Continuidad y oportunismo, las claves de Kansas City
El ataque de los Jefes aprendió justo a tiempo a mantener vivos sus drives y su defensiva a robar balones con actitud agresiva..
Bastó que los Jefes de Kansas City aprendieran a prolongar sus ataques para convertirse en un equipo imparable, al menos para los últimos 10 rivales que debieron enfrentarlos.
La reacción del ataque de los Jefes se combinó con la agresividad de una defensiva que comenzó a robar balones a diestra y siniestra para ayudar a Kansas City a edificar una racha de 10 victorias que los metió a Playoffs.
Buena parte del resurgimiento de los Jefes como equipo contendiente se debe a su capacidad de mantener con vida sus embates en terceras oportunidades y aprenderlo les tomó tanto tiempo, que el equipo se hundió, en gran medida por esa incapacidad, en una marca de 1-5.
El reto para el coach Andy Reid y su coordinador ofensivo Doug Pederson no fue menor. En el primer duelo de la temporada, en Houston, donde Kansas City buscará este sábado su primer triunfo en Playoffs en casi 22 años, los Jefes tuvieron éxito sólo en tres de 13 conversiones de tercera oportunidad.
Incluso, fracasaron en las primeras cinco situaciones que se les presentaron. Pese a todo, vencieron 27-20 a los Texanos en un duelo que no fue tan cerrado como indica la pizarra.
A partir de ahí, los problemas en tercera oportunidad se agudizaron. En la Semana 2, ante Denver, los Jefes se fueron en blanco en siete conversiones y en sus primeros seis juegos, sólo concretaron el 27.8 por ciento (20 de 72) de jugadas en esa situación.
Durante su racha de 10 victorias, los Jefes mejoraron drásticamente en este rubro al elevar su eficiencia a 44.1 por ciento (56 de 127 conversiones).Curiosamente, la defensiva reaccionó al mismo tiempo. En los primeros seis juegos de los Jefes, este grupo sólo fue capaz de robar dos balones.
Durante la racha de 10 victorias, la defensiva de Kansas City, encabezada por Tamba Hali, Justin Houston, Derrick Johnson, Eric Berry y el novato esquinero Marcus Peters, robó 24 balones.
La defensiva ha alimentado muy bien al ataque en Kansas City desde finales de octubre, pero no todo es color de rosa. Tras no sufrir ninguna pérdida en los primeros seis juegos de su racha ganadora, los Jefes han perdido seis balones en los últimos seis y cuatro de ellos en intercepciones a Alex Smith.
La percepción, y los resultados así lo indican, es que Kansas City protege muy bien el ovoide, pero seis pérdidas en cuatro juegos son preocupantes, más si se toma en cuenta que, cuando estaban con marca de 1-5, los Jefes habían perdido siete veces el ovoide.
A diferencia de lo sucedido al inicio de la campaña, la defensiva ha ayudado a esconder esa deficiencia que Smith y compañía deben componer para extender la racha con el triunfo que rompa con el ayuno de casi 22 años sin ganar en Playoffs de Kansas City.