SERIES DE DIVISIÓN EN LIGA NACIONAL
Yasiel Puig quiere reivindicarse ante los New York Mets
El cubano está deseoso de dejar atrás una temporada plagada de lesiones y destacar en el momento más importante de la campaña en la MLB.
Antes del inicio de los playoffs el año pasado, Yasiel Puig atendió a los medios en la terraza del hotel Line, en Koreatown, y regaló muchas sonrisas y una promesa: “Vamos a ganar la Serie Mundial”. Los periodistas se comían a Puig. Hasta los medios del corazón querían saber cuáles eran los restaurantes favoritos del cubano o qué música escuchaba en su tiempo libre. El tipo era una estrella.
Pero no ganaron. El deporte es así. Pese al sinsabor de la eliminación, los Dodgers habían ganado un icono de cara a 2015. Cuando terminó su segundo año en las Ligas Mayores, el cubano era una de las almas del vestuario y uno de los rostros de la franquicia angelina. Y de todo el béisbol: Puig fue el elegido para aparecer en la portada del videojuego MLB: The Show 2015. Su cara ya estaba en todas partes de la ciudad. Si había que poner un cartel con ‘We Love LA’ y había que elegir un careto, el de Puig estaba entre las tres primeras opciones. Cuando uno va al Dodger Stadium, el jardinero derecho es uno de los jugadores que más aparecen en los vídeos del videomarcador. Se pueden contar decenas de camisetas con el dorsal 66 en las gradas. En la guía oficial del club aparece un jugador en la cubierta (Kershaw), y otro en la contraportada. Ya saben quién, ¿verdad? Y si quieres beber con estilo y te animas a gastarte 8 dólares, en cualquier bar del estadio puedes comprarte un vaso personalizado de Yasiel Puig.
El tío llegó a los Dodgers en 2012. Le subieron al primer equipo en verano de 2013, y un año después jugó el All-Star. Puig no se hizo famoso por ser un tipo divertido. Seamos sinceros, el tío es muy bueno. Cualquiera que le haya visto un par de veces te podrá decir que en un partido le vio hacer una atrapada espectacular. Y lo mejor es que su equipo 'solo' se le paga 4,5 millones de dólares; es el décimo jugador con el salario más alto de los Dodgers.
Esta pretemporada, el cubano llegó a Phoenix para iniciar la pretemporada del que parecía iba a ser el año de su consagración. Todo iba fenomenal, pero llegaron las lesiones y su rendimiento no fue el esperado. Sólo 78 partidos disputados y un decepcionante promedio de bateo de .255. Por suerte, el equipo ha jugado bien y los Dodgers ganaron su División. Este fin de semana se enfrentarán a los Mets en playoffs.
El domingo, en el último partido de la temporada, Yasiel Puig entró al vestuario de los Dodgers en un hoverboard de dos ruedas. El cubano llegó a su taquilla y, sin hacer mucho ruido, se cambió mientras hablaba por teléfono. Ante San Diego jugó por segundo día seguido después de una lesión muscular. Después del juego comentó que “me siento bastante bien físicamente, me he recuperado bastante de la lesión y he trabajado muy fuerte”.
No se le veía demasiado feliz. Era el último día de la temporada, de la que iba a ser SU temporada. “No ha sido el año que esperaba, ha sido un mal año. Tengo que seguir trabajando para el año que viene no lesionarme y estar mejor [en 2016]”. En playoffs tendrá la oportunidad de reivindicarse. Lo lógico sería no forzar, pero Puig quiere demostrar que todos esos patrocinadores no se equivocaban y que si él es una de las caras de los Dodgers es por algo.
“He estado preparándome y voy a seguir haciéndolo para aprovechar mis oportunidades”, dijo Puig, “Estamos bastante bien. Mejor o peor que el año pasado, eso ya no lo sé. El terreno dirá la última palabra”.