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Los Ángeles Dodgers son más 'Doyers' que nunca

Si alguna vez pasea por lugares de Los Ángeles como la Placita Olvera, podrá encontrar a la venta un gran número de camisetas con el nombre de los 'Doyers' sobre el pecho. No, no es una falta de ortografía. Así es como pronuncian los hinchas mexicanos el nombre de los Dodgers. Y es que no se puede entender al equipo californiano sin gran parte de su afición mexicana, y viceversa.

El pasado verano, la HBO estrenó 'Show Me A Hero', una mini-serie en la que el creador de la magistral 'The Wire', David Simon, narra cómo la vida de los habitantes de Yonkers, Nueva York, se vio afectada con un plan de construcción de viviendas sociales. Durante los seis episodios que dura la temporada, la historia pone el foco en la vida de varios de sus personajes y la evolución del proceso, y se detalla cómo el conflicto político y económico afecta a los habitantes de Yonkers por la ubicación de estas casas, además de los conflictos raciales.

El pasado miércoles, México celebró su Día de la Independencia, y en el partido que cerraba la serie entre los Dodgers y los Rockies de Colorado, el Dodger Stadium quiso vestirse de gala y homenajear a sus hinchas mexicanos. Pero la relación entre los Dodgers y sus aficionados latinos no comenzó nada bien. Cuando los Brooklyn Dodgers decidieron mudarse a Los Ángeles a comienzos de los años 50, el lugar escogido para levantar el nuevo estadio fue el barrio de Chavez Ravine, al noreste de la ciudad, un área habitada en su mayoría por familias latinas pobres.

Si bien las circunstancias fueron diferentes en contexto y lugar a las de la serie 'Show Me A Hero', se pueden trazar ciertos paralelismos con aquellos ciudadanos latinos que renunciaron a ceder sus casas, a pesar de las presiones del Gobierno de Los Ángeles. Tras varios años de conflictos políticos, legales y sociales, las familias fueron forzadas a mudarse de zona y los Dodgers inauguraron en Chavez Ravine el nuevo estadio, en 1962. Como es de imaginar, el maltrato a la comunidad latinoamericana generó un sentimiento de odio hacia el nuevo equipo.

Fernando Valenzuela se convirtió en un símbolo de los Dodgers tras su prodigiosa campaña en 1981.
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Fernando Valenzuela se convirtió en un símbolo de los Dodgers tras su prodigiosa campaña en 1981.

Entonces, el 10% de la ciudad de Los Ángeles era latino. Hoy, ese porcentaje ha crecido hasta rozar el 50%, y los incidentes de Chavez Ravine ya quedan muy lejanos en el tiempo. Según varios expertos, la historia social de los Dodgers cambió con la llegada de un fabuloso pitcher mexicano en 1980. El zurdo Fernando Valenzuela fue determinante para enganchar definitivamente a los hinchas latinos. El lanzador logró capturar un galardón Cy Young, fue All-Star en seis ocasiones y ganador de dos trofeos Silver Slugger. Además, 'El Toro' logró en 1990 un no-hitter (un juego sin permitir hits ni carreras) ante los Cardinals de St. Louis.

Los Dodgers celebraron la independencia mexicana con un particular regalo a los asistentes al coliseo angelino: una figurita de Valenzuela. Además, el grupo Maná realizó el lanzamiento inaugural. Entre infinidad de banderas tricolores y una actuación en directo de un grupo mariachi, los Dodgers vencieron 2-0 a los Rockies de Colorado en una noche en la que, además del 'Star-Spangled Banner', también se cantó el himno de la nación mexicana.

Hoy, la relación entre los Dodgers y los hinchas mexicanos de Los Ángeles no podría ser mejor. El inicialista Adrián González es el ídolo de la afición azteca, no solo por su origen, sino por su habilidad para remolcar carreras y coleccionar jonrones. 'El Titán', precisamente, es uno de los nominados al premio Roberto Clemente, que otorga la Major League Baseball a aquellos peloteros que se involucran de manera especial con la comunidad. Además, en las bases de los Dodgers se encuentra Julio Urías, un lanzador zurdo de 18 años natural de Culiacán que tiene enamorada a la gerencia del equipo, y al que muchos señalan como el nuevo Fernando Valenzuela.

Quizá nuestras madres tengan razón y el deporte sea una cosa inútil en esta vida. A unos les sirve para evadirse de la realidad y a otros les vale como terapia para olvidar el día a día. Lo que es cierto es que el deporte, y el béisbol en este caso, sirven para explicar parte de la historia de la ciudad de Los Ángeles. Porque la relación fue dura en su momento, pero el tiempo sanó las heridas entre el equipo y sus hinchas mexicanos. Hoy, no podrían vivir por separado. Y por ello, los 'Doyers' dedican a sus hinchas de habla hispana una atención especial. El mayor ejemplo fue el homenaje a México del pasado miércoles. Y si se aliña con una victoria, todo sabe mejor.