl

No hay nada en este mundo que te pueda preparar para la Super Bowl, decía Keith Fergurson, el back judge asignado a esta edición de la Gran Final hace unos años. Ha llegado el momento, los árbitros asignados a esta edición de la Super Bowl van a salir de sus casas y su vida va a cambiar para siempre. Les dirán que lo tomen como un partido más, pero seguramente hasta que no haya acabado el primer cuarto seguirán sintiendo la presión de quién hace su trabajo por primera vez. El miedo escénico va a ser omnipresente y el pasado de largos desplazamientos para arbitrar football de instituto, el frío en pequeños Estadios, los innumerables clinics, las horas de estudio de un Reglamento deportivo que parece estar hecho “a mala leche”, las evaluaciones, los test prepartido, las evaluaciones postpartido, los consejos, los entrenamientos de mecánica arbitral… y todo lo aprendido y vivido durante su larga carrera pasarán por su mente mientras se acercan al Estadio Levi´s de Santa Clara después de una larga noche, muy posiblemente, pasada en gran parte en vela.

Se acabará el partido y si todo sale bien, su vida ya no será la misma, fueron protagonistas del mayor espectáculo deportivo del país y uno de los mayores del planeta, de alguna manera habrán alcanzado el estatus de leyenda deportiva y referencia institucional de la NFL en particular y el fútbol americano en general. Serán punto de referencia de que hacer en el campo y los nuevos árbitros que se sienten a escucharles, en los mismos pupitres de los mismos clinics a los que ellos asistían en el pasado, no podrán esconder su admiración, y se tendrán que acostumbrar a que les pidan fotos y hasta a firmar autógrafos.

En este punto de inflexión de su vida, se encuentra Clete Blakeman, el referee asignado para dirigir esta Super Bowl, que además es la número 50, así sin números romanos, que la “L” sola no la quieren ver ni en pintura en los Estados Unidos... Blakeman es una persona a la que sus conocidos destacan por su capacidad de escucha, su habilidad para integrar al grupo a nuevos árbitros y su disponibilidad, de esto último puedo dar fe porque cuando estaba realizando la sección de arbitraje de la Guía NFL de AS el pasado verano, intercambié varios emails con él, y solo puedo decir que me ayudó en todo lo que pudo, sin estar obligado a ello de ninguna manera, y a pesar de tener dos trabajos absorbentes y una familia que son sinónimo de poco tiempo libre.

Su asignación, sin ser una gran sorpresa porque estaba en las quinielas, se esperaba para ediciones posteriores, yo mismo había apostado por Tony Corrente para esta Gran Final. Llevar ocho años en la Liga y seis como referee, era escaso para muchos analistas.

En mi opinión los zebras NFL tienen una trayectoria muy larga, que no se circunscribe a la NFL, y se curten muchos años en otras ligas profesionales o amateurs como la Arena Football League (el fútbol sala del fútbol americano), la CFL canadiense, la extinta NFL Europe o las Conferencias College, con Estadios y condiciones muy similares a la NFL. Los requisitos mínimos a cumplir por un referee para ser asignado a la Super Bowl son al menos 5 años de experiencia NFL, tres como referee y haber dirigido como mínimo un encuentro de playoff como referee, además de tener las mejores notas de evaluación de la temporada entre sus compañeros. Por otro lado, Dean Blandino, Vicepresidente NFL responsable del arbitraje, considera las notas subjetivas, ya os contaba en otra ocasión que Blandino puede meter mano, que para eso es el jefe… y considera otras variantes como liderazgo, capacidad de decisión y dominio del ritmo del partido.

Si cumple todos los requisitos y encima tiene las mejores notas objetivas y subjetivas, no veo el problema de que vaya a ser asignado a la Super Bowl, es más debiera ser asignado con mayor razón porque a pesar de tener menos años de experiencia, ha demostrado mayor dominio de la profesión que sus compañeros más veteranos.

He oído muchos comentarios en su contra, pero quiero que tengáis algo en cuenta, cada uno de los siete árbitros que forman un equipo zebra tiene unas posiciones y unas tareas asignadas, y son evaluados en relación a las mismas. Por ejemplo el responsable de señalar una interferencia de pase a un receptor puede ser dependiendo de donde se produzca en el terreno, el field judge, y a éste se le va a evaluar en relación a ello. En la misma jugada el referee tiene otras atribuciones, y ese posible fallo no se le va a contar. Como responsable del equipo se analizará su comunicación con su compañero y la fluidez del arbitraje, pero no está en sus atribuciones el cambiar una falta que no ha visto, a no ser que haya video revisión.

