Los pateadores están bajo un escrutinio riguroso
Tras el error de Blair Walsh con Minnesota, casi ningún equipo cuenta con pateadores con experiencia en momentos de suma presión en Playoffs.
Costuras de frente o atrás, frío o calor, Blair Walsh nos mostró que la presión de intentar un gol de campo clave en los segundos finales de un juego de Playoffs no es para cualquiera. Debo reconocer que pensé en escribir esta nota antes de la Ronda de Comodines, pero otros temas me convencieron más y apareció Walsh para hacer valer la Ley de Murphy. De cualquier forma, no es tarde para hablar de la importancia de los pateadores en momentos cruciales.
Se evidencia con el peso y la eficiencia de Stephen Hauschka, de Seattle, quien ha acertado sus 14 intentos de gol de campo en postemporada, de Mason Crosby, de Green Bay, cuyo porcentaje es de 91.3 (21 de 23), o el 90.2 de Stephen Gostkowski (20-22). Sin embargo, ninguno de estos tres pateadores ha estado en una situación similar a la que vivió Walsh el domingo pasado con los Vikingos. De hecho, Hauschka es quien más cerca ha estado de algo así tras poner 10-9 arriba en la pizarra a Seattle en ese mismo duelo.
Gostkowski ha conectado seis goles de campo en el cuarto periodo y Crosby ocho, pero ninguno para darle a sus equipos la victoria en los segundos finales. La experiencia pesa en Playoffs, y en este renglón, la mayor interrogante es para Arizona con Chandler Catanzaro, Kansas City con Cairo Santos, Pittsburgh con Chris Boswell, Denver con Brandon McManus y Carolina con Graham Gano, pues ninguno de sus pateadores ha intentado al menos un gol de campo en el cuarto periodo de un duelo de Playoffs.
De este grupo, Gano destaca con cinco intentos en postemporada de los que ha acertado cuatro. Ningún intento de gol de campo es una garantía y eso lo enseñó Walsh con su yerro a una distancia de 27 yardas, lección que al resto de los pateadores les debió llegar muy a tiempo.