Las semifinales de la NCAA ya están aquí
Con un partido de auténtico drama quedaron definidas las semifinales de la NCAA en la última semana de temporada regular. Empieza las eliminatorias.
14 semanas de emociones y partidos increíbles llegaron a su fin ayer con la disputa de varios títulos divisionales. Dos de estos juegos llamaron la atención por el nivel de los equipos o bien, por lo que estaba en disputa.
El juego por el campeonato de la Big 10 fue sin duda el que más reflectores atrajo. Iowa llegó rankeado en el puesto 4, Michigan State en 5, ósea que quien ganara, además de ser campeón, aseguraba su puesto en los playoffs.
Como suele suceder en partidos de tal magnitud, fue bastante cerrado. Las defensivas se impusieron, solo se anotaba a través de goles de campo. El tercer cuarto finalizó 9-6.
Llegó el último episodio y en la primera jugada, C.J. Beathard (QB de Iowa) se contagió de Aaron Rodgers e hizo un pase de 85 yardas que terminó en touchdown, Iowa ganaba 13-9.
Un par de jugadas después, apareció la magia de Michigan State. Esa con la que vencieron a Michigan a 10 segundos del final, la misma con la que derrotaron al campeón Ohio y le quitaron el invicto a tres segundos del final. Tomaron posesión del balón a falta de 9 minutos del final y llevaron a cabo una serie ofensiva magistral encabezada por el corredor L.J. Scott. Cuando faltaban 27 segundos para el final y en 3ra y gol, Scott cruzó el plano y consiguió el touchdown ganador para Spartans generando nuevamente la explosión de su afición y la admiración de los presentes.
Una victoria fenomenal, mágica, redonda. Michigan State se coronó campeón de la Big 10 y calificó a semifinales.
En la final de la división SEC, Alabama sufrió demasiado en la primera mitad ante Florida Gators. La marea carmesí se fue ganando 12-7 al descanso gracias a un touchdown de Derrick Henry quien de paso se convirtió en el corredor con más yardas en su división en una temporada, pero necesitaban más de los demás miembros de su ofensiva.
En la segunda mitad, la defensiva de Alabama dio una exhibición fenomenal. Mostraron una presión asfixiante, se mostraron voraces e intimidantes a tal grado que Florida terminó el partido con solamente 180 yardas en el partido.
El aparato ofensivo, no se quedó atrás y nuevamente apareció ArDarius Stewart. El receptor del que hablamos la semana anterior, quien le está robando targets y reflectores a Calvin Ridley, lo volvió a hacer. Stewart compuso un mal envío de Jake Coker y a pesar de que estaba marcado por 3 jugadores en zona roja, logró quedarse con el ovoide tras una recepción sumamente estética para anotar el touchdown definitivo. Así, ‘Bama’ conquistó su segundo título divisional consecutivo y el tercero en los últimos cuatro años.
Alabama es mucho más que Derrick Henry. Tiene un quarterback aceptable que cumple con su trabajo, un par de receptores de elite, una defensiva imponente y un coach que conoce la NCAA de norte a sur y este a oeste. Si hubiera que señalar a alguno como favorito sin duda es Alabama.