En Playoffs hay que correr, pero no depender de ello
La producción terrestre de Carolina, Seattle y Kansas City fue elevada, en gran medida, gracias a sus QB’s, lo cual los pone en riesgo en postemporada.
En una época en la que el ovoide vuela con singular alegría, correr aún importa, y mucho en la actual NFL. Y para prueba un botón: cinco de los 12 equipos en Playoffs tienen a sus ataques terrestres entre los 10 mejores de la Liga, siendo la ofensiva de Arizona la única que ubicó a su ofensiva aérea entre las mejores de 2015.
Carolina (142.6 yardas por juego), Seattle (141.8), Minnesota (138.2), Kansas City (127.8) y los Cardenales (119.8) son los equipos que ubicaron a sus respectivos juegos terrestres entre los 10 mejores de 2015.
Tradicionalmente, correr con eficiencia en esta época del año, pero depender de ello, por muy bien que se mueva el ovoide por tierra, es una decisión de alto riesgo. Aunque Jonathan Stewart terminó como líder corredor de las Panteras con 989 yardas, el corredor no fue la principal razón por la que Carolina tuvo el segundo mejor promedio por partido en este rubro. El responsable fue Cam Newton, quien aportó 636 yardas por esa vía.
Con sus piernas, Newton aportó el 10.8 por ciento de la producción ofensiva total de Carolina en 2015, por lo que una lesión o una defensiva que logre contener al pasador y las Panteras podrían perder su balance ofensivo, riesgo que también corren los ataques de Seattle y Kansas City, que también tuvieron a sus dos respectivos quarterbacks como segundos en su lista de yardas ganadas por tierra.
En este rubro, donde se vive más al filo de la navaja es en Kansas City, que terminó con el sexto mejor ataque terrestre de la campaña. Charcandrick West fue el líder corredor del equipo con 634 yardas, seguido de Alex Smith, quien aportó el 12 por ciento de la producción total ofensiva de los Jefes 498 yardas por tierra.
Thomas Rawl fue el líder corredor de los Halcones Marinos con 830 yardas y atrás de él, Russell Wilson sumó 553, es decir, el 9.1 por ciento de las yardas totales de Seattle. La cuarta mejor ofensiva terrestre de la NFL está en Minnesota, lo que significa que el peso de ese ataque y la suerte en general del equipo recae en los hombros del líder en yardas por tierra de la Liga, Adrian Peterson, cuyas mil 45 yardas significan el 28.9 por ciento de las yardas totales de los Vikingos.
En lo que será un juego con temperaturas menores a menos 11 grados centígrados en Minneapolis, el duelo entre Halcones Marinos y Vikingos se antoja como uno de voluntades en la línea de scrimmage.
El equipo que estadísticamente refleja el mejor balance ofensivo de los calificados a Playoffs es Arizona, que terminó con el octavo mejor ataque terrestre y el segundo más productivo por la vía aérea.
Con 814 yardas, Chris Johnson terminó como líder corredor de los Cardenales y su producción significó el 12.4 por ciento del total ofensivo del equipo.
Estamos en Playoffs y correr con eficiencia suele ser clave en la protección del ovoide en climas que suelen afectar a los juegos aéreos y en el manejo del ritmo de los partidos y para los que presumen músculo en este aspecto, llegó la hora de demostrarlo.