La gran batalla del Sur entre Alabama y LSU en la NCAA
Dos superpotencias como los Crimson Tide y los Tigers se juegan este sábado mucho más que un partido, se juegan pelear por el título.
De un tiempo a esta parte los Alabama-LSU son capaces de paralizar a todo Estados Unidos, al menos a los ciudadanos que viven obsesionados con el football, que son muchos. El duelo concita, en el último lustro largo al menos, tal cantidad de talento NFL, de implicaciones para el título nacional de la NCAA, para el siempre encendido debate del heisman trophy (mejor jugador del año) y de drama que es muy difícil perderselo. Pero en el Sur, en la conferencia SEC, todo lo anterior queda en agua de borrajas, porque estos Alabama-LSU son casi experiencias religiosas que se reviven por todo un año.
Las dos superpotencias, los Crimson Tide de Alabama y los Tigers de LSU, acaban peleando por el título aún en años que, en teoría, tendrían que ser bajos. Esta misma temporada, y sólo tres meses atrás, muy pocos eran los que daban a los de Louisiana la posibilidad de llegar a este encuentro con posibilidades de jugarse el todo por el todo en el mismo. De igual forma, los de Alabama, siempre temibles bajo las órdenes de Nick Saban, planteaban serias dudas sobre su tradicional superioridad ante sus rivales.
Sin embargo, semana 10 de competición, Alabama-LSU, pues se juega en Tuscaloosa, en casa de los primeros, y toda la sensación de que el ganador se meterá en la Final Four, en los playoffs para pelear por el título. Esta semana se publicaba el primer ranking del año del comité que ha de seleccionar a esos cuatro finalistas y LSU está el segundo mientras que Alabam está el cuarto. Poco que añadir.
Los Tigers llegan con un récord de 7-0, con un partido menos porque se supendió el primero de la temporada por inclemencias meteorológicas, y los Crimson Tide con un 7-1 por una dura derrota ante Ole Miss. Sin embargo ambos saben que ganando este duelo comandarán la división Oeste de la SEC, tendrán en su mano, es decir, ganando el resto de los partidos del año, jugar la final y, en caso de ganarla, entrar sin ningún género de duda en la pelea por el título nacional.
Para echar más sal al duelo, y amén de la gran cantidad de jugadores que veremos jugando los domingos en la NFL de ambas escuadras, los dos presentan en el backfield a dos estrellas en potencia. Leonard Fournette por los de Louisina y Derrick Henry por los de Alabama son de ese tipo de corredores que valen la entrada por sí mismos. Podéis tener bien seguro que los veréis como primeras rondas del draft cuando se presenten.
Así que ya lo sabéis: sábado, dos de la madrugada en horario de la península ibérica, Alabama-LSU. Un partido siempre enorme que este año, como casi todos, decidirá con alta probabilidad a uno de los cuatro finalistas de la temporada. No os lo perdáis.