DOPAJE EN LA SELECCIÓN ESPAÑOLA
El cuarto positivo de Onyia la aparta de los Mundiales
“Si es verdad, Onyia tenía que haber sido descalificada por toda la vida desde la primera vez” comentó Kevin López después de sellar su clasificación para las semifinales de 800.
A primerísima hora de la mañana en Pekín, aún de madrugada en España, José Luis de Carlos, jefe de misión (‘team manager’) del equipo español en el Campeonato Mundial recibió una comunicación oficial “por parte de quien podía hacerlo”, según el mismo De Carlos, para que Josephine Onyia (Valencia Terra i Mar, plusmarquista española de 100 metros vallas) no se subiera al avión donde tenía previsto volar para Pekín a las 12:00 horas, desde Madrid-Barajas. De madrugada, el diario ABC había avanzado la existencia de un presunto cuarto control positivo en la carrera de Onyia: este, por anabolizantes. El control habría sido ejecutado por la Agencia Española para la Protección de la Salud (AEPSAD), en el reciente Campeonato de España, en Castellón.
“Esa orden la dio quien podía hacerlo, y nosotros nos limitamos a cumplir la ley; ni teníamos ni tenemos la menor idea de la situación”, insistió De Carlos a AS. Se refería a la AEPSAD. “¿Es en serio?”, preguntó Kevin López justo después de sellar su clasificación para las semifinales de 800 metros. “Si es verdad, queda claro que Onyia tenía que haber sido descalificada por toda la vida desde la primera vez. Pero centrémonos en el atletismo: a todo el mundo no se le puede meter en el mismo saco”, reflexionó López, que compite hoy a las 14:15.
“¿Qué vamos a decir del tema? El disgusto es grande”, comentaban otros atletas españoles mientras Rafael Blanquer, entrenador de Onyia, de blanco inmaculado, se afanaba en la pista del ‘Nido de Pájaro’ con Dovite Dzindzaletaite, la triplista lituana del Terra i Mar.
De confirmarse, esta situación podría suponer el final de Onyia como atleta, después sus tres casos anteriores (volvió a competir en 2013): por un cuarto ‘positivo’, Onyia sería suspendida a perpetuidad, con la sola rendija de colaborar para esclarecer situaciones de dopaje. De llevar a cabo esa colaboración, entonces podría escapar con una suspensión de ocho años, lo que en todo caso y a sus 29 firmaría la sentencia final de su polémica carrera.