Una imagen, una frase, de la semana 12 de la NFL
Esta NFL es una tomadura de pelo en la que lo único lógico es que no hay lógica y lo seguro es que no hay nada seguro. Y en realidad eso es, exactamente, lo que nos mola.
Redoble de tambores y silencio absoluto en la pista central. En la NFL 2015 solo queda un equipo perfecto y su nombre empieza por ‘pe’. Como decían en mi pueblo, “adivina, adivinanza, ¿qué tiene el buey en la panza?”. Entonces se encienden los focos, aparece Cam Newton con las dos manos señalando hacia adelante, su sonrisa de ‘Cristiano Ronaldo’, y nos deja estupefactos. Si en septiembre nos hubieran contado que después de Acción de Gracias los Panthers serían los únicos invictos, los Redskins comandarían la NFC Este, Ravens y Browns disputarían el Monday night menos atractivo de la historia, los Dolphins serían últimos de división, Cutler ganaría un partido en Lambeau Field y Peyton Manning estaría viendo la temporada desde la banda, habríamos pensado que nos estaban tomando el pelo. Aunque ahora que lo pienso, esta NFL es una tomadura de pelo en la que lo único lógico es que no hay lógica y lo seguro es que no hay nada seguro. Y en realidad eso es, exactamente, lo que nos mola.
Lions 45 – Eagles 14
Si me preguntaran, diría que Mark Sánchez era el único jugador de los Eagles interesado en luchar por la victoria. Parece que todos los demás solo piensan en librarse del ‘Chip Way of Life’ cuanto antes y se han puesto a ello con fervor y ensañamiento. Mientras, en Detroit, todos están como velas, que la jefa está cabreada y no veas el mal jerol que gasta.
Cowboys 14 – Panthers 33
Suena a broma que vaya a decir una cosa así cuando me refiero a los Cowboys, pero qué poco dura la alegría en la casa del pobre. Tony Romo regresó como ave Fénix y matagigantes para lanzar tres intercepciones y partirse la clavícula. Y lo peor es que los Panthers ni siquiera necesitaron desplegar todo su arsenal. Unas gotas de Kuechly y un toque de Coleman bastaron para que en todas las esquinas del AT&T olieran a meado de gato.
Packers 13 – Bears 17
Creíamos que el jarabe de vikingo había sido la fórmula de Fierabrás que había devuelto a la vida a los convalecientes Packers, pero bastó un abrazo del oso no demasiado fuerte, otra extraña actuación sin chispa de un Rodgers desconocido, y toneladas de drops, para que el homenaje a Brett Favre pasara de fiesta a funeral, y los Packers regresaran a la UCI en una ambulancia con las sirenas a todo meter. A las puertas de diciembre y el queso derritiéndose. ¡Qué alguien haga algo!
Falcons 10 – Vikings 20
Una semana más, la cabalgata de los Falcons recorrió EEUU entregando presentes a todos los niños del mundo. Esta vez, la ciudad elegida fue Minnesota, que disfrutó con alegría de tanto regalo que caía del cielo mientras Peterson corría enloquecido de un lado a otro para celebrarlo. Próxima parada de la gira: Tampa. ¿Y si los Falcons se rebautizaran como ‘Las Monjas’? Tampoco es tan absurdo. ‘Atlanta Nuns’. El San Diego ya están los Padres que también hacen honor a su nombre con orgullo.
Bengals 31 – Rams 7
El único consuelo para los Rams es que, si no hubieran apostado por Foles, tendrían a Bradford en su propia enfermería, pero me temo que el año que viene no será el quarterback lo único que cambie en un equipo que lleva demasiado tiempo con balas explosivas encasquilladas en la recámara. De esas que te estallan en los cataplines.
Texans 24 – Saints 6
En ocasiones ni siquiera haría falta que los ataques salieran al campo, porque la diferencia entre ambas defensas es tan abismal que, simplemente, no puede haber partido por mucho que todos se empeñen. Y quizá me esté anticipando a los acontecimientos, pero a día de hoy, lo que más me interesa de la próxima postemporada es en qué equipo recalará Sean Payton.
