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Miami Dolphins 44 - Houston Texans 26

Los Miami Dolphins devoran a los Houston Texans

Que el resultado final no engañe a nadie, Houston no tuvo ninguna oportunidad de llevarse la victoria. Menudo cambio de han dado los Dolphins.

 Lamar Miller running back de Miami Dolphins.
CHRIS TROTMANAFP

Estos Miami Dolphins nos tenían engañados, Dan Campbell y su filosofía ha entrado con el mejor pie posible en el conjunto de Florida, que ahora podemos decir, hizo la cama sin tapujos a un Joe Philbin que no inspiraba nada. Por otra parte Bill O’Brien no sabe por donde salir ante unos Texans que se dieron por vencido demasiado pronto. El cerebral ‘head coach’ que tanto destacó en los New England Patriots y los Nittany Lions de Penn State, parece tener cada día más en entredicho su futuro enla NFL.

Los Miami Dolphins comenzaron avasallando a todos los niveles. Defensa agresiva y espectacular, que no concedía ni una pulgada a su rival; en ataque fluidez, equilibrio y prácticamente todas las piezas aportando cosas importantes. Rishard Matthews puso en evidencia a la defensa de los Texans, quick slant a la izquierda que el receptor convierte en un touchdown de53 yardas.

Acto seguido llegaría Jarvis Landry, el cual lo hace todo (recepciona, correce, recibe en ‘Jet’, retorna…), como receptor parece un corredor por su forma de romper placajes y ganar yardas tras el contacto. Estas características son posibles gracias a la polivalencia que el propio Landry tenía en su etapa en LSU, no tardaría en dejar su marca con un TD de50 yardasque él solito se crea, aprovechando su evasividad, visión y los contactos de sus compañeros a lo largo y ancho del campo.

Tras la segunda anotación comenzó una breve tormenta de esas a las que la ciudad de Florida nos tiene tan acostumbrados, no duró demasiado y por eso mismo no podemos considerarla como clave en el devenir del partido.

En este devenir los Texans no hicieron deméritos ofensivos hasta el drive posterior a la segunda anotación de los Dolphins. Un drop de Garret Graham que hubiese movido las cadenas, la lluvia ya no era una excusa, la tormenta había cesado y el balón estaba seco. Hasta ese momento los Texans eran incapaces de avanzar por mérito del rival, una defensa de Miami que abusó de todas las formas posibles del frente ofensivo. Cameron Wake, Ndamukong Suh y cía estaban empeñados en hacer llorar a todos y cada uno de los integrantes de la ofensiva, Arian Foster era un muñeco y Hoyer era incapaz de conectar con nadie. La presión que ejercía el front 7 ayudaba a una secundaria que estaba donde había que estar, coberturas firmes y los safeties siempre cerca del balón.

J.J. Watt fue anulado absolutamente cuando había algo en juego

Houston no podía mover las cadenas y llegó un momento que la defensa dejó de creer en sus posibilidades, sólo así se explica el cuarto touchdown de Ryan Tannehill, primero de Lamar Miller, posiblemente el más sencillo de su carrera. La jugada era un screen pass a la izquierda, iniciando la jugada con un fake de Tannehill hacia la derecha. Toda la defensa de lo traga y Miller simplemente tiene que recepcionar y correr más de 50 yardashasta la endzone.

El resultado a inicios del segundo cuarto era de 0-28 afavor de los Dolphins, con un Ryan Tannehill que sumaba 9 de 9 pases completados para201 yardasy 4 TD (empatando así el mejor registro en su carrera)

La cosa iba a empeorar, pase de Hoyer al flat hacia el Tight End, Fiedorowicz, el balón empieza a saltar sobre sus manos y de esto se aprovecha un Reshad Jones siempre atento. Intercepta y retorna para touchdown sin mayor dificultad. La tormenta en Miami había cesado, pero la que había sobre el emparrillado era mucho más violenta.

Vamos a hablar un poco de J.J. Watt, el cual terminaría maquillando sus estadísticas en la segunda parte, igual que Arian Foster y muchos otros integrantes de los Texans. Pero yo no quiero hablar de la segunda parte, engañosa y que sólo sirvió para engordar estadísticas y llenar de alegría a los propietarios de ciertos jugadores en el fantasy football. Watt fue dominado, se sintió impotente y comió más hierba en dos cuartos que sumando las dos pasadas temporadas. Cuando no era la línea ofensiva, lo conseguía Lamar Miller, o los pases rápidos de Tannehill le impedían tener un impacto. EL caso es que J.J. Watt fue anulado absolutamente cuando había algo en juego.

Los Dolphins terminaron la primera parte con 41 puntos, record histórico en una franquicia histórica. Sumando el partido anterior y la primera mitad del de este domingo, los Dolphins han conseguido 10 sacks, tres interceptaciones y dos touchdowns defensivos. Además de sólo conceder 10 puntos a sus rivales. Todo esto cuando el partido importa, porque la segunda parte sólo les sirvió para certificar el partido perfecto de Ryan Tannehill.

Aún con todo, no tiremos las campanas al vuelo con Dan Campbell, a día de hoy me inclinaría más a que su mejor papel es el actual, un bombero capaz de apagar un incendio y sacar lo mejor de una plantilla que parecía muerta. El perfecto ejemplo de esto es Romeo Crenell con los Kansas City Chiefs, el cual curiosamente hoy estaba en la banda de los Houston Texans.

Pese a ello y aun teniendo en cuenta sus rivales, el rendimiento de estos Dolphins ha llegado a tiempo para entrar de lleno en la carrera a los playoffs. No descartemos que la antaño ridiculizada (excepto los Patriots) AFC Este tenga a tres equipos en playoffs, estos Miami Dolphins disponen de todas las piezas necesarias para ser el equipo imponente que todos imaginábamos antes de que comenzara la temporada. Y los Texans… Bueno, son posiblemente el equipo más descorazonador e insulso dela NFL.