La NFL suspende a Greg Hardy 10 partidos por violencia de género

La NFL ha sancionado a Greg Hardy con diez partidos sin jugar, y sin sueldo, para empezar la temporada 2015. Roger Goodell, comisionado de la NFL, se ha mostrado muy duro en esta suspensión porque el jugador ya se pasó casi la totalidad de la anterior campaña sin jugar al ser incluido en ella por su antiguo equipo, los Carolina Panthers, mientras la justicia sustanciaba una denuncia de violencia de género por parte de la pareja de Hardy, Nicole Harder.

La justicia desestimó el caso debido a que Harder no se presentó a su propio juicio, pero la investigación paralela de la NFL ha concluido que Hardy usó la violencia machista en al menos cuatro ocasiones contra su pareja. En una de ellas la golpeó contra un baño, en otra la tiró contra un sofá lleno de rifles con amenazas de muerte, en un tercer incidente le apretó el cuello con tanta fuerza intentando ahogarla que le dejó marcas, y en la cuarta agresión la empotró contra una pared.

Por violar la política de conducta de la liga, son diez los partidos que le caen a Hardy, según Goodell, pero la asociación de jugadores, por voz de Jeff Saturday, ya ha anunciado que recurrirá la sanción que consideran excesiva pues Hardy ya se perdió la temporada 2014.

La nueva política de conducta de la NFL se estableció tras los escándalos de Ray Rice, también por violencia de género, y de Adrian Peterson, por violencia infantil.

Hardy ha sido fichado este año por los Dallas Cowboys que, de esta manera, pierden a uno de sus grandes refuerzos en defensa para dos tercios de esta temporada. Se da la circunstancia de que la semana 12, cuando el jugador puede volver a la competición (hay un bye por el medio), es la semana de Acción de Gracias y sus Cowboys se enfrentan a sus Panthers.

Greg Hardy es otro ejemplo de la dureza con la que la NFL quiere tratar este tipo de casos. El pass rusher es una de las figuras defensivas de la liga pues entre 2012 y 2013 consiguió 26 sacks.