Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

Previa Panthers-Seahawks

Seahawks y Panthers elevan la ‘Option’ a la categoría de arte

El regreso de Jonathan Stewart a la alineación de los Panthers frente a los Seahawks puede devolver a los de Carolina la frescura perdida en los últimos partidos.

Cam Newton y Jonathan stewart forman una de las parejas más letales de la NFL actual.
OTTO GREULE JRAFP

Antes de seguir leyendo, debéis entrar en el siguiente enlace para leer la previa deportiva que ha escrito Marco Álvarez ‘Deion’ y que por su calidad hace innecesario este artículo.

Pero yo necesito que alguien me explique por qué hay tantas dudas sobre el posible rendimiento de los Panthers en playoff. Casi nadie se atrevió a decir un ‘pero’ contra ellos durante su racha victoriosa. Lo máximo que se escuchaba era que su calendario era bastante sencillo. Sin embargo, en cuanto llegó la derrota ante los Falcons, a casi todo el mundo le entraron dudas sobre su auténtico rendimiento, sobre si Cam Newton merece de verdad el MVP, y sobre el valor del trabajo de Ron Rivera.

La prueba del algodón llega este domingo frente a los Seahawks, que también saltarán al emparrillado con un asterisco después del milagro vivido en Minneapolis, donde más que ganar, perdieron los Vikings, e hizo falta que Wilson se sacara de la chistera una jugada genial de las suyas para resucitar in extremis.

Por tanto, nos encontramos en una situación paradójica, con dos equipos que nadie se extrañaría si ganaran el anillo, pero que no solo necesitan ganar, sino también hacer un gran partido, para despejar todas las dudas. Aunque, llegados a este punto, como uno de los dos se convierta en un rodillo, probablemente llegará a la siguiente ronda con vitola de favorito no solo en la división, sino en el gran partido de febrero.

Carolina quizá no haya sido un equipo perfecto, pero creo que por un solo motivo, que se llama Jonathan Stewart. Su baja en las últimas tres semanas tal vez pueda parecer enmascarada por las genialidades de Newton, o por el esfuerzo noble de Artis-Payne, pero emborronó una de las mejores armas de estos Panthers: la option. La compenetración maravillosa entre Jonathan Stewart y Cam Newton a la hora de ejecutar la option ha conseguido que una jugada que a veces parece tramposa, un parche de moda llegado desde la universidad, se convierta en una delicatessen, un lujo incluso para los aficionados más gruñones que añoramos los quarterbacks de los90’, que toreaban impertérritos en una baldosa, como Dan Marino.

Por eso, creo que en esos partidos en que no estaba Stewart no vimos de verdad jugar a Carolina. Vimos otra cosa, un parche. Un interruptus que no puede juzgarse dentro de un todo, que no puede marcar una trayectoria ni hacer dudar de un proyecto. Y también por eso creo que no se deben sacar conclusiones de esas tres actuaciones, sin importar el resultado.

La option, una trampa que en muchos casos sirve para enmascarar las carencias de un quarterback limitado, se convierte en arte cuando es ejecutada por Cam Newton. Porque él aporta, además, un peligro y un talento descomunales en su faceta como pasador, lo que le transforma en un arma de destrucción masiva. Un probable MVP que está aprendiendo a explotar al máximo tanto su talento como un físico de superhombre. Y lo más bonito es que su complemento para ese ‘uno-dos’ letal, sea un Jonathan Stewart que después de casi siete años intentando justificar su elección en primera ronda, y quizá formando junto a DeAngelo Williams el backfield con más talento pero con menos rendimiento de la historia de la NFL, por fin diera en los últimos meses de 2014 el salto de calidad que llevábamos años esperando, y que se ha confirmado en 2015 con un jugador maduro, inteligente, eficaz, de esos que no solo ganan yardas, sino que hacen temblar y cerrarse a las defensas rivales. Si el domingo pasado vimos cómo Seattle acumulaba jugadores en la caja para maniatar a Peterson, mientras Bridgewater aprovechaba esa ventaja, no quiero ni pensar lo que puede conseguir Cam Newton si los Panthers logran recrear la misma situación.

Y lo mejor es que al otro lado estará Russell Wilson, otro maestro ejecutando la option. Otro jugador que ha convertido el lance en legítimo en el mundo de los mayores, para que veamos un partidazo de football profesional con aroma y alma universitaria. Frescura e inventiva ofensiva frente a defensas rocosas herederas de los tiempos del blanco y negro.

Creo que la ocasión merece que enterremos durante un día la animadversión que pueda producirnos Can Newton por sus celebraciones exageradas y a veces plastificadas. Que nos olvidemos de los devaneos de Wilson en el último año, que quizá hayan provocado que le miremos con gesto un poco torcido y receloso. En definitiva, que olvidemos lo que algunos jugadores de uno y otro equipo puedan transmitirnos en el ámbito personal, y que busquemos la complicidad de tipos como Stewart, y muchos otros que llenarán el emparrillado de talento y genialidad.

Una semana más, no tengo ninguna duda sobre cuál es a priori el mejor partido del mejor fin de semana de la NFL. Lo disputan Panthers y Seahawks, y si juegan como saben volverán a elevar la option a la categoría de arte. Quien lo iba a decir…