Diggs se posiciona para rookie ofensivo del año en Vikings
Los Vikings llevan unos años muy buenos en el draft. Spielman está demostrando tener muy buen ojo reconociendo talento salido del College.
Los Vikings llevan unos años muy buenos en el draft. Spielman está demostrando tener muy buen ojo reconociendo talento salido del College, y parece que en 2015 lo ha vuelto a hacer. Los nombres de Trae Waynes, Erick Kendricks o TJ Clummings sonaron con mucha fuerza en un draft que se calificó de muy bueno por parte de los de Minnesota. Sin embargo, en la quinta ronda, Spielman puso sus ojos en un WR salido de Universidad de Maryland. En un equipo con el puesto de WR bien cubierto (Charles Johnson, Mike Wallace, Jarius Wright o Cordarrelle Patterson), esta elección llamó mucho la atención. Steffon Diggs había demostrado ser un wide receiver muy atlético y rápido, pero que venía con algún problema físico que no le dejó brillar con la fuerza que se le presuponía cuando salió de High School.
En 2013 se perdió los últimos seis partidos por una lesión en una pierna, mientras que en 2014 tuvo un riñón afectado que le hizo perderse más de un partido. A pesar de eso, su buena Combine llamó la atención de los ojeadores “vikingos”, especialmente a Spielman.
Tras estar los tres primeros partidos inactivo, las lesiones de Charles Johnson y Jarius Wright le dieron la oportunidad de jugar sus primeros snaps con la camiseta morada, y el debut fue nada más y nada menos que contra la mejor defensa, actualmente, de la liga: Denver Broncos. Sus números hablan por sí solos. El rookie atrapó seis pases para 87 yardas totales, promediando 14’5 yardas por recepción. Pero lo más relevante es que trajo en jaque a toda la secundaria rival. Su llegada a la liga fue explosiva.
Cuando ves el tape de Diggs, lo primero que te salta a la vista es que suele recibir el balón separado del defensor. Esto tiene dos explicaciones: o la defensa es muy mala, o es capaz de ganar mucha separación en sus rutas. Quédense con esto último.
Lo mejor que tiene (y tiene muchas cosas buenas) es su facilidad para jugar los breaks en ruta. Domina esta técnica a la perfección. Cada cambio de dirección conlleva un cambio de ritmo excepcional, lo que facilita la lectura al QB. Casi siempre está abierto. Puede jugar desde el slot o pegado a la banda, y es un arma muy peligrosa en terceros downs largos, ya que es muy probable que termine consiguiendo el primer down para su equipo.
Sus manos es otra de sus virtudes. Es capaz de bajar balones complicados, reconoce el pase y sabe ajustar la ruta y su cuerpo al lanzamiento, atacando el punto más alto para atrapar el football. Pero para que explicarlo con palabras, si podéis verlo.(Ver imagen 1).
Como os dije antes, Diggs ejecuta a un gran nivel todo tipo de cortes (breaks) en ruta. Ese es el secreto para ganar separación. En la primera imagen, vemos una acción frente a Aquib Talib, CB experto y que está jugando, probablemente, el mejor football de su larga carrera. Talib inicia el snap dando unas 8/9 yardas (cushion) al rookie. Diggs juega en vertical release directamente hacia el defensor. Cuando el cushion se hace más pequeño, Diggs ejecuta el stick move, movimiento que consiste en fintar hacia un lado mediante un paso lateral, y salir al lado contrario de dicha finta. La siguiente parte del movimiento es girar su cabeza al QB, nada más cambiar de dirección, para leer el pase. Su corte es tan brusco, y tan veloz, que Talib no puede seguir la ruta del receptor, y permite un objetivo muy claro para el pasador. El pase no es fácil de atrapar, pero Diggs realiza un catch sobresaliente. Esta jugada era un 3rd&11 y Diggs lo transforma en primer down.
Cuando tienes que defender a un receptor que juega tan bien estos cortes, y que posee esa velocidad de ejecución, es mejor jugarle físico desde el release inicial y no darle espacio para que te pueda romper a campo abierto. Diggs, sin embargo, no rehúye el contacto, e incluso lo aprovecha para sus propios fines. (Ver imagen 2).
Denver va a jugar en Cover-1, es decir, defensa individual y presionante. Tenemos a Diggs abierto en el back side. El CB va a jugar un bump&run (contactar con el WR en el release, romper el timing de la ruta y correr pegado a él). Diggs inicia con un inside release y usa sus manos para quitarse al defensor de encima. Una vez que está en ruta, su velocidad le hace ganar cierta separación. Su corte hacia dentro (speed cut) hace el resto. A pesar del buen trabajo del rookie, el CB defiende bien, pero el buen pase de Teddy, más la excelente recepción de Diggs (ataca el punto más alto), hacen que los Vikings consigan una sustancial ganancia de yardas.
En su segundo partido como profesional, ante unos deprimentes Kansas City Chiefs, Steffon Diggs explotó con 129 yardas en 7 recepciones, con una media de 18’4 yardas por recepción. Fue una pesadilla para esa secundaria, y la amenaza profunda que tanto le gusta tener en su equipo a Norv Turner para jugar esas rutas campo abajo. (Ver imagen 3)
Una vez más, Diggs usa el inside release para jugar por dentro, y así crear espacio en el exterior cuando corte en esa dirección. En esta ocasión, su repertorio de breaks nos lleva a un breakdown cut, movimiento que se utiliza en rutas que conllevan un cambio de dirección de 90 grados, como en esta out route. Con ese corte, destroza al CB y gana muchísima separación para darle un objetivo abierto a Bridgewater. Es excepcional verle correr rutas.
Un ataque que tiene un juego de carrera poderoso (aunque Peterson no esté a su mejor nivel) puede ofrecer muchas posibilidades a las rutas profundas, ya que los LBs están muy pendientes del juego terrestre y dejan a la secundaria, muchas veces, en 1x1 con los receptores. Si en tu equipo tienes un jugador que es capaz de ganar tanta separación en sus rutas, el play-action se convierte en un arma muy peligrosa. Teddy Bridgewater no deja de crecer y su conexión con Diggs está siendo una pesadilla para las defensas rivales.
Diggs volvió a ser importante en la remontada del pasado domingo frente a los Lions. Sus 108 yardas en 6 recepciones, y su touchdown de 36 yardas fueron una losa para los de Detroit, incapaces de frenar a un receptor que está en un estado de forma brutal. El rookie lleva 324 yardas de recepción en solo tres partidos, y con una media de 17’1 yardas por catch. Una barbaridad.
Norv Turner tiene un juguete nuevo, uno del estilo que más le gusta y que sabe aprovechar como nadie. Diggs se ha ganado un hueco en el equipo de Minnesota, y si las lesiones le respetan, estará en las quinielas para ser rookie ofensivo del año. Eso, teniendo en la misma liga a Amari Cooper y a Todd Gurley, son palabras mayores. No pierdan de vista al ex de Maryland, tiene muchas cosas buenas que ofrecer a la NFL.
El artículo trae un video explicando el único touchdown que ha conseguido Diggs hasta el momento.