Los Panthers llevan un año entero sin perder en liga
El equipo que lidera Cam Newton ha enlazado dieciséis partidos consecutivos ganados en temporada regular desde el 30 de noviembre de 2014.
Hace hoy 365 días que los Carolina Panthers perdieron su último partido de temporada regular. Dieciséis encuentros consecutivos poniendo un número más bajo la columna de la W. El 30 de noviembre del año 2014 fue la vez más reciente en la que el equipo de Ron Rivera abandonó un campo de football lamentando el resultado.
En temporada regular, insisto, porque es obvio que no ganaron la Super Bowl XLIX, así que aunque no lo recordéis sabéis que se dejaron una derrota en playoff. Fue contra los Seattle Seahawks en la ronda divisional.
La última derrota fue contra los Minnesota Vikings. En aquel 30 de noviembre del año pasado ambos equipos llegaban con tan sólo cuatro victorias y las opciones de jugar playoffs prácticamente desaparecidas. A pesar de la victoria, los de Mike Zimmer no estuvieron en postemporada porque acabaron el año 7-9. Sólo un poco mejor récord tuvo Carolina pues ganó todos los demás duelos del curso para situarse con un 7-8-1 final (empataron con los Bengals), aunque un nivel paupérrimo en la división les permitió meterse en playoff donde incluso ganaron el partido de wild card a los Arizona Cardinals que, eso sí, acudían con su tercer QB debido a las lesiones en el puesto.
En estos dieciséis partidos seguidos ganando en temporada regular, el equipo ha concedido la absurda cantidad de 15.5 puntos por partido. Este dato da buena cuenta de que es la defensa la que ha sostenido al grupo y le ha dado el fundamento sólido en el que apoyarse.
Pero no se está un año entero ganando en una liga tan competitiva sino se tiene equilibrio en todas las líneas. Merced a esa seguridad defensiva el resto de las unidades han crecido hasta volverse, al menos de momento, invencibles. El juego de carrera, con Jonathan Stewart, ha vuelto a ser relevante y Cam Newton ha conseguido ir mejorando hasta convertirse en un QB candidato al MVP y con varios momentos de absoluta grandeza no sólo aprovechando su físico, algo que siempre hizo bien, sino también como pocket passer, lo que da muestra de su evolución. Evolución que, a buen seguro, tiene que ver con el hecho de que su equipo no pierde, lo que da confianza a cualquiera que juegue en él.
Los Panthers tienen muchos retos por delante. Con 11-0 de récord tienen a tiro el acabar con un inmaculado 16-0 la temporada regular. Los Saints, los Giants, los Buccaneers y dos veces los Falcons parecen rivales "asequibles" como para soñar con ello. Quiero remarcar el uso de las comillas en asequibles, que bien sé que en esta liga cualquiera puede ganar a cualquiera.
Pero el reto supremo es, no puede ser de otra manera, ganar la Super Bowl. Ningún equipo que se pasa todo un año sin perder puede aspirar a otra cosa que no sea el triunfo final y definitivo. Es ahí donde se definirá que clase de significado tiene el hecho de llevar dieciséis encuentros consecutivos sin perder, pero lo cierto es que, de momento, ya están haciendo historia y que les quiten lo bailao.