Sí nos gusta, ¡Kirk! ¡Los Redskins campeones de la NFC Este!
Los de Washington ganaron plácidamente a Filadelfia, pese a pecar de fallos que le podrían haber costado el partido. La división está decidida: Giants, Eagles y Cowboys fuera de playoffs.
Los Redskins son campeones de la NFC Este. Sí, a falta de una semana. ¡¿Quién lo habría dicho?!
Ya me consideraba el más optimista de todos los que nos atrevimos a predecir la división NFC Este a principio de temporada. Sin duda, al menos lo fui en la Guia NFL de AS, donde puse que los Redskins terminarían 8-8 (algo ya sólo posible si los Redskins pierden el insulso partido restante ante los Cowboys).
Aparte, otra cosa acerté. Que sólo un equipo iría a playoffs. Pero pensaba que serían estos locos e impredecibles Eagles de Chip Kelly, cuyas adquisiciones durante la offseason apuntaban a darle esa puntilla definitiva al proyecto del ex de Oregon.
Pero no vi venir en absoluto que el borgoña y dorado estaría presente en esta postemporada. Y mucho menos con la ventaja de jugar como local.
Los Skins, para deleite de DeSean Jackson, además se coronaron en el Lincoln Financial Field. El receptor estuvo callado esta semana y no calentó el partido, como en otras ocasiones. “Sería egoísta de mi parte”, dijo. Pero su presencia se hizo sentir en el que fue su campo durante seis temporadas.
Los Redskins nunca sufrieron en Filadelfia, pese a empezar con un TD en contra y hacer numerosos errores que podrían —y si el dios de football fuese justo, debían— haberle costado el partido. Pero al final ganaron plácidamente.
Más allá de un punto extra fallado por Dustin Hopkins en el primer TD visitante (que dejó el marcador en 7-6), Cousins hizo algo que dejó estupefacto a todo el mundo. Inclusive su entrenador, Jay Gruden, que habló alto y claro con las cámaras: “No tengo ni idea de por qué Kirk ha hecho eso”.
En la jugada más boba de la temporada de todo lo que se ha jugado en estas 16 jornadas por los 32 equipos... Kirk Cousins, con 6 segundos restantes en el reloj antes del descanso y en la yarda 6 del rival, hizo un kneel. Se arrodilló. El peor escenario posible era un FG regalado (que habría dejado el marcador en 10-19). Pero el quarterback de los Redskins tuvo un cruce de cables total o como dicen en inglés: un ‘brain fart’ (un pedo cerebral) y puso en serio peligro las posibilidades de su equipo.
Pero Captain Kirk, pese a sus pecularidades, está demostrando ser un quarterback de verdad. El lanzador puso fin a su affaire eterno con las intercepciones ante los Bucs, regalando el balón apenas tres veces en los ocho últimos partidos. Desde su ya famoso grito de “You like that?!” (te gusta eso), está sumando números de vértigo, zanjando los debates sobre el puesto de QB en Washington.
Y ante Filadelfia lo conectaba todo (365 yardas y 4TDs).. Bomba tras bomba, pase largo tras pase largo, como una especie de Drew Brees de 2009.
En Washington, la vida es bella. La defensa funciona. La adquisición de Pierre Thomas como agente libre demostró ser todo un acierto (anoche 89 yardas en 11 jugadas). Y el cuerpo técnico vive una época dorada en la que las decisiones tanto ofensivas como defensivas fluyen. Además, las lesiones le han sido menos crueles que en otros años.
La NFC Este ha sido un despropósito en 2015, pero para los Redskins ha sido un indicio de que se avecinan tiempos mucho mejores. La época del manager general Scot McCloughan ha traído estabilidad a una franquicia que lo necesitaba como nadie.
Antes del partido, Jay Gruden le mostró a sus jugadores el pronóstico de los expertos de NFL.com que le tenían terminan la temporada como el número 31 de 32. Es decir, el penúltimo equipo de la liga. Un recordatorio de lo que habían subestimado a su equipo. Fue la motivación perfecta para salir arrasando en Filadelfia.