Colts 25 – Buccaneers 12
Ya sé que es un comentario de abuelo cebolleta, pero es un alivio ver a un tipo que peina canas moviendo las cadenas con la elegancia y la clase con las que sabe hacerlo Hasselbeck. Y Pepe me sopla que solo él, Warren Moon y Brett Favre han lanzado pases de touchdown en la NFL después de cumplir los 40. Estaría bueno que Hasselbeck clasificara a los Colts para postemporada, perdiera la titularidad a favor de Luck, y éste cayera a las primeras de cambio. ¡Papelón!
Jaguars 25 – Chargers 31
Una cosa es que Philip Rivers esté lanzando demasiados balones fuera esta temporada, y otra pretender que si la secundaria rival no sale al campo el quarterback no se ponga las botas. Y me sigue pareciendo que la banda de los Jaguars necesita un cambio radical si ese equipo quiere salir en algún momento de su hoyo eterno.
Chiefs 30 – Bills 22
Si yo fuera aficionado de un equipo de la Americana con aspiraciones, estaría preocupado por la deriva en la que están entrando los Chiefs. Ahora también son capaces de ajustar, protagonizar remontadas, e incluso Alex Smith tiene actuaciones sensacionales y lanza bombas a sus recepciones. Los Bills, simplemente desaparecieron después del descanso. Se esfumaron.
Jets 38 – Dolphins 20
Ryan Fitzpatrick se afeitó su barba de trampero la semana pasada. Y confesó que lo había hecho porque necesitaba cambiar la dinámica. No me extrañaría que la semana que viene todos los jugadores de los Dolphins salieran a jugar con el pelo rapado al cero, pero pienso que ni por esas. Hay dinámicas que no se arreglan ni con cortacésped.
Titans 21 – Raiders 24
Llovió tanto, tanto, tanto, y el arbitraje fue tan espantoso, tan espantoso, tan espantoso, que me gustaría que ambos equipos volvieran a disputar el partido en otras condiciones ambientales que no condicionaran su resultado. Tal vez haya llegado el momento de que la NFL estudie de una vez por todas, y a fondo, cómo reinventar un arbitraje que se derrumba por momentos.
Redskins 20 – Giants 14
En una tormenta perfecta de proporciones bíblicas, los Giants vieron cómo medio equipo se lesionaba y el otro medio regalaba el partido con sus errores. Pero como ésta banda siempre es capaz de los mejor y lo peor, Odell Beckham nos regaló una de las mejores recepciones que se recuerdan.
49ers 13 – Cardinals 19
Es complicado explicar que probablemente los Cardinals ganaron el partido sólo gracias a las decisiones arbitrales. Sin embargo, creo que todo comenzó con un círculo vicioso reconvertido en tormenta perfecta: los Cardinals salieron a tran tran, los 49ers vieron que les podían ganar, y cuando los de Arizona quisieron empezar a jugar en serio ya se enfrentaban a unos animales debocados por el olor a sangre. Como decía mi madre, “deja hechos los deberes antes de irte a jugar a la pelota con tus amigos”.
Seahawks 39 – Steelers 30
Hay partidos que quizá sean emocionantes y muy espectaculares, pero que desnudan tanto los defectos de ambos contendientes, los dejan tan en porretas, que sirven a todos sus rivales futuros para encontrar la manera de hacerles daño donde más duele. Pero lo que de verdad dolió, y mucho, en Seattle, fue la lesión de un Jimmy Graham que este año no volverá a pisar un emparrillado. Y lo que no se entendió, y nada, en Pittsburgh, es que el siempre valiente Tomlin no se jugara un cuarto down que pudo valer el partido.
Broncos 30 – Patriots 24
Parece que al final los dos equipos salieron ganando. Unos descubrieron que tal vez Osweiler sí tiene lo suficiente para que puedan aspirar al anillo, y los otros pensaron que habían perdido a Hightower y a Gronkowski, pero parece que los tendrán disponibles en un par de semanas. Porque si había algo seguro, indiscutible, es que la baja de Gronko para toda la temporada habría desactivado a estos Patriots plagados de lesionados como aspirantes al anillo.
Browns 27 – Ravens 33
Perdonad que no pongamos una foto, pero tras lo vivido ayer, tras ese final increíble que sólo le puede pasar a una franquicia como los Cleveland Browns, ese retorno para TD tras FG bloqueado, ese pasar de la victoria a la derrota de la forma más inesperada, injusta y clevelandiana posible, nos vemos obligados a ilustrar el partido con el siguiente documento, que podríamos titular "esto es lo que es ser fan de los Cleveland Browns":