La clave de los Vikings no ha sido Peterson, sino su defensa
Parece que fue hace un siglo cuando los 49ers “atropellaron” a los Vikings en el primer partido de liga regular. Carlos Hyde, Kaepernick y compañía avasallaron la defensa de los de Minnesota por tierra, logrando 230 yardas solo de carrera y ganando un partido en el que fueron muy superiores. Personalmente fue algo que me sorprendió muchísimo. He seguido toda la off-season y pre-season de este equipo, y ese resultado (o la forma en la que se produjo) me hizo torcer el gesto. ¿Habíamos sobreestimado a un equipo con mucho talento pero un poco inexperto? No lo creo.
Después de esta tercera semana, ya vemos lo que muchos de nosotros intuíamos. Es cierto que todo el mundo habla del regreso de Adrian Peterson, de sus más de 250 yardas en los últimos dos partidos, o de la facilidad con que Teddy Bridgewater está adaptándose a la NFL. Pero yo me quedo con lo que, precisamente, fue el problema en la primera semana: la defensa.
Sin duda alguna, es su defensa lo que les da ese salto de calidad. Más exactamente es su línea defensiva la que está a un nivel superior. Cuatro hombres son los que forman la DL titular: Everson Griffen, Sharrif Floyd, Linval Joseph y Brian Robison. Pero vamos a ir por partes.
En la semana 1, la DL sufrió muchísimo intentando frenar el power run de los Niners. La versatilidad corriendo de Kaep, más el buen trabajo de la OL en el juego terrestre, echó por tierra el entramado defensivo que había preparado Zimmer. Especialmente sangrante fueron los sucesivos cutbacks del RB Carlos Hyde. Se pasó todo el partido atacando un lado, y cortando para el otro. Esto ha cambiado desde ese partido.
Los dos DTs de los Vikings han fulminado el interior de las dos líneas ofensivas a las que se enfrentaron desde ese día (Lions y Chargers). Me diréis que son dos líneas sospechosas (y es posible), pero su trabajo técnico ha sido inmejorable. Sharrif Floyd (primera ronda del 2013) está mejorando dia a dia sus prestaciones…y éstas son muy altas. Su potencia y uso de las manos es buenísimo. El primer paso, una vez iniciado el snap, es veloz y suele ganar ese pequeño trozo de tierra que le facilita el trabajo para deshacerse de los guards o del center. Ver imagen 1.
En la imagen vemos a Floyd en 3-tech, sombreando el hombro exterior de LG, ataca el gap B muy duro y muy rápido, evitando que el center pueda llegar para el doble bloqueo. Su potencia para aguantar el bloqueo del LG y su uso de la mano derecha (counter move) le permite cerrar el gap que ataca y destruir el bloqueo zonal de la OL, dejando sin camino donde ir al RB. Por el otro lado, Joseph lee la situación y cierra el gap A ayudado por Robison, quien es el encargado de bloquear al RB en el caso de que opte por el cutback que tanto daño causó en el partido inaugural. El pocket está colapsado, y Bell solo puede aguantar el golpe. El excepcional trabajo de Floyd lleva a la defensa a un tackle for lost (pérdida de yardas del ataque).
Este gran trabajo de la DL en el juego de carrera, se traduce en unos números excelentes. Frente a los Lions, en la semana 2, solo se permitieron 38 yardas por tierra, de las cuales 20 vinieron en scrambles de Stafford. En esta semana 3, los Chargers consiguieron 90, pero algunas de ellas se lograron cuando el partido ya estaba decidido. Es decir, en dos partidos han recibido 128 yardas por las 230 que les hicieron en San Francisco. La mejora es ostensible. Mucho.
Por otro lado, el pass-rush está funcionando igual de bien. Everson Griffen destruyó al LT de los Chargers el pasado domingo, y Brian Robison lo hizo con el RT de los Lions hace dos semanas. Zimmer ha implementado una situación que se repite en muchos downs defensivos cuando el QB rival se sitúa en shotgun. Una vez que el QB sale del huddle y adopta esta formación, el WLB (o el SLB) y el MLB se incrustan en la DL formando con 6 hombres en la línea. Esto es un problema para el QB y para la OL. Con los 6 hombres amenazando el pass-rush, la línea ofensiva tiene que discernir cúal de ellos entrará a por el pasador, y cual caerá en cobertura. Esto provoca, en muchas ocasiones, un 1x1 de Griffen por el exterior, y ahí es un jugador temible. Su speed rush es fantástico, pero puede jugar otros movimientos que le hacen batir al tackle izquierdo con mucha facilidad. Ver imagen 2
Aquí os muestro uno de estos movimientos que hacen de Griffen un rusher peligrosísimo. Se inicia el snap y Griffen ataca con velocidad por fuera, pero una vez que el LT abre el gap interior, Griffen juega un spin move muy veloz, se deshace de su bloqueador y castiga a Rivers con un sack muy duro.
También podéis ver, en la imagen, lo que os he comentado sobre los 6 hombres en la línea. Esta vez, ambos LBs caen en cobertura, pero hay veces en las que Kendricks o Hodges entran al blitz, sumando gente al rush y confundiendo al ataque rival.
Es evidente que los focos se los lleva la gran estrella del equipo (algo merecido porque está jugando a un nivel excepcional, por algo es el mejor RB de la liga), pero no hay que restar méritos al trabajo de una unidad que puede dar el salto necesario, a la franquicia, para optar a cotas muy altas. De momento se han resarcido de una amarga derrota con dos victorias contundentes ante rivales que a priori no eran nada fáciles. Siguen la estela de los Green Bay Packers, y a tenor de lo visto, el título divisional estará entre estas dos franquicias.
La semana que viene visitan una de las plazas más complicadas de toda la liga. El partido ante toda una leyenda como Peyton Manning será una buena prueba de fuego para ver de qué están hechos estos Vikings. En casa han demostrado ser hijos de Odín, pero en su única salida se parecieron más a Vickie el Vikingo. Veremos qué cara muestran el próximo domingo.