Todos son culpables en el error arbitral en Seattle
Lo que sucedió en Seattle al final del partido ante Detroit simplemente no tiene justificación por donde se le vea.
Se puede entender la confusión de K.J. Wright al empujar el balón suelto provocado magistralmente por Kam Chancellor afuera de la zona final, pues al hacerlo, pasó exactamente lo que él pensó que sucedería: Seattle tuvo de vuelta la posesión del ovoide y salvó el triunfo que se le escapaba de las manos.
Lo inadmisible es que los réferis no hayan sabido aplicar una regla elemental que nada tiene que ver con que el balón haya estado suelto en la zona final y esa regla es simple: NO SE PUEDE EMPUJAR EL BALÓN AFUERA DEL CAMPO DE FORMA DELIBERADA.
Eso lo saben Wright, los réferis del partido de lunes por la noche y las demás plantillas y todos los jugadores de todos los equipos.
Si el balón suelto que provocó Chancellor cuando Calvin Johnson estaba a centímetros de anotar hubiera salido por sí solo del campo, entonces sí, darle la posesión a Seattle era lo correcto.
Pero como sucedieron las cosas, se debió marcar castigo y darle a Detroit el balón en la yarda 1 de Seattle. Quizá estaríamos hablando del problemón en el que estarían metidos los Halcones Marinos.
Sin embargo, todos afirman desconocer la regla y usan ese argumento para justificar un desconocimiento total de la regla.
Dean Blandino, encargado de los réferis enla NFL, en primera instancia calificó la mala decisión del réferi en la zona como un juicio subjetivo. Si una regla tan clara es subjetiva, entonces se entiende el por qué la NFL vive una crisis en aumento en su arbitraje.
Esta acción me recordó al famoso “Holly Roller” entre Oakland y San Diego en 1978, cuando un jugador de los Raiders dio un manotazo deliberado a un balón suelto del quarterback Ken Stabler y que Dave Casper empujó a la zona final para finalmente recuperarlo y anotar un touchdown.
Esa jugada provocó el cambio en la regla del balón suelto, pero lo sucedido en Seattle la noche del lunes no debe provocar ningún cambio sino la creación de cursos intensivos para conocer el reglamento dela NFLpara todos, réferis, jugadores y coaches.
LA SOMBRA DE PHILBIN
Joe Philbin fue despedido oficialmente como coach en Miami, pero realmente dejó de ser el entrenador en jefe de los Delfines en 2013.
La actitud del tacle defensivo Ndamukong Suh en la conferencia de prensa tras la derrota ante Jets en Londres, en la que se limitó a pararse al podio y decir, “siguiente pregunta” para no ser multado, es reflejo de la falta de autoridad que existía, o existe, en Miami.
Philbin, contratado en 2012, comenzó a cavar cuando se destaparon los problemas entre los linieros ofensivos Jonathan Martín y Richie Incognito.
Desconocer el ambiente en el vestidor de tu equipo y luego no ser enfático ni tomar acciones disciplinarias divide a un equipo entre los que se sientes desprotegidos y los que sienten que pueden transgredir cualquier regla, pero ambos grupos tienen algo en común: la pérdida de confianza en el coach.
Reportes de que Suh desobedecía las indicaciones del coordinador defensivo Kevin Coyle o de que el quarterback Ryan Tannehill haga berrinche con los jugadores de la escuadra de prácticas al gritarles, “¡disfruten su cheque de escuadra de prácticas!”, sólo porque lo interceptan en las prácticas, son síntomas de la falta de autoridad de Philbin.
Incluso, y en vez de exigirle a Tannehill mejorar su desempeño en el entrenamiento, Philbin pidió a los jugadores de la escuadra de prácticas que no fueran tan duros con el pasador para no dañar su confianza.
Si algo necesitan las generaciones actuales de jugadores es mano dura y Philbin aprendió la lección a la mala. Quizá el tiempo le dé una revancha y con lo aprendido en Miami, los resultados podrían ser distintos.
POR FAVOR, ¡ALGUIEN AYUDE A KAEPERNICK!
