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NCAA

Michigan salva un partido en el último minuto

Michigan sufrió para ganar y se llevó una advertencia mientras Clemson continúa su ascenso gracias a las manos de su joya, Deshaun Watson.

 Da'Mario Jones y Sione Houma jugadores de Michigan.
Hannah FoslienAFP

Alarma en Michigan.

Tres semanas mantuvieron a su rival en 0, eso no iba a ser para siempre y vino entonces la dramática y dolorosa derrota ante Michigan State. Después hubo una semana de descanso para asimilarla y recomponer el camino y los Wolverines volvieron ante Minnesota como favoritos para ganar.

Jake Rudock no tuvo su mejor día, completó un poco más de la mitad de sus pases y además salió lesionado por un fuerte golpe. Pero la ofensiva de Michigan se las arregló para irse arriba en el marcador con 5 minutos por jugar, solo eran tres puntos de ventaja, pero ventaja al fin.

El problema fue la defensa, esa que durante 3 semanas parecía jugar a un nivel de NFL y no sólo por haber blanqueado a sus rivales. Realmente hacían coberturas adecuadas, la presión al quarterback rival siempre era la necesaria y sobre todo, la intensidad era fenomenal. No se podía esperar que se siguiera así toda la temporada, pero tampoco un bajón de nivel tan bipolar se esperaba.

Con 1 minuto por jugar lanzaron un blitz desproporcionado y dejaron 1 vs 1 a los receptores de Minnesota que consiguió la primera oportunidad. Con 27 segundos y 23 yardas por avanzar Minnesota se quedó a una yarda del touchdown en un pase en la que la cobertura del cornerback (Channing Stribling) fue realmente mala.

Michigan contuvo a Minnesota pero realmente se debió a desaciertos rivales más que méritos de la defensiva que lució bastante endeble. El juego debe servir como una llamada de atención para esta defensiva que ha mostrado dos versiones completamente opuestas en muy poco tiempo.

Deshaun Watson

Deandre Hopkins, Martavis Bryant, Sammy Watkins... Todos ellos tienen en común haber salido de la Universidad de Clemson, por ello de allí se espera que salga un nuevo gran receptor sin embargo, esta temporada, el show se lo ha robado Deshaun Watson, quarterback de los Tigers.

Ante North Carolina compensó el terrible nivel defensivo de su equipo (41 puntos permitidos) con una actuación magistral 23 pases completos de 30 y 5 touchdowns y aún más imponente que eso es la precisión con la que hace sus envíos profundos (más de 20 yardas).

Un compañero suyo lo comparó a Peyton Manning por las lecturas que hace de las defensas rivales y si bien tiene esa capacidad, más bien recuerda a Russell Wilson y su habilidad para adecuarse al rival y sacar el máximo provecho de las armas a su disposición.

El tiempo dirá si alcanza a uno de los dos, pero por ahora, Deshaun ha sido capaz de mantener a Clemson invicto y como número 3 en el ranking de la NCAA.