Ecos del despido de Chip Kelly
Chip Kelly: triunfar en la NCAA y en la NFL es casi imposible
El divorcio de Filadelfia y Chip Kelly es buen motivo para recordar a varios coaches exitosos en la NCAA, pero que han salido por la puerta de atrás de la NFL.
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Con su despido de Filadelfia, Chip Kelly se une al carrusel de entrenadores en jefe exitosos en el ámbito colegial, pero que han sufrido las de Caín en la NFL.
Seguro. Los nombres de Pete Carroll y Jim Harbaugh ya están en su mente al leer estas líneas y sí, como en toda regla existen excepciones y Carroll y Harbaugh representan la anormalidad en esta clara tendencia, que indica que los coaches que llegan del ambiente universitario la suelen pasar mal en la NFL y de la que Kelly no pudo escapar.
En la mayoría de los casos es el profesionalismo en sí (jugadores millonarios, actitudes arrogantes y un esquema de trabajo con gerentes generales y scouts) el que ha rebasado a muchos de los coaches que han salido por la puerta de atrás de la NFL.
En otras, como presuntamente sucedió con Kelly y Harbaugh, es el ego propio, ese que les indica que deben tener el control de todo, el que termina por traicionarlos.
Kelly llegó a las Águilas de Filadelfia con el prestigio de ser uno de los coaches ofensivos más innovadores en la NCAA con los Ducks de Oregon, primero como coordinador de 2007 a 2008 y luego como entrenador en jefe de 2009 a 2012.
En la práctica, a Kelly no le fue tan mal en Filadelfia. En su primer año, 2013, llevó al equipo a Playoffs; en 2014, pese a tener marca de 10-6, fueron factores externos (criterios de desempate) los que dejaron fuera a las Águilas de la postemporada, pero sólo seis triunfos en 2015 se combinaron con las decisiones de dejar fuera del equipo a elementos explosivos como DeSean Jackson (2014), Jeremy Maclin y LeSean McCoy (2015).
Esas decisiones llevaron al dueño de las Águilas, Jeffrey Lurie, a quitarle a Kelly el poder en la decisión del personal. Kelly no quiso y ahora no tiene trabajo y se va como el primer coach que no le da un triunfo en Playoffs a Filadelfia desde Buddy Ryan (1986-90).
Pero Kelly encontrará pronto trabajo, pues en el colegial o la NFL será difícil resistirse a su sistema innovador.
Demos un rápido repaso a varios de los coaches exitosos en la NCAA, pero que han tenido un paso sombrío en la NFL en los últimos 25 años.
ADVERTENCIA: No se incluye a Barry Swtzer, porque ganó un Súper Tazón con unos Vaqueros de Dallas armados hasta los dientes, gracias a un tal Jimmy Johnson, aunque a Jerry Jones no le guste que se lo recuerden.
LOU HOLTZ
Tras consolidar los programas universitarios en William & St. Mary y North Carolina, se aventuró en la NFL en 1976 con los Jets, con quienes tuvo marca de 3-10 y a los que decidió abandonar a falta de un juego por disputar esa campaña.
Tras dejar la NFL volvió a la NCAA y ganó un título nacional en 1988 con Notre Dame.
NICK SABAN
Suma cuatro títulos nacionales en la NCAA, uno con Lousiana State (2003) y tres con Alabama (2009, 11, 12). En el inter, probó suerte con los Delfines de Miami en 2005 y duró dos años en el puesto de entrenador en jefe con marca de 15-17.
BOBBY PETRINO
Pocas veces la NFL se ha unido como sucedió cuando Petrino abruptamente dejó a los Halcones de Atlanta durante su primer año en la NFL.
Tras el arresto de Michael Vick por organizar y patrocinar peleas callejeras de perros, Petrino aceptó, de buenas a primeras, la propuesta de entrenar en la Universidad de Arkansas y a falta de tres juegos para concluir la campaña regular, en la que había ganado sólo tres juegos, Petrino le comunicó la noticia a sus (ex) jugadores con una nota pegada en el vestidor.
DENNIS ERICKSON
Su nombre es uno de los de mayor prestigio en la historia de la NCAA. Erickson ganó dos títulos nacionales con la Universidad de Miami (1989 y 91) que lo llevaron a una primera etapa en la NFL con Seattle, equipo con el que tuvo marca de 31-33 en cuatro años sin llegar a Playoffs.
Tras revolucionar el programa de futbol americano en la Universidad de Oregon State de 1999 a 2002, la NFL volvió a tocar a su puerta, ahora con San Francisco, pero Erickson sólo pudo ganar nueve juegos con los 49’s en dos campañas.
STEVE SPURRIER
Un título nacional con la Universidad de Florida en 1996 y otros campeonatos en la SEC y apariciones en tazones colegiales llevaron a Spurrier a la NFL con Washington, donde sólo ganó 12 juegos en dos temporadas. Había sido contratado por cinco años, pero sólo duró dos en el cargo.