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AFC Oeste desde dentro

El equipo ideal de la AFC Oeste en la temporada 2015

Con el año finalizado, es hora de hacer balance a nivel individual en una temporada extraña, con mucha irregularidad entre muchos de los protagonistas.

Marcus Peters, sin duda ha sido el rookie del año en la AFC Oeste... y quizá en toda la NFL.
Peter AikenAFP

A falta de la última jornada, casi todo está decidido en la AFC West. De nuevo Chiefs y Broncos ganaron sufriendo y ambos consiguieron cerrar matemáticamente una plaza para los Play Offs. Incluso podrían encontrarse en la ronda de wild card dependiendo de los resultados del domingo. Por ello, es hora de hacer balance y lo hacemos presentando al equipo ideal de la AFC West en la temporada 2015-2016, una temporada extraña no solo en el colectivo, si no en lo individual, con mucha irregularidad entre muchos de los protagonistas:

QB: Phillip Rivers (SD)

Pese a que la irrupción de Carr merece ser destacada y elogiada, el mejor Quarterback de la división sigue siendo Phillip Rivers. Ha tenido que aguantar carros y carretas con un equipo cainita que se rindió a las primeras de cambio, pero su corazón está fuera de toda duda: jugando en KC con la temporada perdida pese a tener una fuerte gripe o viviendo cada jugada como si de la Super Bowl se tratara. Rivers sigue teniendo la compostura, el talento en su brazo y el hambre como para seguir en la clase alta de la liga en su posición durante varios años, pero da la sensación de que en San Diego le espera una travesía en el desierto sin muchos alicientes. Ha tenido una gran temporada, difícil de apreciar por las circunstancias que su equipo atraviesa. Cámbienle por el Quarterback de los Cardinals, y no notaríamos nada.

RB: Latavius Murray (OAK) y CJ Anderson (DEN)

El nivel de los corredores en la AFC West, especialmente tras la lesión de Jamaal Charles, es realmente pobre. Murray es un auténtico freak atlético, pero no es buen Running Back. Sus medidas sugieren que estamos ante un corredor de corto yardaje pero es un auténtico playmaker que pese a su tonelaje puede dejar defensores atrás con su velocidad y sus cambios de dirección. En la otra cara de la moneda, corre bastante alto y es susceptible a sufrir grandes golpes, tampoco la protección del balón es su fuerte con su costumbre de portar el balón con su brazo delantero. La irrupción de CJ Anderson en la NFL fue sensacional, pero parece que el globo se está deshinchando. Una temporada vulgar la suya en un backfield en el que ni él ni Hillman logran sobresalir, aunque Anderson es el mejor corredor del roster. En definitiva, un mal año para ser Running Back en la AFC West.

WR: Emmanuel Sanders (DEN) y Jeremy Maclin (KC)

De nuevo, una gran temporada para Sanders pese a la problemática situación que viven los Broncos en la posición de Quarterback. Sanders sigue creando jugadas y puede correr cualquier ruta del árbol, siendo una amenaza de seis puntos cada vez que toca el balón. Maclin ha superado la barrera de las 1000 yardas, algo que no se veía en KC desde 2011. En un rol completamente diferente al que tenía en Philadelphia, ha sido un dominante receptor de posesión y también ha podido estirar el campo cuando su equipo más lo necesitaba, como en la remontada ante Buffalo. Seguro que muchos esperaban ver a Demariyus Thomas y a Amari Cooper, pero el primero ha tenido muchos drops, un pobre promedio de yardas por recepción y su ratio de targets/recepciones ha sido nefasto. Amari Cooper va a ser una estrella en la liga durante muchos años pero su temporada ha sido una auténtica montaña de rusa y sus problemas con los drops han sido decisivos como en la derrota ante Pittsburgh. En cualquier caso, los cuatro se han movido en un nivel parecido.

Tight End: Travis Kelce (KC)

Travis Kelce es lo que se dice un jugón. Un jugador que hace grandes jugadas y que se hace notar por la espectacularidad en sus acciones. No obstante, su nombre está en este equipo por la falta de otros Tight End de nivel en la división. Una temporada irregular, con constantes lagunas mentales en forma de asignaciones fallidas a la hora de bloquear, múltiples penalizaciones y problemas a la hora de proteger el balón. Una buena temporada la suya, pero con asterisco.

