La serenidad de Hasselbeck guía a los Colts sobre los Texans
El quarterback suplente de Indianapolis, de 40 años, completó el partido más efectivo de su equipo en lo que va de 2015. Luck volverá la próxima semana ante los Patriots.
Con la segunda semana de baja consecutiva de Andrew Luck, los nostálgicos del fútbol americano nos volvimos a deleitar con ver el nombre ‘Hasselbeck’ bajo centro. Sí, ese mismo que, junto a Shaun Alexander, formó la mejor dupla ofensiva de la historia de Seattle (2001-2007). Un Matt Hasselbeck que cumplió 40 años hace dos semanas y es el jugador de campo más anciano de toda la NFL.
¡Un Hasselbeck que estuvo ingresado en urgencias hasta el martes por un virus!
El mejor Andrew Luck es más quarterback que lo fue Hasselbeck en toda su carrera, pero a estos Colts les vino como anillo al dedo la lesión de su chico de oro, la primera elección del Draft de 2012... El veteranísimo QB aportó serenidad para derrotar a los Texans con cierta comodidad y consolidarse como líderes de la AFC Sur (3-2).
El quarterback ya suma dos victorias como titular en los Colts, y ha conseguido hacer algo que no logró Luck en las tres primeras semanas: encontrar a Andre Johnson (77 yardas y 2 touchdowns), el que llegaba para aportar veteranía y calidad al juego aéreo de Indianapolis pero había fracasado en sus comienzos (51 yardas hasta anoche).
Quizá la protección de la línea ofensiva fue mejor de lo habitual el jueves por la noche en Houston. O Johnson estuviese especialmente motivado por enfrentarse a sus ex. Pero el caso es que Hasselbeck (213 yardas y 2 TDs) puede presumir de haber jugado como titular el mejor partido de los Colts en 2015.
Los Texans, por otro lado, se encuentran en lo más bajo de la AFC Sur (1-4). Los problemas continúan y sigue la inestabilidad en el puesto de quarterback. Ryan Mallett, tras sufrir un duro golpe durante el segundo cuarto, fue sustituido por Brian Hoyer y, pese a recibir poco después el OK de los médicos, no volvió a entrar. Las cámaras se fijaron en Mallett, en cuyo rostro sólo reinaba la tristeza.
Brian Hoyer (24/32, 312 yardas, 2 TDs y 1 INT) hizo, en líneas generales, un buen partido para Houston. Incluso haciendo la jugada del partido: un precioso Hail Mary (pase lotería bombeado hacia la 'end zone') para rematar la primera parte e ir al descanso con todas las posibilidades.
El rookie Jaelen Strong (53 yardas, 2 TDs), que atrapó aquel pase e hizo otro touchdown más, fue el mejor receptor de los Texans. DeAndre Hopkins, en cambio, perjudicó gravemente a su equipo con una penalización antideportiva por botar el balón en el casco de un contrario en el último 'drive' del partido.
Poco después, un Hoyer acosado por la línea de los Colts lanzó un pase en profundidad a más de diez metros de cualquier receptor y este fue interceptado por el veterano Mike Adams (2 INTs) para poner fin al encuentro. Bill O'Brien, técnico de los Texans, se llevó literalmente las manos a la cabeza e hizo varios gestos de incredulidad.
La única buena noticia es que Arian Foster volvió de verdad, no como en su abismal partido de la semana pasada en Atlanta. Anoche, el runningback sumó 112 yardas (entre pase y carrera). Eso y otro partido con Clowney sano... ¡menuda bestia! (Ojo a su tackle con una mano a Frank Gore).
Los Texans tienen talento de sobre en todas las líneas, pero cualquiera diría que no tuvieron pretemporada para organizarse. Una victoria de los Jaguars en Tampa Bay el domingo le dejaría como colista en solitario de la división.
Houston, tenemos un problema...