Las cinco claves de la metamorfosis de Andy Dalton

En 1988, Mijail Gorbachov fue elegido presidente del Soviet Supremo, lo que suponía el principio del fin de la guerra fría. Perico Delgado ganó de forma autoritaria el Tour de Francia. Almodóvar ganaba el Goya con sus “Mujeres al borde de un ataque de nervios”, y Joaquín Prats nos ponía “a jugaaaar” con “El precio justo”. Algunos quizá recordéis estos acontecimientos de vuestra infancia o juventud. Para otros, será como si os hablo de la prehistoria. ¿Qué tienen que ver con el football americano? Ese año fue la última ocasión que los Bengals se colocaron 6-0 enla NFL. Y lo han vuelto hacer de la mano de un joven pelirrojo que en aquella fecha estaba celebrando su primer cumpleaños: Andrew Gregory Dalton.

Para explicar cómo es posible que un jugador denostado por la práctica totalidad del “planeta NFL” pase de pronto de estar considerado un quarterback mediocre a entrar en las quinielas para ganar el MVP de la temporada, no podemos limitarnos a una sola razón. El progreso evolutivo ha sido más complejo. Estas podían ser las 5 claves para comprenderlo.

1ª - La concepción errónea de partida de que era tan mal QB. Procedente de la discreta universidad de Texas Christian, Dalton es escogido en 2ª ronda del draft de 2011. Pese al potencial que se le presumía, el nivel de competición de su etapa en college era muy inferior al que se iba a encontrar enla NFL. Necesitaría un proceso de adaptación, que no pudo producirse con la paciencia deseable al tener que ejercer como titular desde el primer partido. En su carrera, ha tenido encuentros buenos (3 veces jugador ofensivo de la semana en su conferencia, una vez jugador del mes), cuyas estadísticas han sido realmente meritorias; pero ha tenido la desgracia de que sus peores intervenciones llegaran en los partidos con mayor trascendencia y visibilidad mediática. Sus irregulares actuaciones impedían considerarle entre los mejores, pero tampoco era tan vulgar como parecía en aquellas derrotas en playoffs.

2ª - Madurez. Éste es su quinto año en la liga. El bloque ofensivo se ha mantenido prácticamente intacto desde su llegada. Conoce bien a sus compañeros, y ellos a él. Lleva 74 titularidades a sus espaldas, más que la mitad de los QBs titulares dela NFL. Sabe de sobra cómo funciona este negocio. En este tiempo se ha casado, tenido un hijo, ya no es un novato que necesita que le guíen. Ha dejado de ser un autómata que ejecuta lo ordenado desde la banda, y es capaz de discutir planteamientos con el coordinador ofensivo e incluso cambiar jugadas en la línea de scrimmage. Los exitosos drives iniciales en no huddle son buena prueba.

3ª - Inteligencia. En 2014 firmó un contrato millonario que escandalizó por su cuantía a prensa y aficionados. Como otros QBs jóvenes enriquecidos prematuramente, podría disfrutar su fortuna organizando barbacoas en su mansión de Houston, pero prefirió continuar su formación viajando a California para asistir a seminarios impartidos por gurús como Tom House, quien ayudó a mejorar la mecánica de lanzamiento de grandes QBs como Brady o Brees. El progreso es evidente. Su release (el tiempo que tarda en desprenderse del oval) es mucho más rápido, y la precisión en el pase profundo ha mejorado de manera sustancial. La visión de juego siempre ha sido su fuerte, el problema era ejecutar en el campo la jugada oportuna. Con esta mejoría, lo está consiguiendo con mucha mayor efectividad.

4ª - Estar rodeado de una gran plantilla. La suerte, como en todas las facetas de la vida, es primordial también en este deporte. Y ahora no me refiero solo al juego, sino a la salud. En un deporte tan físico como éste, que no se le haya lesionado de gravedad ningún compañero titular es una inmensa fortuna. Por primera vez puede contar al completo con toda su legión de receptores: A.J. Green, Mohamed Sanu, Marvin Jones, y sobre todo, el TE Tyler Eifert, cuya aportación está siendo fundamental. Disponer de un backfield de calidad, donde cuando no es Hill es Bernard quien soluciona una situación comprometida, y una defensa de excelente nivel capaz de sostener al equipo, le libera de tener que arriesgar al límite en cada jugada. Pero sobre todo, tener delante a una de las mejores líneas ofensivas de toda la liga en protección de pase, es un factor determinante para evitarle jugar bajo presión, sin duda su principal carencia.

5ª - Carácter. Durante un acto benéfico celebrado en Julio en Cincinnati con ocasión del All Star de la liga de béisbol, Andy Dalton fue ruidosamente abucheado por el público. Y no porque lo hiciera mal (hubiera podido dedicarse a este deporte, pero en college se decidió por el football), sino como muestra del desencanto de los aficionados locales. Su predecesor en el puesto, Carson Palmer, solicitó salir del club cuando dejó de encontrarse a gusto. Sin embargo, Dalton decidió encarar las críticas y echarse el equipo a la espalda. Su actitud ha pasado de timorata y dubitativa en la adversidad, a hacerle frente y tirar de sus compañeros. Su confianza ha crecido, y esto le lleva a jugarse pases impensables años atrás; pero lo principal es que se ha ganado la de sus compañeros, y ésta es la clave fundamental del actual éxito bengalí.