Los Dolphins del 72 abren el champán al perder los Panthers
El equipo de Miami de aquella temporada sigue siendo el único que puede presumir de completar una temporada perfecta en la liga de fútbol americano.
Los Carolina Panthers perdieron ayer contra los Atlanta Falcons su primer partido del año. Han sido quince jornadas, catorce partidos, de victorias ininterrumpidas pero, al final, en la columna de las derrotas lucen un uno. Y eso significa una cosa muy importante en Miami: los Dolphins de 1972 se mantienen, un año más, como el único equipo perfecto de la historia de la NFL.
Antaño se hacía el paripé de ver a varios de los miembros de aquel mítico equipo reunido descorchando champán y celebrando el mantenerse en la cima histórica en el mismo momento en el que el último equipo de la liga perdía el primer partido del año. Pero es obvio que tienen vidas lo suficientemente dispersas ya como para que el hablar del champán y las celebraciones sea algo más metafórico que real.
Aunque lo que seguro que es real es el gozo. Nunca han escondido sus sentimientos al respecto. Incluso cuando los new England Patriots en el año 2007 concluyeron la temporada regular con un 16-0 se mostraron enfáticos a la hora de defender su reinado y subrayar que temporada perfecta sólo es si se acaba ganando la Super Bowl, como ellos hicieron.
De la misma forma, su comportamiento al respecto nunca ha levantado sospechas de falsa modestia o de aplausos fingidos: los Miami Dolphins de 1972 no quieren dejar de ser los únicos que acabaron su temporada con un 0 en la lista de derrotas y no están para andar aplaudiendo a cualquiera que se les arrime. Es esa actitud, también, el testimonio de otra época, de otra clase de deportistas, de personas incluso, y de como se entendía la competitividad.
Máxime en el contexto en el que aquel equipo ganó, con desprecios de no pocos de sus rivales y comentarios acerca de lo fácil que había sido su calendario. Es más, tampoco fueron el clásico equipo que arrasa con todo lo que pilla, con varios partidos muy igualados en los que tuvieron que remontar en el último cuarto.
Así que es más que probable que, ahora mismo, haya un montón de señores mayores por Estados Unidos, que tienen un anillo de campeones de la NFL que marca el año 1972 muy satisfechos del triunfo de ayer de los Atlanta Falcons y mirándose en el espejo sabiendo que lo que ellos hicieron no está al alcance de nadie más. Por lo menos hasta ahora. Y esa sensación de ser los más grandes de la historia tiene que ser estupenda. Tanto como para no avergonzarse de celebrar con todas las de la ley la caída de algún equipo que, realmente, ya ni les va ni les viene.