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ATLETISMO | DOPAJE

"La AMA vive como en los primeros días de James Bond"

El director de la Agencia Rusa ironiza sobre la participación de la policía secreta. Y el Kremlin echa en falta "pruebas" en el informe de la AMA.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin; el ministro de Deportes, Vitali Mutko, y el presidente del Comité Olímpico Ruso, Alexander Zhukov.
ALEXEY DRUZHININAFP

El día después de que la Agencia Mundial Antidopaje acusara a Rusia de dopaje de Estado, tocó despejar la denuncia desde Moscú. Con sorna y la evidencia de que avanzar en la mejora de un sistema corrupto e ineficaz será difícil. “La gente tiene una imaginación muy viva. La AMA vive como en los tiempos del primer James Bond. Sí, yo llevo una pistola y todas las tardes bajo a los sótanos de la Lubianka (la que fue sede del temido KGB)”, ironizó Nikita Kamaev, director ejecutivo de la Agencia Rusa Antidopaje (RUSADA), que advierte “cierta politización” en el informe.

En esas 323 páginas la AMA recomendó la expulsión de los atletas rusos de cualquier competición, Juegos de Río 2016 incluidos, si no se avanza en la lucha antidopaje. Y se cuenta que agentes del servicio secreto (FSB, heredero del KGB) “impusieron un clima intimidatorio en los laboratorios de Sochi y Moscú, en los procesos de análisis y en el personal”. También se pide el castigo a perpetuidad de cinco atletas y cinco entrenadores y la suspensión del laboratorio de Moscú, donde se destruyeron 1.417 muestras sospechosas.

LAS MUESTRAS DE SOCHI, CONGELADAS DIEZ AÑOS

El Comité Olímpico Internacional explicó ayer que, tras estudiar el funcionamiento del laboratorio de Sochi durante los Juegos de Invierno de 2014, no tiene “razones para dudar de la credibilidad de los resultados de los test”. En el informe, se apunta que agentes del FSB estuvieron en ese centro. Eso sí, el COI recuerda que las muestras, según impone el Código Mundial Antidopaje, permanecerán congeladas durante diez años para poder ser reanalizadas.

Este lunes, la AMA se apresuró a retirar la acreditación al centro dirigido por Grigori Rodchenkov, quien admitió esa destrucción y era clave “en la conspiración para extorsionar” a atletas que daban positivo. Todos los test serán transportados a laboratorios alternativos, en principio Colonia y Lausana.

El informe apunta al ministro de Deportes, Vitali Mutko, al que no se acusa directamente pero se duda de que no estuviera al tanto del dopaje. Este, que pertenece a la FIFA y dirige el Mundial 2018, se reunirá esta semana con el presidente Vladimir Putin para hablar “del deporte olímpico”. No se esperan novedades. Hoy, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, se quejó de que “siempre que se hagan acusaciones, hay que tener evidencias. Mientras no haya pruebas, es difícil reaccionar ante unas acusaciones que parecen no tener fundamento”.

Los 323 folios con escuchas y declaraciones de testigos parecen no ser suficientes. “Es nuestro ministro”, recordó Peskov sobre Mutko, que no peligra en su cargo. “Las recomendaciones de la AMA ayudarán a mejorar nuestro sistema antidopaje en un futuro cercano”, admitió, eso sí.

Valentin Balakhnichev, expresidente de la Federación Rusa y tesorero de la IAAF, acusado de extorsión para no revelar positivos, anunció que irá al TAS. “Nos querían castigar con el gas, el petróleo o Ucrania y ahora nos quieren castigar con el deporte”, arguyó. Bond, James Bond, no está en el informe. Pero también ha aparecido.