Radiografía de Cam Newton
Cam Newton 2011: El año de los récords
Analizamos, año por año, la evolución de uno de los máximos candidatos al MVP de la temporada,Cam Newton. Empezamos con el año de su debut.
La toalla sobre la cabeza, masticando chicle. Bromeando con árbitros, compañeros o aficionados mientras su defensa está en el campo. Y, sobretodo, con la sonrisa en la cara. Se divierte en la banda, pero se divierte aún más sobre el terreno de juego.
Hace cinco años, el 28 de Abril de 2011, su nombre fue el primero que salió de la boca del comisionado Roger Goodell. Cameron Jerrell Newton(11 de mayo de 1989) se convertía en el pick número uno elegido por una franquicia que esperaba que esa elección tuviese otro nombre (Andrew Luck decidió seguir un año más en su universidad). Antes de esa fecha, el propietario Jerry Richardson se reunió con un Newton que arrastraba algún que otro problema disciplinario en su periplo universitario y le explicó lo que eran los Panthers, lo que quería de él y, por encima de todo, lo que no quería. Después de estos cinco años, ese chico de Atlanta que llegó a la NFL tras conseguirlo todo en College (en un solo año), es uno de los cinco mejores quarterbacks de la liga más fascinante del mundo.
El proceso para llegar hasta aquí no ha sido fácil. Detrás de esa sonrisa, y de esos bailes (“the dab” es su firma tras touchdown), hay un trabajo continuo, sordo, persistente y muy duro. La suerte no se consigue esperando a que llegue, y Cam Newton es la muestra de ello. “Nadie tiene el tamaño, nadie tiene la velocidad, nadie tiene la fuerza de brazo, nadie tiene los intangibles. No creo que nadie haya sido lo que yo estoy intentando ser.” No es prepotencia, que nadie se confunda. Estas palabras vienen de alguien que tiene una meta en mente y que pelea cada día para que esto se haga realidad.
Y para que os deis cuenta de que esto es así, os traigo una serie de artículos sobre el quarterback de los Carolina Panthers desde que entró en la liga hasta nuestros días. No vengo para intentar convencer a nadie de lo bueno que es, de eso se encarga él cada domingo, lo único que quiero que veáis es como toda esa fachada de socarronería tiene detrás un trabajo en la sombra. Un trabajo que se ve plasmado en la progresión que, desde el 11 de septiembre de 2011 cuando se enfrentó a los Arizona Cardinals en su primer partido como profesional, ha tenido en base a su esfuerzo. Esto era, y esto es, Cam Newton.
2011 – EL AÑO DE LOS RECORDS
Más de 4000 yardasde pase con 21 touchdowns y más de 700 yardas por tierra con otros 14 touchdowns. Rompió el récord de yardas de pase de un rookie, el récord de touchdowns por tierra entre los QBs, el récord de yardas terrestres por un rookie y batió el récord de yardas de pase en el primer partido de un novato, superando a Peyton Manning, poseedor hasta el momento de ese honorífico galardón. El impacto de su primer año fue algo descomunal y le llevó a recibir, por unanimidad absoluta, el premio al mejor rookie del año. Sin embargo, algo fallaba. En aquel 2011, el coordinador ofensivo de los Panthers era Rob Chudzinski, un enamorado de la Air Coryell y admirador de Norv Turner. Este sistema ofensivo es muy agresivo, juega muchas rutas verticales y profundas, y necesitas de un QB con un poderoso brazo para lanzar a esas rutas. Newton lo tenía y, además, poseía unas piernas que lo hacían peligrosísimo en el juego de carrera. Por si fuera poco, el ex de Auburn trae un instrumento de serie que es muy difícil de entrenar: usa muy bien sus ojos para mover defensores. En este 2011 vimos un Newton que lanzaba, una y otra vez, a más de 20 yardas (como mínimo). No había problemas en salir del pocketpara pasar, porque su fuerza de brazo le capacitaba para lanzar a grandes distancias incluso en movimiento.
Chudzinski no tenía reparos en sacar a Newton del pocket en roll-outs (con frecuencia) y jugar el flood concept (Ver imagen 1). En la foto vemos un ejemplo de esto mismo. Saliendo desde debajo del center, y tras jugar play-action, Newton juega el roll-out y visualiza, campo abajo (downfield), las rutas hacia el exterior de sus receptores. Su técnica a la hora de pasar en movimiento es buena, al igual que su potencia y precisión. El tight end consigue la recepción y hasta el primer down.