El líder corredor de San Francisco el pasado domingo ante Green Bay sumó 57 yardas y fue un quarterback, Colin Kaepernick.
Esta es una producción buena para un quarterback, pero muy mala para un corredor.
El Vaticano indicó hace unos años que el limbo no existe, pero no habían visto el caso de Kaepernick, quien no termina de cuajar como quarterback y explota en demasía su habilidad para correr y los 49’s, al parecer, no saben qué hacer con él.
Kaepernick, quien fue todo un fenómeno en 2012 y capitalizó su espectacularidad con un contrato de ··· millones de dólares en 2014, es un jugador totalmente distinto al que llevó a San Francisco al Súper Tazón XLVII.
Muchas de las 57 yardasque ganó por tierra ante Green Bay, las ganó por indecisión en jugadas de pase –antes al menos lanzaba a su primera lectura—o para escapar de la presión y cuando corre, hasta lo hace ya con inseguridad.
Kaepernick, quien exudaba confianza, quizá en exceso, con besos a su bíceps tras anotar, hoy se ve dañado psicológicamente y los rivales lo saben.
No por nada Clay Matthews le gritó, “¡No eres Russell Wilson!”, luego de que Kaepernick se tiró al suelo en un intento por correr.
Mandar a la banca a Kaepernick o trabajar a conciencia en su desarrollo como quarterback es la decisión que podría marcar la continuidad del entrenador en jefe de San Francisco, Jim Tomsula.
Lo malo para Tomsula y los 49’s es que en la banca está Blaine Gabbert.
CASADOS CON SUS IDEAS
Y ya que andamos en el tema de los coaches en la silla caliente, hablemos de Chip Kelly y Andy Reid.
En un caso similar al de Kaepernick, pero desde la banda,la NFLya descifró a Kelly y a Reid y ninguno de los dos parece estar dispuesto a modificar sus esquemas.
En Filadelfia, Kelly simplemente no usa a la que, en el papel, es su mejor arma, DeMarco Murray, quien fue el líder corredor dela NFL en 2014 y en su primer año con las Águilas sólo ha tocado el balón en 40 ocasiones, 29 de ellas para correr y sumar sólo 47 yardas.
En 2014, luego de cuatro juegos, Murray había corrido para 100 o más yardas cuatro veces para 534 yardas.
Si los cambios en la línea ofensiva, que han provocado que Sam Bradford sea golpeado con frecuencia, le impiden a Kelly explotar a Murray, la culpa también en suya, pues fue él quien decidió hacer cambios en ese frente de batalla.
Perder con Washington fue un duro golpe para Filadelfia, que con Kelly al mando adoptó un sistema de ataque vertical y dinámico que luego de tres años ya está bien estudiado por los rivales.
En Kansas City la situación es similar para Reid, quien se empeña en usar pases pantalla a Jamaal Charles o envíos cortos a Travis Kelce o al resto de sus receptores para contrarrestar el mal desempeño de una débil línea ofensiva que tiene a Álex Smith como el quarterback que más capturas ha sufrido en cuatro semanas con 18.
La presión y su mala línea frontal no le dan tiempo a Smith ni a sus receptores de buscar conectar en pases largos, pero Reid ha mostrado poco ingenio para alejar los problemas de su pasador.
La creatividad se refleja en situaciones de zona roja y conversiones de tercera oportunidad y en ambas, el ataque de Kansas City es de lo peor en 2015.
PARA TERMINAR...
Al pateador Adam Vinatieri ya se le ven las canas y su sabiduría o efectividad se reflejan en las hazañas que conquistó en el triunfo de Indianápolis sobre Jacksonville.
Vinatieri conectó tres goles de campo, incluido el del triunfo en tiempo extra, y un punto extra para sumar 10 puntos y llegar a mil cuatro puntos con Indianápolis y convertirse en el primer jugador en la historia dela NFL en sumar mil o más con dos equipos.
Con Nueva Inglaterra, Vinatieri sumó mil 158 puntos. Y con Indianápolis se convirtió también en el líder histórico de la franquicia tr