Los Steelers no dependen de sí mismos para ir a play-offs

Los duelos divisionales siempre son emocionantes, más cuando faltan dos partidos para acabar la temporada regular y uno de los equipos se está jugando entrar a play-offs. Los duelos de la AFC Norte siempre son emocionantes, por la pasión y tradición de sus enfrentamientos, pero lo que ha sucedido hoy en Baltimore no tiene nombre.

Los Ravens uno de los peores equipos de la NFL, que iniciaba el partido con un QB que nunca se había vestido de purpura, han logrado vencer a unos Steelers que llegaban lanzados. La defensa, especialmente la secundaria de los Ravens ha funcionado como pocas veces este año, en todo momento tuvieron maniatado a Antonio Brown y Martavis Bryant y logró dos intercepciones. El front seven fue capaz de llevar bastante presión a Big Ben, incluso llegando a hacerle dos sacks. Pero no lograba frenar los envites del corredor visitante, DeAngelo Williams, que terminó el partido con 100 yardas de carrera, 52 de recepción y dos anotaciones. La actuación de Alejandro Villanueva se ha visto ensombrecida por dos acciones en las que Upshaw le ganó la partida y pudo realizar dos sacks a Big Ben.

El ataque comandado por el recién llegado Ryan Mallet, estuvo muy fresco. Fundamentado en las carreras de Javorius Allen, 18 carreras para 79 yardas y un TD. Además contó con la colaboración de Aiken, que sigue siendo el único puerto fiable del cuerpo de receptores, 8 balones para 66 yardas, y de Kyle Juszczyk, uno de los mejores fullbacks de la liga, que recibió 5 balones y llegó a las 55 yardas. Destacar el partido de Mallet ya que logró realizar su mejor marca de yardas de pase en la NFL (274).

Los Steelers no eran capaces de llevar drives sostenidos, es más el TD que les acercó en el marcado, llegaron a ir perdiendo 13–3, llegó precedido de dos pass interference. Además el miedo se metió en el cuerpo de los “Señores del Acero” cuando, a falta de menos de 4 minutos, Big Ben era interceptado en la end-zone y retornado para TD, por parte de Jimmy Smith, sin embargo los árbitros señalaron una infracción de la defensa. El siguiente snap puso el 17-20 en el marcador. La defensa de Ravens aguantó bien los envites del ataque de Steelers y lograba dar una victoria a una afición con ganas de llevarse alguna alegría.

La última semana los Steelers deberán ganar y esperar un tropiezo de los Jets si quiere llegar a los play-offs, a falta de conocer lo que ocurra en el partido que enfrenta a Bengals contra Denver. Por su parte los Ravens cierran el año con dos victorias sobre su peor enemigo y con una victoria en casa para dejar un el mejor sabor posible de boca a su afición en una temporada muy dura para los aficionados córvidos.