OL: Donald Penn (OAK), Evan Mathis (DEN), Rodney Hudson (OAK), Gabe Jackson (OAK), Joe Barksdale (SD)

Como cabía esperar, mayoría Raider en la lista. La OL de Oakland ha sido una de las mejores de la liga y todo apunta a que su dominancia debería incrementarse con el paso de los años. Donald Penn es ese clásico jugador que haga lo que haga, nunca va a ser reconocido. Otro año en el que se mueve en la élite de la posición y su nombre pasa desapercibido. Una auténtica fuerza en la protección ante el pase y dominando el lado ciego de Donald Carr. Gabe Jackson ya dio muestras de tener un gran potencial en su año rookie, pero esta temporada se ha afianzado en la liga. Una rara avis en una liga de atleticismo, Jackson es un “technician” que entiende como posicionarse y controlar los ángulos, amén de tener una importante disciplina en su juego con las manos. Rodney Hudson llegó a Okland siendo sobrepagado, pero es uno de los mejores center de la liga y éstos tenían espacio salarial de sobra. Un año intermitente por sus constantes problemas físicos, pero siempre rindiendo y mostrando una excepcional química con Carr. Mathis, que actualmente se encuentra acariciando a su gatito tras el despido de Chip Kelly, es uno de los mejores Guards de la liga y este año lo ha seguido demostrando en los Broncos pese a tener un inicio turbulento. Jugador veterano y que acaba contrato, podría cambiar de aires en unos meses. Joe Barksdale se hizo de rogar en la pasada agencia libre, y ha acabado siendo una de las pocas buenas noticias que han tenido los Chargers este año. El mejor OL del equipo, sigue siendo un underachiever como lo fue a nivel universitario, pero su talento es incuestionable.

DL: Malik Jackson (DEN) , Dontari Poe (KC) y Vance Walker (DEN)

A principio de temporada comentábamos que Malik Jackson podría asaltar la agencia libre este verano, y su temporada nos ha dado la razón. Un jugador versátil con síndrome de tweener, ha respondido bien a su rol como jugador de tres downs, demostrando que no solo es un pass-rusher. No es un jugador de élite, pero en una NFL experta en el arte de sobrepagar, veremos a ver cuanto dinero puede amasar. Incomprensiblemente, Vance Walker fue defenestrado en el banquillo de los Chiefs la pasada temporada. Los Broncos le firmaron por un millón de dólares y ha acabado teniendo una excelente temporada. No sería de extrañar que los Broncos anunciaran en breve una extensión del contrato para el ex de Georgia Tech. Dontari Poe, pese a sus problemas de espalda, está yendo de menos a más y está acabando la temporada muy fuerte, siendo, de nuevo, clave en la defensa de los Chiefs. Uno de los mejores NT de la liga pese a su juventud.

LB: Von Miller (DEN), Danny Trevathan (DEN), Derrick Johnson (KC), Khalil Mack (OAK)

Khalil Mack ha sido el mejor jugador de la AFC West esta temporada, incluyendo jugadores ofensivos. En la misma línea que Justin Houston la temporada pasada, lo hace todo y lo hace todo bien: ataca al QB rival, defiende la carrera y hasta el pase a gran nivel. Un jugador especial que lleva una progresión aún más rápida de la que Houston tuvo. Sobre Miller, poco que no sepamos ya, cuando está centrado es tal vez el mejor pass-rusher puro de la liga. La posición de ER en la AFC West puede presumir de ser la mejor de la liga: Von Miller, Khalil Mack, Justin Houston, Tamba Hali, Aldon Smith. Casi nada.

Derrick Johnson ha sido el mejor jugador de los Chiefs esta temporada. Con 33 años y tras volver de una rotura del tendón de Aquiles, que suele acabar con muchas carreras deportivas. Un año fascinante el suyo. Trevathan es uno de esos jugadores de la defensa de Denver que está en todos los sitios alrededor del balón y que no se cansa de hacer jugadas. Al igual que Derrick Johnson, volvía de una grave lesión.

DB: Chris Harris Jr (DEN), TJ Ward (DEN), Eric Berry (KC), Jason Verrett (SD)

Si los regresos de Johnson y Trevathan han sido dignos de admirar, el de Berry es otro nivel aún superior. Tras derrotar al cáncer hace dos días como quien dice, ha vuelto a la liga al máximo nivel siendo uno de los mejores Safeties de la competición y el mejor de la AFC West. Berry es un jugador de football en su pura esencia. Unos correrán más y otros saltarán más, pero Berry tiene el feeling natural de saber a dónde va a ir al balón y de saber anticiparse a la jugada. TJ Ward aún no ha cumplido las expectativas que generó tras salir de Denver, pero aun así sigue siendo un safety de la clase alta de la liga y es capaz de jugar prácticamente como extra-linebacker. Se puede decir que en cierta manera empieza a vivir un poco del nombre. Chris Harris Jr es uno de los mejores cornerbacks de la liga, pero fue absolutamente vapuleado y destrozado por Antonio Brown en el partido ante Pittsburg. Si bien Antonio es el mejor de la liga en su posición, este partido ha hecho algo de daño a su imagen. Jason Verrett ha sido el MVP de los Chargers junto a Rivers. Dos jugadores que han estado a otro nivel que el resto de sus compañeros. Un jugador que a priori era demasiado pequeño para jugar en la liga y emparejarse ante wideouts grandes, sigue demostrando que el tamaño, cuando se tiene talento, es intrascendente.

MVP: Khalil Mack (OAK)

Rookie del año: Marcus Peters (KC)

Entrenador del año: Jack del Rio (OAK)