Greg Hardy es un buen jugador de football, y punto
El muy conflictivo jugador de los Dallas Cowboys es una fuente de problemas, sí, pero corresponde a la justicia ponerle coto, no a nosotros.
Voy a empezar mi argumento con la conclusión, cosa que no es nada aconsejable pero me parece oportuna: Greg Hardy es un buen jugador de football, y punto. No me interesa nada más cuando le veo en el campo. De hecho, es un jugador excepcional. Y, como aficionado al deporte, mi interés radica en sus hechos y desempeños sobre el césped.
Sucede que, desde un punto de vista social, nos comportamos en exceso como jueces y parte en demasiados ocasiones, según mi opinión, y nos dejamos llevar por sentimientos que, por supuesto, son legítimos pero que no pueden constituir nunca prueba alguna de que tal cosa, o su contraria, debe suceder.
Greg Hardy es un ser humano horrible. Ese sentimiento me produce a mí. Viéndole el otro día en la banda agredir, porque es lo que fue, a un entrenador me dio asco. No es lo mismo pegar que golpear una pizarra, ya lo se, pero sus gestos, su actitud, su amenaza permanente y su violento proceder sí que me llevan a considerar el hecho una agresión. Además, luego se encaró con todo Petete en esa banda, incluido un comedido, que cosas, Dez Bryant.
Lo único que podía pensar viendo la escena es en como se sintió su novia cuando este animal la cogió por el cuello, la amenazó de muerte, ella le pidió que la matase allí mismo, y la arrojó sobre una cama llena de armas. Hechos probados, aunque no condenados porque la chica eludió presentarse al juicio, y no me voy a enfangar en por qué lo hizo porque bastante tengo con gobernar (mal) mi vida como para meterme en la de una muchacha que ha pasado por esta situación.
Que este demonio fuera condenado a diez partidos de sanción por la NFL, rebajados luego a cuatro en el proceso de apelación, y que lo primero que diga al volver es que espera que la mujer de Tom Brady, y su hermana, estén en el campo para ver lo que va a hacer con él porque tiene pensado entrar con todas las armas en el campo solo demuestra... en fin, no creo que haga falta añadir mucho. Un tipo que, amén de todos los insultos que se os ocurran, es un criminal en potencia y con problemas mentales, de control de la ira, más que evidentes. Amén de un descerebrado.
Todo eso es así. Y no puedo subrayar con tanta contundencia como quisiese la repugnancia que me causa.
Pero eso nada tiene que ver con lo que pasa en el campo. Y, ahí, es un jugadorazo. Tanto que sigue ganando millones por lo que hace. Tanto que tipejos que demuestran su baja catadura moral como Jerry Jones le llamen líder y que quieren gente con pasión en su equipo. Y esa es la única verdad relevante en lo que se refiere a la NFL, al juego y a quienes lo vemos.
Sus acciones violentas y/o delictivas han de ser dilucidadas por la justicia, no por nosotros. Su imagen de macarra peligroso y desagradable debe preocupar a la NFL, no a mí. Que se encare con entrenadores y compañeros es un asunto de los Dallas Cowboys como organización, no de sus aficionados. En suma: si todas las partes, por hache o por be, han acabado por darle carpetazo a los citados asuntos, no somos nosotros quienes para imponer penas subjetivas. No nos corresponde ni sería justo.
Podemos detestarle. Yo lo hago. Sin asteriscos. Puedo desear que alguien le ponga en el que sitio que debe. Pero como jugador de football es cómo yo puedo tratarle. Todo lo demás escapa a mi ámbito. Mientras produzca y no pese sobre él ninguna condena, será un activo muy estimable de los Cowboys que puede explotar en cualquier momento, cosa que saben, pero asumen el riesgo. Y, siendo así, y considerando que la justicia entiende que puede andar libre por la calle y que sus actuales jefes no tienen problemas con su comportamiento, lo que queda es que Greg Hardy es un buen jugador de football, y punto.