La movilidad de Newton jugaba a favor del coordinador ofensivo. Debido a esta movilidad, y velocidad de piernas, la implementación de jugadas en read option aparecen como la nueva panacea del football americano (algo aún más obvio con la llegada de RGIII, Wilson o Kaepernick). Es decir, nos encontramos con un QB que no es necesario que se mantenga en el pocket para conectar con sus receptores, por lo que su footwork (juego de pies) no es un problema. Error.
Hasta hoy, el mayor problema de Newton son sus pies. Por mucha fuerza de brazo, poise en el pocket, o precisión que tengas, el juego de pies es fundamental en esta posición del ataque. Y Newton fallaba estrepitosamente es este apartado.
Por encima de todo, el mayor problema de Newton es su backfoot.(Ver imagen 2). El backfoot en el QB da estabilidad y equilibrio al cuerpo. Si ese pie atrasado no funciona correctamente, la posibilidad de que los lanzamientos pierdan precisión es altísima. En la imagen vemos como el backfoot de Newton provoca que el cuerpo gire demasiado, incluso adelantando al pie delantero al final del movimiento. El pase va muy por encima de un hombre alto como es Grez Olsen, y lo que parecía un pase sencillo para anotar seis puntos, se convierte en un overthrow (pase muy alto), e incompleto, por culpa de su mal footwork.
A parte del backfoot, otra de las malas aptitudes con las que llegó Newton ala NFL eran sus pases saltando o cayéndose para atrás. Él confía plenamente en su brazo, y esto le llevaba a cometer intercepciones por creer que solo pasando de brazo podría conseguir conectar con su compañero. En una liga como ésta, eso no ocurre casi nunca.
En la segunda jornada de ese 2011, los Panthers recibieron a unos Green Bay Packers que acababan de conquistar el anillo en 2010. Un equipo que estaba hecho, y que contaba en sus filas con alguien que estará en el Hall Of Fame en poco tiempo: Charles Woodson.
Woodson se comió, literalmente, al joven QB. En la imagen, (Ver imagen 3), vemos una de sus dos intercepciones que se produjeron en dicho encuentro. Newton recibe el snap y lee al safety (esto es un automatismo que Newton trae de serie y que le hace descifrar, muchas veces, la defensa rival), una vez con la certeza de la Cover-2 en su cabeza, Newton gira la vista al strong-side, donde ningún receptor es capaz de zafarse de la defensa individual. Como dijimos antes, si Newton tenía problemas para pasar, lo más fácil era salir “por patas” y buscar el pase en carrera, o la ganancia de yardas acarreando él el balón. Sin embargo, y tras el fallido intento de salir del pocket, Newton decide lanzar a un receptor que pasa delante de él. El lanzamiento es saltando y con el cuerpo inclinado hacia detrás. Es casi imposible que ese pase lleve la dirección adecuada. El balón va directamente a las manos de Woodson.
En este 2011, Cam Newton contaba con dos tight ends de muchos kilates: Grez Olsen y Jeremy Shockey. Dos tipos con muy buenas manos y que sabían correr muy bien sus rutas. Esto le vino genial al QB. Ganaba confianza lanzando bombas frente a los mismatch que creaban los TEs, y por otro lado, esto ayudaba a Steve Smith a ganar espacio entre la defensa.
Más de 4000 yardas no se lanzan por suerte. Tienes que ser buen pasador para conseguir una cifra así, además de poseer unos receptores que sean capaces de llegar y atrapar los balones que lances. Smitty es sinónimo de big play. Otra vez con Newton debajo del center,(Ver imagen 4), vamos a ver lo que os comentabaal principiode su facilidad para mover defensores con sus ojos. Lo primero que lee es al safety del backside. Después, al CB que defiende a Smith. Para dar tiempo a que el receptor corra su ruta (out&go), y para que no reciba ayudas por parte del safety, Newton mueve sus ojos al lado contrario. Ante esto, el safety arranca hacia el mediodejando a su CB en 1x1 frente a la ruta profunda de Smith. Newton vuelve su mirada al backside y lanza un pase perfecto para que su wide receiver anote el touchdown.
La temporada de los Panthers acabó con un récord de seis victorias y diez derrotas. Se alternó encuentros por encima de 300 yardas y múltiples TDs por tierra y aire, a partidos de tres o más intercepciones. Todo el mundo hablaba del nuevo quarterback y, aunque los resultados globales no habían sido buenos, había cierto optimismo a lo que podía llegar a ser ese equipo dirigido por este rookie. Había nacido “Superman”. Sin embargo, y viendo las 17 intercepciones que Newton acumuló a lo largo de este año, aún quedaba mucho trabajo por hacer. Demasiado.