Los Kansas City Chiefs, dentro. Los Oakland Raiders, fuera.
En solo un mes, ambos equipos han cambiado por completo el rumbo de sus temporadas de manera que pocos podían sospechar hace sólo unas semanas.
Esta temporada está siendo caótica. Los Chiefs tenían la temporada perdida hace un mes. Ahora están, virtualmente, dentro de Play Offs. Los Raiders lideraban la pelea por plaza de wildcard hace tres semanas, y ahora están fuera con un momentum preocupante. Entre ellos, unos extravagantes e insulsos Broncos que cada vez meten menos miedo y unos Chargers que ya están pensando en la próxima temporada. La misma lectura se puede sacar del resto de liga. Se puede decir que solo los Vikings son un equipo realmente sólido y meridianamente fiable entre los equipos que disputarán postemporada vía wildcard. No es la mejor temporada para hacer la quiniela todas las semanas o apostar unos euros.
Los Chiefs lideran la pelea por la 2ª plaza de Wildcard
En un partido sin historia, los Chiefs pasaron por encima de unos Chargers derrotados antes de salir a jugar y que no mostraron ningún tipo de actitud ni de aptitud sobre el terreno de juego. Lo más destacable tal vez fue que Dontari Poe se convirtió en el jugador de más peso en la historia de la NFL (346 lbs) en anotar un TD. El gran estandarte de Kansas City es la defensa, que no ha logrado encajar más de 13 puntos durante esta racha de 4 victorias consecutivas. El ataque sigue siendo predecible, plano y horizontal, pero por ahora no está haciendo falta su productividad para que las victorias suban al marcador.
Los Chiefs no solo cuentan con un momentum realmente positivo, también tienen un calendario propicio para poder entrar en la postemporada. Por lo pronto, el domingo tienen un partido a vida o muerte ante los Bills, equipo con el que comparten récord. En caso de que los Chiefs ganen, dan un puñetazo encima de la mesa y definitivamente se colocan como favoritos por la 2ª plaza de wildcard. Vs Bills, @Raiders, vs Chargers, @Ravens, vs Browns, vs Raiders es el calendario que KC tiene que completar. Totalmente factible pensar en los Play offs. En cualquier caso, con un equipo que ya ha demostrado sus dos caras, la principal incógnita a despejar será saber la cara que nos van a mostrar. Veremos si la buena, o la mala.
Los Raiders se apagan
Hace tres semanas, los Raiders ganaban espectacularmente a unos Jets que venían dando buena imagen y se colocaban como favoritos en la pelea por la wildcard. Un mes más tarde viajarán a Tennessee para no quedarse con pie y medio fuera de Play offs. El pasado domingo realizaron su peor partido en lo que llevamos de temporada si olvidamos su esperpento en el season opener. Carr tuvo un partido más que decente, pero el resto no acompañaron. Murray no pudo correr con el balón, Crabtree tuvo un drop clamoroso en un 3&9 que obligó a chutar un punt, Amari Cooper tuvo dos drops bastantes feos y la defensa tampoco funcionó, aunque tampoco fue ni mucho menos la culpable de la derrota. Un partido gris, en un día gris y ante un rival gris. Tan solo la pierna de Janikowski estuvo a la altura de las circunstancias.
Al contrario que los Chiefs, los Raiders tienen un calendario ciertamente exigente en lo que resta de temporada. Aún les queda visitar Denver, un doble enfrentamiento ante Kansas City o recibir a los Packers. Por ello, deben ganar sí o sí ante un rival a priori cómodo como deberían de ser los Titans. Una derrota sería prácticamente decir adiós a la temporada para ellos. Una victoria les volvería a meter en el candelero.
Los Broncos cada vez meten menos miedo
Menos mal que Denver consiguió un colchón casi insalvable para el resto de rivales divisionales, porque cada vez desprenden mayor sensación de vulnerabilidad. Al igual que el partido entre los Lions y Raiders mencionado anteriormente, fue un partido tosco, feo, jugado al ritmo del “trote cochinero”. Cualquiera de los dos podría haber ganado, pero ganaron los Broncos por el mero hecho de tener mejores jugadores de football en su roster, no porque fueran un mejor equipo o jugaran mejor. Fue una buena tarde para Brock Osweiler. No hizo nada realmente especial, y gran parte de sus yardas vinieron en yardas conseguidas tras la recepción (por ejemplo el TD de Demaryius Thomas), pero hizo un trabajo más que eficiente y servicial para su equipo. La pregunta es ¿será el QB titular en Play Offs?. Salvo una actuación realmente buena en los partidos restantes, cuesta creer que Peyton Manning no dispute la postemporada.
Los Broncos tienen un calendario incómodo, pero se antoja casi imposible que puedan dejarse por el camino una ventaja tan amplia con respecto a sus perseguidores. Ya no por lo que puedan perder los Broncos, sino por pensar que otro equipo de la AFC West puede tener la regularidad de ganar prácticamente todo lo que queda de temporada regular y quitarles el trono. Ahora mismo, el principal problema de los Broncos son las sensaciones tan débiles que ofrecen de cara a pensar en un futurible campeón de la Super Bowl.