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HALTEROFILIA | MUNDIALES

Lidia Valentín: "Estoy segura de que habría logrado medalla"

La haltera berciana, actual campeona de Europa, se lesionó en Santo Domingo, en la fase de preparación ante los Mundiales de Houston (Estados Unidos).

Houston
Lidia Valentín, campeona de Europa, no pudo competir en los Mundiales de Houston.
AFP

La atleta berciana Lidia Valentín, que era la gran esperanza de medalla para España en los Mundiales de halterofilia de Houston y que no pudo competir por culpa de una lesión, explicó que esta le apareció nada más llegar a Santo Domingo para hacer la preparación y aseguró que de haber estado bien está "segura de que habría conseguido medalla".

Valentín, actual campeona de Europa en la categoría de los 75 kilos, reconoció en una entrevista con la Agencia EFE que la decisión final de no participar se debió a que nunca se pudo recuperar de la lesión que le afecta al hombro derecho.

"Realmente llevaba un tiempo en Madrid que me apareció una contractura, la cual desapareció rápidamente, entonces seguimos entrenando porque se trataba de algo que te puede aparecer sin mayor problema cuando trabajas fuerte", explica Valentín. "Pero llegamos a República Dominicana y ahí sí es cuando me aparece la molestia en el cuello que me impide entrenar", indica.

Valentín, de 30 años, no se guarda ningún tipo de detalles de cómo se dio todo el proceso, nada normal en cuanto el seguimiento de una lesión en una atleta de elite que aspiraba a medalla, pero que le tocó vivir en República Dominicana.

Con el agravante de que no pudo entrenar con normalidad y todo se dejó a la esperanza y el deseo personal que pudiese recuperarse, algo que al final no llegó porque tampoco recibió ningún tipo de tratamiento médico que fuese eficaz.

"Salí de República Dominicana sin que el brazo derecho me respondiese y cuando llegamos a Houston ya pude ver al médico de la Federación (Gonzalo Moneva), estuvimos hablando y obviamente reconoció que no se puede hacer un diagnóstico sin una prueba previa y lo que me comunicó por encima fue que tendría un pinzamiento en la zona dorsal cervical y que la mejor decisión era no participar", explica Valentín.

La decisión le iba impedir tener la gran oportunidad de su carrera de haber logrado algo grande en un Campeonato del Mundo al poderse llevar medallas.

"Para mí ha sido algo que me ha dolido muchísimo porque no estaba acostumbrada a no participar en un Campeonato Europeo o un Campeonato Mundial, llevo participando siempre y encima una lesión fuera de mi país, que seguramente si hubiese estado en España lo que es una lesión mínima me lo hubiesen arreglado los médicos de confianza", admite con resignación Valentín.

"El equipo decidió la no participación de cara a no arriesgar mi gran objetivo que son los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro y eso fue lo que se hizo", matizó.

Valentín trata de pensar ya en su llegada a España para dar solución a la lesión y comenzar a trabajar aun más duro de cara al gran año que espera sea el 2016.

A la pregunta de por qué no se la sometió a una serie de pruebas médicas que mostrasen con exactitud el tipo de dolencia que le afectaba, la atleta berciana volvió a tirar de diplomacia y a repetir el argumento de que todos esperaban que las molestias pudiesen desaparecer y se recuperase.

"Estoy segura de que si hubiésemos estado en España todo hubiera sido diferente, pero esta vez no se hicieron y esa es la realidad", subrayó Valentín.

Al margen de las interrogantes que se comienzan a plantear sobre la manera como los responsables de la federación de halterofilia manejaron el tratamiento de la lesión de Valentín, la atleta leonesa reconoció que el apoyo del equipo en todo momento ha sido completo.

"Tengo que reconocer que fue un momento muy duro, porque estaba confiada que al final podría competir, pero 24 horas antes me di cuenta que no era posible y lo pasé mal, muy mal, y además también lloré muchísimo", admitió Valentín. "Reconozco que ha sido una gran lección que me ha hecho valorar otras cosas y además cargarme de más energía de cara al futuro", dijo.

Tampoco las marcas que se dieron al final de la competición en la categoría de los 75 kilos en la que iba a competir Valentín fueron demasiado altas, como la misma campeona de Europa reconoce, y eso hizo que al margen de la decepción de no haber participado también le diese confianza que las suyas están entre las mejores.

"La verdad que me esperaba marcas más altas porque no hay que olvidar que se trata de un Campeonato del Mundo y de un Preolímpico, donde llegan las mejores atletas y muy bien preparadas, por lo que me hace sentir feliz que mis marcas estén entre las mejores", destacó Valentín. "La medalla de oro hubiese estado cara, pero estoy segura que había conseguido medalla", aseguró.

La frustración, decepción e interrogantes que le ha dejado a Valentín todo este proceso, dejar de participar en el Campeonato del Mundo, trata de superarlo con el pensamiento puesto en el de Europa y en Río de Janeiro y no quiere pensar más allá de esas dos metas importantes.

"Son mis dos objetivos mayores durante el 2016 y no voy más allá, pero probablemente que si sigo como hasta ahora participando en todos los campeonatos, haciendo las marcas y sintiéndome bien, compitiendo, voy a seguir", valoró la campeona europea.

"Obviamente, ahora no voy a pensar más allá de Río de Janeiro, luego habrá tiempo para valorar el futuro", dijo.

Valentín también está convencida de que su trayectoria como atleta de elite en una modalidad en la que no es muy popular en España puede ayudar a que cada vez haya más mujeres dentro del deporte de la halterofilia.

"En nuestro país hay una muy buena cantera, con los centros especializados se trabaja en este desarrollo, es cierto que no es fácil, es complicado, pero estoy convencida que saldrán muchas más Lidias Valentín", señaló la atleta berciana.

Pese a que al final no compitió, la española fue la imagen del Mundial, la número uno sin discusión, a la que los aficionados y deportistas, sin distinción, querían tener en sus fotos porque su sonrisa, amabilidad y clase le hizo merecedora a la medalla de oro de la atleta más popular.