Además os digo que Blandino le ha defendido este año sin medias tintas. Cuando la moneda no giró en el volado del extra time de la ronda divisional entre los Packers y los Cardinals (aunque parezca mentira si la moneda tiene que girar o no, no se recoge en el Reglamento NFL) ensalzó su capacidad de reacción y su sentido común de volver a lanzar la moneda rápidamente y no dejar a los jugadores ni pensar lo que había pasado… por cierto las casas de apuestas pagan bastante si apostáis que la moneda no volverá a girar en el primer volado de esta Super Bowl…

Desde un punto de vista más personal Blakeman es un amante del deporte, en el instituto practicó todos los deportes que se podían practicar; atletismo, baloncesto, béisbol, golf… y por supuesto football, deporte éste último en el que destacaba e incluso le permitió acudir becado a la Universidad de Nebraska como quarterback, y eso son palabras mayores… formó parte del equipo que llegó en 1987 a la Sugar Bowl, y en 1988 a la Fiesta Bowl, allí en el campo coincidía con el entonces zebra Tim Millis, el destino los volvía a unir más tarde, Millis le ofrecía un contrato como árbitro en su etapa de Coordinador de la Conferencia College Big 12.

Se suelen seguir una serie de pautas para elegir el equipo que dirige la Super Bowl, pautas marcadas por la ronda divisional, así durante los últimos años el head linesman y el side judge han trabajado juntos el encuentro divisional, y lo mismo ha sucedido con el line judge y el field judge. Referee y umpire también suelen formar parte del mismo equipo, pero el año pasado esta regla no escrita se rompió con Vinovich y Schuster. Este año no se quiebra esta tradición y el veterano umpire Jeff Rice acompaña a “su referee” de la temporada regular, Rice es un hombre muy metódico y un apasionado del Reglamento NFL, su estudio lo ha comparado en diversas ocasiones con el estudio de las leyes mercantiles, la especialidad de este abogado de profesión.

El equipo zebra de esta Super Bowl tiene a nivel colectivo un total de 97 años de experiencia NFL, no digamos ya de arbitraje de fútbol americano, y 62 asignaciones a encuentros de playoff, seis de ellas pertenecen a Blakeman. Mackie, Baynes y Edwards no han sido nunca asignados a una Super Bowl con anterioridad, el caso contrario es el umpire Jeff Rice que recibe su tercera asignación, anteriormente estuvo en el terreno durante las Super Bowls XXXVI y XXXVIII. Cheek arbitró la Super Bowl XLII y Fergurson la XLIII. Como nota curiosa también deciros que el field judge Boris Cheek, no sabe lo que es arbitrar un encuentro de football College, una verdadera rara avis en este mundillo.

Blakeman ya ha vivido desde dentro lo que supone el espectáculo de la Super Bowl, fue referee suplente de la edición XLVIII, en la que Seattle pasó por encima de Denver. Su comunicación en el campo es correcta, en el pasado se trababa algo al explicar varias acciones sucesivas, pero atrás ha quedado aquello, y ahora demuestra gran confianza y seguridad en sí mismo en el terreno, más acorde a su rigidez gestual.

Las estadísticas arbitrales de Blakeman se sitúan en la media de la Liga, tanto en el número de faltas señaladas como en las yardas de penalización totales por encuentro. Este año sus números muestran que sus equipos han sido especialmente duros con las defensas en la línea, con números muy altos de defensive holding, pero condescendientes abajo en el terreno, con una de las medias más bajas en interferencias de pase defensivas señaladas, lo que perjudica claramente a los receptores, sobre todo en pases largos. Por otro lado pita muchos intentional grounding, y éste dato es importante ya que es una de las atribuciones del referee, lo que puede indicar que es exigente en su arbitraje, y que los quarterbacks van a estar protegidos con este árbitro, ya que la señalización de los roughing the passer es otra de las atribuciones de los referees en la NFL. Como anécdota os cuento que ya sabe lo que es dirigir un encuentro sin señalar ninguna falta a uno de los dos equipos, sucedió por vez primera el 16 de Diciembre de 2012, cuando los Steelers no recibieron ninguna falta en Dallas, pero a pesar de ello perdieron el encuentro (27-24). La misma historia se volvía a repetir el 15 de septiembre de 2013, los Dolphins se desplazaban para jugar contra los Colts, y volvían a Miami sin haber visto un pañuelo arbitral en su contra, eso sí, esta vez ganaban el encuentro (20-24).

Las estadísticas de los equipos de Blakeman en relación a los Broncos y los Panthers son favorables a ambos conjuntos. Los Panthers empatan con Blakeman como referee, de los cuatro encuentros que ha dirigido a los de Carolina han ganado dos y perdido dos, por el contrario los Broncos han ganado los cinco encuentros que han disputado con Blakeman en el campo… pero uno no nace referee, se hace… y los Panthers ganaron sus dos encuentros disputados en el comienzo de la carrera de Blakeman, cuando éste era field judge.

Este es el conjunto arbitral completo que dirigirá la Super Bowl 50.