Con Todd Gurley al frente, los Rams alcanzan la felicidad

Los seguidores de los St. Louis Rams pueden acogerse todavía a la esperanza, el faro, la guía que representa Todd Gurley en su conjunto preferido de la NFL y, en esta ocasión, el rookie no decepcionó a nadie y fue el brillante protagonista de la sufrida victoria de los Rams en la visita de los Detroit Lions a la ciudad del arco.

Sin embargo, la explosión de Gurley no fue desde el principio del choque sino que fue el martillo pilón que utilizaron los de Missouri en una segunda parte en la que se concentró su actuación a la ofensiva y que puso una ventaja que sería insuperable para los de Michigan.

Otro de los pilares de los Rams es la defensa, brillante en ese front four con Aaron Donald al mando de las operaciones, y la presión ejercida fue capital para empezar a desequilibrar el partido porque los dos equipos no andaban muy finos que se diga porque cuando los punters de ambos equipos suman más yardas que la ofensiva en si… pues como que la cosa no va muy bien que se diga.

Trumaine Johnson era el que abría la lata con una intercepción que retornaba para touchdown contra un Matthew Stafford que buscaba convertirse en el quarterback que necesitaba de menos partidos para llegar a las 25.000 yardas de paso.

Y lo cierto es que Stafford lo consiguió superando a otros precoces talentos como Dan Marino en el camino y eso se merece un respeto.

Pero fue en la segunda parte cuando Todd Gurley utilizó todo su repertorio para demostrar que es una de las futuras estrellas de este deporte si es que no lo es desde este preciso instante.

Ya fuera en campo abierto o haciendo que los rivales tuvieron que ir cogiendo hora para someterse a una operación protésica en la cadera, Gurley fue un tormento para la defensa de los Lions que hizo aguas cada vez que el número 30 cogía la pelota. Si nadie ha conseguido más carreras de treinta o más yardas que el talentoso rookie de los Rams es porque Todd Gurley lo tiene todo para ser un referente en esta competición.

Sin embargo, aunque los dueños en fantasy de Calvin Johnson no pueden estar satisfechos con su partido (creo que él tampoco lo está), Golden Tate fue el que mantuvo el pabellón bien alto de los de Detroit gracias a sus dos touchdowns.

Ni siquiera un onside kick a cargo de los Lions fue la tabla de salvación que necesitaban unos visitantes que nunca tuvieron el antídoto para detener a un fenómeno como Todd Gurley, que acumuló 140 yardas, dos touchdowns en un despliegue que conviene no perderse por parte de cualquier seguidor de la National Football League.