Joe Flacco jugó lesionado el último drive contra los Rams
El QB de los Ravens se partió los ligamentos en el partido del domingo pero, aún roto, lideró el último drive de su equipo para conseguir la victoria.
Qué bonitas son las películas heroicas. En el género deportivo también, con los protagonistas, casi dioses, ganando partidos imposibles ante rivales malvados e imponentes, a veces con un coraje sin fin, en otras ocasiones con actuaciones dignas de tíos con capa y calzoncillos por fuera del pantalón, y en no pocos casos lesionados, maltrechos, hundidos, despedazados, masacrados, desesperados. Aaaaaaah, las películas, que divertidas. ¿Y si os dijera que ayer tuvimos una historia de esas? Pues sí. Joe Flacco y los Baltimore Ravens nos la regalaron.
El QB salió al campo en los últimos instantes del partido para ganarlo. Su defensa había conseguido forzar un fumble a Case Keenum, quien lanzaba para los Saint Louis Rams y, con 13-13 en el marcador, apenas si tenía que arrimarse al field goal range para ganar el partido. Por desgracia para los Ravens, James Hurst, el left tackle del equipo, cayó sobre la rodilla izquierda de Flacco y este oyó crujir todo lo presente en su articulación.
No lo sabía entonces, pero se había partido el ligamento anterior y también el cruzado e iba a ser baja para lo que resta de temporada, así como muy probablemente para, al menos, la pretemporada de la campaña 2016. Casi nada.
Pero aquí viene el crescendo de violines y los platillos a todo meter. Flacco, según confirmó su entrenador John Harbaugh, sabía que si salía por la banda se pararía el reloj y la victoria no estaría tan segura. Así que en ese estado se quedó en el campo, ejecutó dos handoffs, acercó a su equipo algunas yardas más y Justin Tucker ejecutó el field goal que decidió el partido. Que se abracen todos, que salga la chica corriendo (pero a cámara lenta) a besarle, que lo lleven a hombros, que caiga el confeti, que nos pongan sobreimpresionado como siguió su carrera y como Hurst se dedicó a salvar gatitos de las llamas por todos los incendios del estado de Maryland. Un final inmejorable.
Hombre, quizás podría mejorarse si fuese en un partido de campeonato y no en medio de la jornada 11 de la temporada 2015 de la NFL en la que los Baltimore Ravens ya no se juegan más que la honra y el puesto de elección en el draft, contra unos rivales que están en su propia crisis de identidad y de juego.
No me llaméis cínico. Lo que hizo Joe Flacco tiene mucho mérito y es aplaudible, pero no deja de ser una anécdota en una campaña catastrófica para la franquicia, que ha visto como caían por lesión todos sus hombres reconocibles: Terrell Suggs, Justin Forsett (también ayer), Steve Smith, Eugene Monroe y, claro, también Joe Flacco. Que esta película de terror acabe ya para ellos, por favor.