Josephine Onyia, sancionada de por vida tras su último positivo
La AEPSAD ha dictado su suspensión a perpetuidad, que ha sido ratificada por la IAAF. Era el tercer caso de dopaje de la plusmarquista española de 100 vallas.
La Federación Internacional (IAAF) ha ratificado la sanción a perpetuidad a Josephine Onyia, plusmarquista española de 100 vallas, que ha sido dictada por la Agencia Española Antidopaje (AEPSAD), tras el último positivo que dio el 1 de agosto de 2015 en los pasados Campeonatos de España de Castellón. Onyia, de 29 años, iba a viajar con la Selección española a los Mundiales de Pekín, cuando poco antes de embarcarse en el avión se le comunicó el resultado adverso por anabolizantes. Era la tercera vez que se veía envuelta en un positivo.
El primer episodio de dopaje de la vallista de origen nigeriano (nacionalizada española en 2007) fue después de los Juegos de Pekín, en septiembre de 2008, cuando dio dos positivos por dos sustancias (methylexanamina y clembuterol) y en dos controles diferentes. Onyia cumplió una sanción de dos años y regresó a la competición.
Duró poco, porque en 2011 volvió a las andadas después de que la Federación Española la apartase de los Mundiales de Daegu por “baja forma”. Tras ese descarte se escondía un nuevo positivo por methylexanamina, que le había sido detectada en el Mitin de Madrid, en julio. Cumplió otros dos años de sanción y en 2013 volvió para dar un tercer positivo(o cuarto, según se mire) en agosto de 2015. En octubre, su club de siempre, el Valencia Terra i Mar, la despidió y en enero 2016 ha sido sancionada de por vida.