La injusticia de la NCAA con la universidad de Baylor

El comité de selección de los participantes en la Final Four de la competición de football de la NCAA está cometiendo una flagrante injusticia que es preciso señalar. De hecho, está incurriendo con insistencia en mantener una injusticia que vienen perpetrando desde hace ya demasiado tiempo. Os cuento.

En la NCAA los cuatro equipos que pelearán por el título se eligen. Como suena. Un comité de expertos se reúne y hace un ranking de 25 equipos, los mejores 25 equipos, y los que sean los cuatro primeros tras la última jornada son los que disputan las semifinales del día de Nochevieja. Suena catastróficamente subjetivo pero, la verdad, tampoco es para tanto. Dado que hay cinco grandes conferencias, y dado que lo normal es escoger a campeones de las mismas, al final no tienen más que seleccionar a cuatro entre cinco. O poco más, vaya, dependiendo de como vaya el año.

Pero el caso es que una de esas grandes conferencias, a veces dos, se quedan sin representante. Y el año pasado la "sacrificada" fue la Big XII, la liga que acoge a los equipos de una zona que vibra con el football universitario como pocas: Texas, Oklahoma, Kansas.

Tuvieron una excusa. Peregrina, pero excusa al fin. Dado que es una conferencia que no tiene final por el título, pues se disputa en formato todos contra todos, tres equipos acabaron el año empatados con sólo una derrota y, en la indefinición, el comité decidió elegir a los campeones de las otras cuatro grandes conferencias.

Una de las grandes damnificadas fue la universidad de Baylor, que antaño fuera un pequeño programa de football pero que lleva varios años siendo élite. Lo que le falta es nombre. Siendo del estado de Texas no está al nivel histórico de sus rivales del estado. Pero sí que lo está en la actualidad. De hecho, está bastante por delante.

El caso es que esa ausencia de nombre les lleva a ser ninguneados por el comité. Este año parecía que, tras el agravio del pasado, eso no sucedería. Y, sin embargo, invictos como están, se han visto relegados, sin justicia alguna, al sexto puesto del ranking, algo que duele a cualquiera que siga la competición con un mínimo de objetividad.

Por fortuna para ellos ahora se les viene la parte crucial de la temporada y enfrente tendrán a sus tres grandes rivales para el título de la Big XII este año. Oklahoma, Oklahoma State y TCU están las tres en el ranking y, por lo tanto, serán tres piezas de enorme nivel en su palmarés. De ahí que la injusticia actual de los "sabios" seleccionadores no puede tener mucho recorrido: si ganan esos tres partidos sería inconcebible que les dejaran fuera de la pelea por el título.

Por eso el partido de esta noche entre Baylor y Oklahoma es tan rematadamente importante. No sólo está en juego medio título de la Big XII, sino el poner contra la espada y la pared a unos señores de corbata que llevan demasiado tiempo ignorando que la pequeña universidad de Texas se merece la oportunidad de pelear por el título nacional.