Una imagen, una frase, de la semana 9 de la NFL
¿Qué haríais si vuestro equipo perdiera 17-13, quedaran tres minutos y estuvierais en 4º down en la yarda 1 rival? Pues no tenéis ni idea. Dan Quinn hizo lo contrario… y perdió.
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- Crónica de la Super Bowl 2016: Denver Broncos vs Carolina Panthers.
En las oficinas de los Falcons habita un virus letal. Es el virus causante del famoso enloquecimiento puntual transitorio, una enfermedad letal para el equipo del entrenador que la sufre. Pensábamos que con la extirpación de Mike Smith se había solucionado el problema, pero no. Es un virus persistente que no sale ni con aguarrás. Dan Quinn lo ha contraído y sufrió el domingo un episodio especialmente virulento. El partido se complicó para los Falcons desde el primer momento, como les había sucedido en las últimas semanas. Cuando quedaban cuatro minutos y medio, consiguieron llegar hasta la yarda 8 de San Francisco y en tres intentos se pusieron el la yarda 1. Cuarto down, dos tiempos muertos disponibles, tres minutos por jugar y una yarda para adelantarse en el marcador. ¿Vosotros qué haríais? Pues según Dan Quinn no tenéis ni idea. Lo lógico es intentar un field goal… y perder. Lo peor es que el lunes Quinn insistía en que lo había hecho muy bien. Definitivamente, en las oficinas de los Falcons habita un virus letal.
Bengals 31 – Browns 10
Tengo que admitir que Manziel jugó una estupenda primera mitad, pero no admitiré mucho más sobre él. Lo que es realmente interesante es descubrir que los Bengals ya gestionan como los equipos buenos, ganando con la ley del mínimo esfuerzo, y guardándose para los partidos de verdad.
Bills 33 – Dolphins 17
Tyranosaurus Rex decía el otro día que no quería justificarse, pero que cuando recuperara a los lesionados los Bills volverían a ser competitivos. Y oye, mano de santo. Ha sido recuperar a Tyrod Taylor, Sammy Watkins y McCoy y volver a parecer un equipo aspirante a playoffs. Los Dolphins tienen que plantearse a quién despedir ahora para tener otro subidón, que el efecto del de Philbin ya se ha pasado.
Panthers 37 – Packers 29
Definitivamente, hay que tomarse muy en serio la defensa de los Panthers y el talento de Cam Newton. Y más cuando consiguieron que los Packers parecieran un equipo mediocre en todas sus líneas. En todas. Los receptores no consiguen separación, la OL no protege, Lacy no existe… y la defensa se pelea en la banda tras las frustraciones que sufre en el campo. Y si no, que se lo pregunten a Peppers y Clinton-Dix.
Vikings 21 – Rams 18
Mike Zimmer decidió empezar defendiendo en el tiempo extra para tener el viento a favor, ganó el partido, dijo que si se encuentra a Gregg Williams por la calle se pelearía con él y se convirtió, ipso facto, en mi entrenador favorito en la NFL. Todos los astros comienzan a alinearse en Minneapolis.
Patriots 27 – Redskins 10
Pudo parecer una tarde en la oficina para los Patriots ante unos Redskins completamente inofensivos, pero en esa oficina es urgente un estudio de riesgos laborables. Vollmer y Dion Lewis se lesionaron y Tom Brady comienza a poner demasiadas caritas de disgusto ante la falta de protección de su línea.
Saints 28 – Titans 34
Mariota se vistió de Brees, Brees de señor mayor, Payton parecía más preocupado de pensar a qué equipo se marchará la próxima temporada y los Saints volvieron a confirmarme que el termómetro de sus victorias no hay que ponérselo a Brees, sino a Ingram.
Jets 28 – Jaguars 23
Me gustaría que hicieran un peluche de Ryan Fitzpatrick. Con barba de trampero y sonrisa cervecera incluida. Vería los partidos de los Jets con él en brazos y le daría achuchones casi siempre, y puñetazos de vez en cuando. Y le hablaría en confianza: “tío, eres un paquetón, pero molas un puñado y te lo curras más que nadie”.
Steelers 38 – Raiders 35
La buena noticia es que Big Ben quizá solo se pierda dos semanas, y una de ellas es la de descanso. La mala es que Carr y compañía dejaron en evidencia a la secundaria del acero. Pero nada de lo anterior importa un pimiento si Antonio Brown sigue cogiendo todo lo que le llega. …Si Michael Vick le hubiera hecho caso…Y otra cosa que quizá solo me interese a mí; después de hablar con Alejandro Villanueva, y fijarme especialmente en él durante el partido, confirmé que la lucha en las trincheras quizá sea el trabajo más extenuante de toda la NFL. Acabó literalmente destrozado.
49ers 17 – Falcons 16
Si estas en la yarda 1 rival en cuarto down, a falta de tres minutos, con dos tiempos muertos, y pierdes por cuatro puntos, juégatela. Si no consiges el touchdown, el ataque rival empezará pegado a su red zone, seguirás obligado a conseguir un tres y fuera, y tendrás otra oportunidad de anotar un touchdown empezando a atacar en el campo rival. De nada, Dan, aquí tienes un amigo para cuando tengas más dudas. Porque no sé si te diste cuenta, pero perdiste contra Gabbert. ¡EN SERIO! ¡¡¡¡¡CONTRA GABBERT!!!!! Si me pasara algo así, ingresaría voluntariamente en una clínica de desintoxicación.
Buccaneers 18 – Giants 32
Pierre Paul habrá vuelto con media mano menos, pero su sola presencia, por el motivo que sea, elevó varios escalones el rendimiento global de toda la defensa de los Giants. Sé que os sigue pareciendo una mala broma, pero si estos tarados se meten en postemporada, y eso ya no parece tan descabellado, nadie querrá tenerles enfrente ni en pintura.
Colts 27 – Broncos 24
¿El partido de la semana anterior fue solo un espejismo? ¿Le vino un deja vu de la derrota en postemporada del pasado enero? ¿Fue un último regalo a su franquicia de toda la vida? ¿Será capaz de superar el récord de yardas de Favre en los partidos que quedan? ¿Se ha hartado la defensa de Denver de ganar partidos ella sola? No me atrevo a responder a tan cruciales preguntas. Prefiero esperar a que Peyton nos ilumine.
Cowboys 27 – Eagles 33
Sean Lee se lesionó y los Eagles se colaron por el boquete como pedro por su casa. Y aún así, los Cowboys forzaron el tiempo extra con ‘hail Mary’ ye-ye de Cassel al principio del último cuarto incluido. Pero la conclusión final es que ambos equipos siguen en la UCI sin importar el resultado.
Chargers 19 – Bears 22
El partido invisible, el Monday Night Football con menos glamour de los últimos tiempos. Y, mirad por donde, salió bien divertido. Jay Cutler es el culpable del aumento de la esquizofrenia entre los amantes de la NFL: ¿es bueno? ¿es malo? ¿hay que cortarle? ¿hay que firmarle un contrato de cien millones de dólares? Es posible que sólo haya otro tipo con las mismas disquisiciones extremas. Sí, lo habéis adivinado: Phillip Rivers.
