Los invictos de 2015 encuentran poca resistencia
Antes de arrancar con el panorama y algunas conclusiones que nos arrojó la Semana 7 de la temporada regular, me permito expresar lo siguiente:
Tras ver cómo Tom Brady se echó al hombro a Nueva Inglaterra y venció a los Jets de forma unidimensional y con Nueva York a la espera de lo que eventualmente sucedió, cada vez comprendo menos por qué el quarterback pidió balones con menos presión en la última Final dela AFC y por qué Bill Belichick decidió hace años que era buena idea grabar las prácticas de algunos de sus rivales.
Belichick y Brady realmente no tienen, ni nunca han tenido, necesidad de hacer lo que hicieron a escondidas y por lo que han pagado un precio alto –un legado manchado no es poca cosa--, pues han demostrado ser superiores a la competencia en innumerables ocasiones.
En fin. Ellos saben por qué doblan las reglas al máximo y las llegan a romper en ocasiones, pero cada vez me convenzo más de que lo hacen por aburrimiento. Ahora sí, veamos a los equipos que marchan invictos en la actual temporada.
Hay una máxima en la NFL que reza así: tienes que ganar los partidos que supuestamente debes ganar.Es decir, se le gana al equipo que se tiene enfrente, sea malo, regular o muy bueno. He ahí el mérito de Patriotas, Denver, Green Bay, Cincinnati y Carolina.
La realidad es que ha sido poca la resistencia que estos equipos han encontrado en su camino. Los Patriotas son los únicos que han enfrentado a dos equipos con marca ganadora; los Broncos sólo a uno y Empacadores, Bengalíes y Panteras ninguno hasta la Semana 7.
El próximo domingo por la noche, un invicto caerá, pues Green Bay visita a Denver en el que será el primer duelo de los Empacadores ante un equipo arriba de .500.
De los cinco invictos, los Patriotas tienen el margen de victoria más amplio con 14.5 puntos, seguidos por los Empacadores (10.5), Bengalíes (10.0), Panteras (8.6) y Broncos (6.1).
Todos han estado abajo en la pizarra en algún momento, pero el regreso de los Bengalíes ante Seattle para ganar luego de perder por 17 puntos destaca como el momento de mayor complicación que ha enfrentado alguno de los invictos.
Green Bay no sabe lo que es jugar con desventaja en la pizarra desde que perdía por cuatro puntos ante Seattle en la Semana 2.
Todos los invictos han lidiado con la adversidad en alguna medida. Ahì entra en juego la percepción, que nos dice que es Nueva Inglaterra el que mejor maneja los partidos y podría ser el último invicto en caer.
AHORA SÌ, LOS RAIDERS DAN MIEDO
En verdad que ya se extrañaba ver a unos Raiders así de competitivos. Quizá los aficionados de San Diego no compartan la idea, pero es una realidad que un Oakland competitivo le hace bien ala NFL.
El crédito se lo llevan tres jóvenes con mucho talento, el quarterback Derek Carr, el receptor Amari Cooper y el corredor Latavius Murray, pero su aporte no sería el mismo sin el trabajo del área responsable de que una ofensiva, donde sea, funcione adecuadamente y no es otra cosa que la línea ofensiva.
Este grupo forma una fina combinación de experiencia, liderazgo y sangre joven que le ha ayudado a Carr a dirigir el ataque con eficiencia y explosividad en momentos.
El liderazgo en la línea lo pone el veterano de 10 temporadas, el tacle izquierdo Donald Penn, quien aporta también experiencia junto al tackle derecho Austin Howard, quien tiene seis años en la NFL. La juventud la reflejan el centro Rodney Hudson y el guardia derecho J’Marcus Webb, ambos con cinco años en la Liga.
Y la sangre joven la aporta Gabe Jackson, quien, además, ocupa el puesto más importante en la línea al ser el guardia izquierdo, es decir, el responsable de cuidar el lado ciego de Carr.
De aquí se genera muy buena parte del buen desempeño que los Raiders tienen como equipo, que los tiene con marca de 3-3 y los perfila como serio dolor de cabeza para varios equipos el resto de la campaña.
HARDY DEJA MAL PARADA ALA NFL
El caso de Greg Hardy, el problemático tacle defensivo de Dallas, simplemente evidencia la doble moral que maneja la NFL cuando de disciplina e imagen se trata.
Sin duda, Tom Brady actuó mal en el caso de los infames balones desinflados, pero, ¿era necesario quela NFL, es decir, Roger Goodell, se lanzara con todo en contra de Brady cuando tipos como Hardy y Ray Rice son acusados de violencia de género?
La Liga suspendió ocho juegos a Hardy por golpear a su novia y aventarla a una cama en la que había armas y otra mujer lo denunció por agresión. Hardy es un tipo sumamente violento y al que el cerebro le alcanza sólo para jugar ante otros de su mismo tonelaje.
Insinuar del atractivo de la esposa de Brady sin razón, confrontar físicamente al coach de equipos especiales de Dallas en la derrota ante los Gigantes y adoptar una actitud desafiante ante los medios en la que repitió seis veces, “Sin comentarios. Siguiente pregunta”, cada vez que se le cuestionaba, son actitudes que confirman que Hardy es un tipo despreciable y quela NFL cometió un error muy grave al no expulsarlo de por vida.
Golpear a mujeres es una señal clara de inestabilidad mental y/o emocional. Para la NFL parece ser sólo un problema más y el mensaje al género femenino, al que la Liga tanto alude con campañas como el moño rosa, es contradictorio.
Por un lado,la Ligapretende hacer ver que cuida a las mujeres y anuncia mercancía exclusivamente para ellas, pero, por otro, minimiza su valía al permitir que tipos como Hardy o Rice vuelvan a jugar tras agredirlas.
Y por si fuera poco, los Vaqueros, por medio de su dueño, Jerry Jones, agravan el problema al afirmar que no sancionarán a Hardy por el altercado con el coach y peor, al intentar justificarlo al afirmar que sus acciones reflejan liderazgo.
La NFL tiene varias bombas de tiempo en las manos. Las actitudes de Hardy y lo sucedido en Chicago con el ala defensivo Jeremiah Ratliff, quien presuntamente tuvo un altercado con el gerente general del equipo y por el cual hasta se tuvo que llamar a la policía, son sólo ejemplos de un comportamiento al que la Liga no le presta la atención debida. Cuando lo haga, quizá sea demasiado tarde para corregir el camino.
Y PARA TERMINAR...
El quarterback de Miami, Ryan Tannehill, además de lanzar para cuatro touchdowns en el primer medio de la paliza sobre Houston, tres de ellos de 50 o más yardas, fijó una nueva marca de la NFL al ligar 25 pases completos de forma consecutiva.
Tanehill terminó el duelo dela Semana 6 con siete envíos completos ante Tennesse, que sumados a los 18 que conectó ante los Texanos lo llevaron a sumar 25 al hilo, uno más de los que Donovan McNabb ligó en 2004.