Johnny Football devuelve la sonrisa a los Browns

Los Browns son un buen equipo, pero pésimamente dirigido. En todos los sentidos, ni sus dirigentes, ni su entrenador, ni sus QB han sido capaces de llevar a buen puerto a un equipo que tiene jugadores de mucha calidad como son Mack o Joe Thomas. Evidentemente tienen muchas carencias, el cuerpo de receptores no es bueno, sólo Gary Barnidge ha mostrado como un receptor fiable y constante.

El equipo comandado en esta ocasión por Manziel logró la victoria merced a la actuación de su running back, Isaiah Crowell, que logró 145 yardas y 2 TD. Manziel tuvo muchísimo tiempo para encontrar los huecos en la defensa de 49ers, gracias a una de las mejores líneas ofensivas de la NFL. De ello se beneficiaron tanto Brian Hartline que sumó 107 yardas en xx recepciones, y sobre todo Gary Barnidge. El TE terminó el partido con 84 yardas y 1 TD, y con la sensación de que, hoy por hoy, es un top de la liga por su seguridad y sus apariciones en la red zone.

Pero si el ataque estuvo bien, la defensa no fue menos. San Francisco es un equipo sin alma en ataque, el efecto Gabbert ha funcionado en algunos partidos, pero su conexión con los receptores no es demasiado buena y la defensa de Browns, sin ser de las mejores de la liga, penaliza mucho la carencia de variantes en los ataques.

San Francisco debe empezar a pensar ya en el futuro, sus receptores están lejos de los que una vez fueron, y la lesión de Hyde ha dejado al equipo sin argumentos ofensivos. Gabbert ha mejorado de lo que demostró en Jaguars, pero aún deja muchas dudas de si puede guiar un ataque, durante una temporada completa, con intención de hacer algo importante. Los tiempos de las finales han quedado muy atrás, la temporada se preveía muy difícil con las bajas en defensa, lo bueno es que hay jugadores, como Hyde, que han demostrado raza y quizás se pueda montar un equipo a partir de ellos.