¿Qué QB prefiero para liderar una option? Pdefiedolamuedte

Hoy Pepe me ha planteado un debate a ciegas y demasiado sofisticado para mi limitada capacidad intelectual, y mi aún más limitado conocimiento del football americano. Me dice que me imagine que soy entrenador universitario, que estoy enamorado de la ‘Spread option offense’ y que una franquicia de la NFL me ha contratado para resucitar su proyecto deportivo. Además, el general manager me da a elegir entre fichar a Johnny Manziel, Robert Griffin III, Colin Kaepernick o Tim Tebow, que se supone que en enero estarán sin equipo.

Y la pregunta es: ¿Cuál de los cuatro quarterbacks ficharía?

Mi problema empieza antes de elegir quarterback. No es que no me imagine como entrenador, es que se me revuelven las tripas solo de pensar que mi sistema favorito es la option. Es más, si fuera un entrenador de la NFL, en las instalaciones de mi equipo estaría terminantemente prohibido pronunciar la palabra option.

Pero voy a aceptar pulpo como animal de compañía, voy a suponer que estoy a cargo de un equipo y que, aunque odio estos sistemas que han llegado a la NFL para camuflar carencias, mi coordinador ofensivo quiere usar la option en algún paquete de jugadas a ver qué pasa. Eso sí, lo denominará “jugadas de patata caliente”, por decir algo, aunque solo sea para evitarme el disgusto de nombrar la palabra maldita.

Ahora me vais a dar unos instantes para que pueda interiorizar: aaaaaaaaaaaauuuuuuuuummmmmmmmmmmm.

Creo que ya estoy listo, después de pasar diez minutos con los índices y los pulgares unidos y apuntando hacia arriba. He visualizado que estoy en mi despacho y que mi coordinador entra entusiasmado como un niño con zapatos nuevos y me dice: “Mariano, ¡somos unos suertudos! tenemos libertad para elegir a qué quarterback fichamos entre Manziel, RGIII, Kaep o Tebow”. (…)

(…)

Lo siento, lo estoy intentando, pero no puedo. ¡¡¡Pepe, no puedo sacar adelante este debate!!! ¡¡¡ESTE DEWATER!!! Si intento elegir entre esos cuatro individuos me entran unas terribles ganas de llorar. Desconsoladamente. Una amargura infinita. ¿Pero por qué estos cuatro? ¿Cómo va a entrar alguien entusiasmado en mi despacho con ese póker en la mano?

¿Qué te parece si me das la franquicia, a Rob Ryan como coordinador defensivo, a Joe Lombardi como coordinador ofensivo y me dejas elegir un quarterback de verdad y un sistema que no sea la option? Prefiero hasta eso.

Si ficho a Manziel se me va a ir de copas para celebrarlo; Griffin va a mirarse en el espejo después de firmar, y se va a tirar toda la noche lanzándose besos; Kaepernick va a intentar ligarse a la novia de mi jugador más problemático y después se va a ir a sus siguiente sesión fotográfica… Ni siquiera sé si me funcionarán en una option. Como bien decía John Defilippo, en el caso de Johnny Football los coordinadores ofensivos están sobrevalorados, porque el jugador hace lo que le viene en gana; RGIII va a lesionarse en el mismo momento en que su opción elegida sea echar a correr; Colin ya ha demostrado que en una option sencillita juega incluso peor que en un ‘play action’…

Así que, definitivamente, me echaría al monte, ficharía a Tebow, jugaría sin receptores, me compararía algunas estampitas y una medalla de La Milagrosa, y me pondría a rezar al alimón con mi quarterback, o lo que sea eso. Ganar, no sé si ganaría algún partido, aunque el bueno de Tim ya ha demostrado que es capaz de esconder cartas increíbles en la manga, pero estoy seguro de que vendería camisetas a gogó, el tebowing se pondría otra vez de moda y seguramente nos moriríamos de risa cada domingo. Que si lo que quiero es poner una franquicia en el mapa, Tebow lo hace en dos patadas. Siempre tendría la posibilidad de invertir a fondo en mi defensa, que son los cimientos impepinables de cualquier reconstrucción como Dios manda, y ya habrá tiempo de buscar soluciones serias, con quarterbacks serios, en sistemas ofensivos serios… si no me despiden antes por membrillo.

En conclusión, entre susto y muerte me quedo con Tebow, aunque creo que el mayor talento de los cuatro lo tiene Manziel ahogado en alcohol. Y en el fondo Johnny es como Tim pero en gamberro y sin tanta capacidad inexplicable como el Gator para ganar partidos de las maneras más insólitas y menos canónicas.

Pero tengo que confesar una cosa, por mucho que os sorprenda. A pesar de todo lo que he dicho durante estos años, pese a que me ha parecido durante mucho tiempo lo peor que ha pasado por el planeta tierra después de la tortilla de espinacas, no sé si será porque con sus nuevos entrenamientos virtuales ha descubierto y corregido muchos de sus infinitos defectos, o porque ya no agita la melena al viento como el príncipe de Shrek, pero antes que con los cuatro anteriores ¡me quedo con Blaine Gabbert!

Sí, lo he dicho en serio. Que antes de ver en mi equipo a Manziel, RGIII, Keap o Tebow jugando una option, pdefiedolamuedte.