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AFC OESTE DESDE DENTRO

Los diez rookies que van a revolucionar la AFC Oeste

Tras una primera toma de contacto con el draft, nos aventuramos a descifrar quienes serán los protagonistas de la camada de rookies del 2015.

Amari Cooper con una recepción con Alabama frente a Florida.
Getty Images

El análisis del draft no cesa y seguimos contando lo que puede dar de sí, en este caso en la AFC Oeste. Si bien es difícil de predecir el futuro de mucho de estos jugadores, se puede ir intuyendo cual puede ser el rol que muchos de ellos pueden desempeñar.

Este ranking está diseñado con vistas a tratar de averiguar quienes pueden ser los rookies que más impacto tengan en su primera temporada como profesionales. Unos están llamados a ser estrellas, unos a ser jugadores cumplidores y otros a ser jugadores situacionales. A continuación, los diez rookies que creemos que pueden tener más impacto en su primer año en la AFC Oeste. 

Amari Cooper, Wide receiver, Oakland Raiders

En al año 2002, Jerry Rice terminaba con una temporada de 1211 yardas de recepción. Desde entonces, tan solo Randy Moss, en el año 2005, ha sido capaz de superar las 1000 yardas de recepción en una temporada. Por si fuera poco, lo hizo por la mínima (1005 yardas) y en un ambiente de disconformidad con su rendimiento en la que fué la etapa más oscura de su carrera como jugador.

Estamos, por lo tanto, a una sola temporada de que se cumpla el décimo aniversario desde que un receptor de los Raiders llegase a las 1000 yardas de recepción. Por hacerlo más rocambolesco, los Raiders llevan desde 2010 sin un corredor que supere las 1000 yardas de carrera desde que Darren Mcfadden se fuera, en dicho año, a las 1157 yardas. Por resumirlo brevemente: el ataque de Oakland es un absoluto desastre. 

Amari Cooper viene con la etiqueta de ser una apuesta mucho más segura que las de Russell, Heyward-Bey o Mcfadden, otras mega-elecciones de los Raiders que terminaron por fracasar. No obstante, también existen detractores de la elección de Amari Cooper ya que muchos se preguntan cual es su techo como jugador, limitado en la opinión de algunos expertos. Muchos ven en él un Jeremy Maclin y no un Odell Beckham, lo cual de entrada no está nada mal, pero no sería la gran élite que muchos esperan de Amari Cooper

Muchos de esos detractores ven el ataque de Lane Kiffin como una herramienta que le ha permitido a Amari Cooper elevar sus prestaciones, como ya ocurriera con Robert Woods en 2011 o Marqise Lee en 2013, que acabaron con estadísticas similares a las de Cooper siendo utilizados en un rol similar.

Los más optimistas, sin embargo, le ven como un perenne Pro Bowl al más puro estilo Reggie Wayne. Esto sería una fantástica noticia para Derek Carr en particular, que necesita un receptor que sea "QB-Friendly" como lo fué Reggie Wayne en su día. Derek Carr está en una situación un poco incómoda: ni ha hecho lo suficiente como para considerarle el QB de futuro en Oakland ni lo ha hecho mal como para merecer ser sentado. Por lo tanto, Amari Cooper también tiene la misión y el reto de hacer mejores a los que le rodean. 

Amari Cooper va a tener una gran responsabilidad bajo sus hombros desde el primer día y por eso sin duda es el rookie de la AFC West que más interés va a despertar. Los Oakland Raiders, Derek Carr y toda la Raider Nation necesita como el comer a la mejor versión de un Amari Cooper que tiene la oportunidad de convertirse en la cara de la franquicia desde el día uno.

Melvin Gordon, Running Back, San Diego Chargers

Los Chargers son una de esas franquicias que pasan un tanto desapercibido en la liga. Fuera de la propia ciuda de San Diego no habrá muchos fans de los Chargers pero tampoco a muchos les caerán mal. La mejor manera para salir del anonimato y hacerte notar es tener en tu plantilla a jugadores de élite. El boom de este deporte en España coincidió con Ladainiam Tomlinson como probablemente el mejor jugador de toda la NFL (al menos en las fantasy era el claro número 1 del draft). Sería injusto e innecesario pedirle a Melvin Gordon ser el nuevo Tomlinson, pero es un jugador que por su espectacularidad en el campo puede convertirse en un jugador realmente popular en la liga. 

