NFL
La niña que robó el corazón a todos los aficionados de la NFL
Jonathan Stewart anotó un TD, seguidamente entregó el balón a una aficionada. En ese instante Isabella pasó a ser la niña de América.
La NFL es mucho más que 22 hombres golpeándose por un trozo de piel inflado que viaja de un lado a otro del campo. La NFL es cultura, es tradición y sobretodo es ilusión. La ilusión de miles de personas que acuden cada fin de semana a los campos para animar a sus equipos y entregarles un poquito de su corazón.
Pues bien, a veces, el football nos devuelve un pedacito de esa ilusión.
Un ejemplo de esto ocurrió en el partido de ayer, al poco de iniciare. Jonathan Stewart lograba atravesar la línea de Seahawks para anotar el primer touchdown del duelo divisional. En ese momento sus ojos se clavaron en una pequeña aficionada de Panthers que celebraba eufórica la anotación. El corredor se acercó y le entregó el balón del TD. En ese momento el tiempo se detuvo, la euforia de la niña se transformó en incredulidad. Sus ojos se abrieron al unísono con su boca y nos dejó una de las imágenes más tiernas de la temporada.
La felicidad absoluta. Nunca un trozo de cuero tuvo tanto valor para nadie. Los más de 160 kilómetros que tuvo que recorrer la familia de Isabella para poder acudir al partido, y los 2.500 dólares que tuvieron que pagar para estar en esa zona del campo, tuvieron su recompensa. El propio padre de la niña comentó a varios medios que al comprar las entradas sintió que algo especial iba a ocurrir. La emoción se contagió a toda la familia como demuestra la cara del hermano de nuestra protagonista.
La historia es de esas que hacen grande al deporte. Sin embargo tiene detrás otra bonita historia que dio paso a una moda que sin duda se convertirá ahora en una tradición. Los Panthers llevan toda la temporada regalando balones a sus aficionados. Especialmente Cam Newton. El quarterback tuvo un pequeño encontronazo con una aficionada de los Titans, que le increpó por realizar un baile “burlón” en la end-zone tras anotar un TD. La mujer utilizó sus redes sociales para decir que esa no era forma de comportarse, que menudo ejemplo se les estaba dando a los niños. Tras esas declaraciones sufrió una oleada de críticas por parte del gran público, sin embargo Cam Newton desde ese momento cambió su forma de celebrar las anotaciones, entregando siempre el balón a los niños situados en la end zone. Newton, líder espiritual del vestuario, les recuerda a sus compañeros en todas las anotaciones que deben regalar el football a los niños. Se vuelve a demostrar que la sonrisa de un niño es capaz de enternecer incluso a los rudos y feos aficionados de la NFL como vosotros, como nosotros.