Melvin Gordon es un playmaker con el balón en las manos. Un jugador que genera debate: o te encanta o no te gusta en absoluto. Un jugador con capacidad para anotar seis puntos cada vez que toca el balón pero que también viene con un porcentaje demasiado alto de carreras para pérdida de yardas. 

El juego de carrera de los Chargers siempre ha sido sólido. Ryan Matthews nunca alcanzó las expectativas pero siempre cumplió. Branden Oliver como UDFA fué una grata sorpresa y Danny Woodhead siempre va a hacer su trabajo. En cualquier caso, ninguno de estos jugadores genera miedo en las defensas rivales y no tienen la capacidad para crear jugadas explosivas. De hecho, los Chargers, son uno de los equipos que más tiempo de posesión tienen en toda la NFL. Melvin Gordon es una variante diferente a lo que hemos visto en los Chargers los últimos años pues va a aportar la velocidad, verticalidad y capacidad para crear grandes ganancias en forma de a yardas, algo que en San Diego han echado de menos los últimos años. 

Marcus Peters, Cornerback, Kansas City Chiefs

Marcus Peters es todo un "bad guy". Ciertamente lo ha podido ser fuera del campo, pero en este caso me refiero dentro del campo. Es un jugador agresivo, violento (en el mejor de los sentidos), expresivo, vocal y con el swagger necesario para hacerse notar. Esto le puede llevar a perder el temperamento en ocasiones, pero aporta mucha personalidad y presencia a la defensa y al equipo.

Además de esto, ser Cornerback en los Chiefs es estar en una posición privilegiada. Con Houston y Hali buscando al Quarterback en cada jugada, la presión es inevitable y esto protege en gran manera a los cornerbacks. Tenemos el ejemplo de Sean Smith, que siendo un cornerback de talento medio en la liga, está rindiendo por encima de sus posibilidades gracias a la presión que genera el Front Seven.

Probablemente veamos a Peters como titular desde el primer día y veremos grandes emparejamientos con los receptores rivales. Un jugador al que le gusta el contacto físico y que, al mismo tiempo, será víctima de muchas interferencias en el pase y sacará de quicio a muchos de sus rivales. El prototipo de Cornerback que tanto le gusta al aficicionado, lo tiene todo para convertirse en un jugador del que se hable mucho a no muy tardar.

Shane Ray, Edge Rusher, Denver Broncos

Shane Ray ha sido uno de los prospects más polarizantes en los últimos años. Para muchos era un jugador que debería haber salido en el top 10 del draft y para otros era un jugador de 3ª ronda. Su momentum parece haber caído con respecto a hace unos meses, pero Denver es un buen destino para él: no tendrá una gran responsabilidad desde el primer día y tendrá margen de mejora.

Shane Ray, expulsado en el partido de Missouri contra Alabama por golpear en la cabeza a Blake Simms.
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Shane Ray, expulsado en el partido de Missouri contra Alabama por golpear en la cabeza a Blake Simms.Dale ZanineUSA TODAY Sports

La habilidad de Shane Ray como jugador está bastante definida: ir detrás del Quarterback y tumbarle. Es un pass-rusher y Denver es un lugar donde se le dará cancha para ello, no se le pedirá jugar en espacio ni algo para lo que no está hecho. Además, tendrá un mentor de lujo con Demarcus Ware. Denver es un lugar perfecto para Shane Ray. Tal vez su responsabilidad no sea excesiva en su primer año, pero Ray está llamado a ser una pieza clave en los planes de futuro de la franquicia. La gente siente fascinación por los jugadores que son capaces de tener dobles dígitos en el casillero de sacks y Ray es uno de ellos. Unido a su increíble corazón y determinación sobre el terreno de juego, se convertirá en uno de los preferidos de la afición si es capaz de llegar al Quarterback rival de manera consistente.

Clive Walford, Tight End, Oakland Raiders

La elección de Clive Walford no ha hecho mucho ruido pero puede convertirse en una pieza clave para el ataque de los Raiders. Él mismo se considera un "dual-threat" Tight End, es decir, un jugador que puede hacerlo igual de bien recibiendo el balón que bloqueando. Junto a Mychal Rivera puede hacer una de las mejores parejas de Tight Ends de la liga si ambos alcanzan su máximo potencial. Por su tamaño, atleticismo y habilidad para ser alineado en multitud de formaciones, incluso por haber sido también una 3ª ronda, muchos esperan que su impacto pueda llegar a ser como el de Travis Kelce, TE de los Chiefs, aunque no le hace falta llegar a tanto para convertirse en un gran jugador. Otro arma más para Derek Carr.

Denzel Perryman, Linebacker, San Diego Chargers

La elección de Perryman fué un tanto sorprendente, pero una vez analizas la elección más a fondo, tiene sentido. Entre las lesiones de Te'o y el pobre rendimiento de Butler, dos suplentes como Gachkar (ya no está en el equipo) y Conner, tuvieron bastante protagonismo, más del esperado tal vez. En San Diego no hay linebackers de tres downs y todos rotan bastante, unos tienen su rol en los dos primeros downs y otros entran en tercer down, salvo Te'o en sus dos últimos partidos, donde jugó todos los snaps de ambos partidos. Es posible que Perryman tenga bastante protagonismo durante los dos primeros downs de cada drive, y vaya al banquillo en tercer down. Su estilo es el que gusta al que paga su entrada: agresivo, fuerte y siempre buscando el gran golpe. También es un jugador que facilmente puede irse a los más de 100 tackles si le dan tiempo de juego. El miticismo de los placajes está desapareciendo en los linebackers pero a la gente le sigue gustando ver a un jugador con 120-130 placajes en una temporada.

Chris Conley, Wide Receiver, Kansas City Chiefs

Conley es uno de esos jugadores que abren ojos en la combine gracias a su capacidad atlética y su velocidad. Al mismo tiempo, está dentro del prototipo de grandísimo atleta que no tiene la productividad que se esperaría de un especimen atlético como el suyo. Para muchos, no es un receptor que se amolde a las características de Alex Smith por aquello de ser una amenaza profunda, que unido al conservadurismo de Alex, no parece ser el mejor de los matrimonios. Conley nunca será un receptor completo que pueda abarcar un amplio árbol de rutas, pero si puede convertirse en uno de los mejores receptores de la liga a la hora de utilizar su endiablada velocidad. Recuerda bastante a Martavis Bryant, receptor de Pittsburgh.

Max García, Center/Guard, Denver Broncos

La OL de Denver está en un pequeño proceso de reconstrucción y Max García puede salir beneficiado al tener serias opciones de hacerse con la titularidad desde su llegada a Denver, además su versatilidad al poder jugar como Guard y Center le hacen tener mucho valor en el two-deep de los Broncos. Si bien no parece el mejor fit para el sistema zonal de bloqueo que opera en Denver, tiene muchas papeletas para acabar, tarde o temprano, como titular. Lo mismo se puede aplicar a Ty Sambrailo, ambos estarán en la pomada por ser titulares esta misma temporada.

Mario Edwards, Defensive end/tackle, Oakland Raiders

Los Raiders sorprendieron con la elección de Mario Edwards, al que eligieron antes de lo esperado. Edwards llegó con fama de ser una gran estrella a Florida State, pero nunca alcanzó dichas expectativas como colegial. Para más sorpresa, los Raiders planean utilizarlo como LEO, algo curioso dadas sus características como jugador. Nadie ha dudado nunca de su talento y lo pudimos ver ante Greg Robinson en el NC de 2014, pero su ética de trabajo y su determinación como jugador siempre han sido puestas en entredicho. Los Raiders han invertido una elección muy importante en él y tendrá que dar resultados. Hay intriga por saber que Mario Edwards nos encontraremos en la NFL.

Jeff Heuerman, Tight End, Denver Broncos

Es cierto que Jeff Heuerman, al igual que Dante Fowler, se rompió el ACL en su primer entrenamiento y en teoría no debería estar en este ranking, pero me parecería injusto dejarle fuera. Jeff Heuerman sigue siendo una pieza muy importante en el futuro de los Broncos y muchos especialistas le señalan como el caso de jugador que es aún mejor como profesional que como universitario. El jugador favorito de Urban Meyer durante su etapa como entrenador (dicho por él mismo), un halago difícil de obviar.