Análisis de los “zebras” en la semana 2
Entramos en la segunda semana, y se van amontonando las jugadas polémicas y por ende los errores arbitrales desde un punto de vista cuantitativo.
Los errores arbitrales en la NFL siguen representando un porcentaje muy bajo del total de las decisiones tomadas. La NFL ha presentado los números de la anterior campaña, más de 40.000 jugadas y 95,9% de acierto arbitral, cuando la NFL dice aciertos se refiere a lo que se señala y a lo que se deja pasar. Si seguimos con los números, hay un dato que considero importante, la media de años de experiencia NFL de un grupo arbitral es de 80 años, sin sumar por su puesto su carrera en high school y college, si además tenemos en cuenta que poseen videoarbitraje y pueden corregir decisiones erróneas sobre la marcha, el porcentaje del 95,9% parece asequible e incluso lógico hasta cierto punto, a pesar del tremendo rompecabezas que es el reglamento NFL y su aplicación.
Todo esto lo traigo a colación de una polémica que ha surgido debido a la corrección de una decisión del equipo del referee Jeff Triplette en la primera jornada, más exactamente en la prolongación del encuentro que dio el balón a los Rams ante los Seahawks en el conocido como onside kick, decisión cambiada por el referee en el terreno. Pudiera ser que todo se dirimió entre el equipo dentro del emparrillado, pero también puede ser como apuntan dos voces muy experimentadas; Mike Pereira (antigüo vicepresidente de arbitraje NFL), y Jim Daopoulos (antigüo supervisor de arbitraje NFL) que es posible que Jeff Triplette hubiera recibido ayuda a través de sus cascos de comunicación por parte de la NFL, ya no sabemos si desde el propio Estadio o desde la sede de Nueva York… si estamos hablando de otro headsetgate, se van a tener que inventar otro nombre, porque ese ya se ha patentado la anterior semana …
Siendo sensatos y aún con la NFLnegando estas sospechas, es de todos sabido que en teoría los equipos de comunicación, que son una medida reciente, están pensados para facilitar la comunicación entre los zebras, en Estadios donde los aficionados se esfuerzan por batir récord tras récord de decibelios y el ruido es ensordecedor. Desde mi punto de vista, la comunicación con la sede o el árbitro encargado del instant replay debiera ser la regla y no una práctica semi secreta si es que se hace, que tampoco sabemos a ciencia cierta si es así o no, por mucho que lo intuyan antigüos zebras. Pienso que los árbitros NFL son buenos y lo llevan demostrando toda su carrera, el simple hecho de haber llegado a la NFL les avala. Lo que se persigue es tomar decisiones correctas lo más rápido posible, no ver que árbitro se equivoca menos, para eso ya han tenido otras ligas. Si la comunicación directa con algún zebra en el Estadio o desde el Art McNally Game Day Center les puede servir de ayuda para dirimir ciertas decisiones, que a priori son incorrectas y pueden influenciar un resultado, que mejor idea que utilizar todos los medios tecnológicos y humanos a su alcance. Me parece menos ético dejar fallar a un árbitro, pudiendo corregirle durante el partido.
Lo que sí que es un hecho probado y para nada secreto, es que los árbitros NFL son gente muy importante en este circo mediático. Son conocidos, odiados y queridos tanto o más que los jugadores, esos aplausos que despedían del Estadio en Denver el otro día al line judge Gary Arthur después de su lesión son una pequeña muestra. Por lo que no es raro que Sarah Thomas, line judge rookie del equipo del referee Pete Morelli, se sitúe en la lista de personas más influyentes de la NFL que publicaba la revista Sports Illustrated este verano, por delante del TE de los Patriots Ron Gronkowski, una verdadera estrella dentro y fuera del campo, y por si hubiera dudas también delante de su rival en la final de la portada del videojuego Madden 16, el WR Odell Beckham Jr de los Giants , que al final se llevó el gato al agua. Por cierto Tom Brady ocupaba la primera plaza de esta lista, quizás premonición de estas dos primeras jornadas jugadas a pesar de la sanción de la liga, y ganadas … eso ya a pesar de nadie, excepto sus rivales.
Esta segunda semana marca también un hito en la historia del arbitraje de la NFL, porque se celebraba el 50 aniversario de la asignación del primer zebra de color en el deporte profesional americano, Burl Toler, que fuera field judge y head linesman de 1965 a 1989, y más tarde rompiera otra barrera racial al ser el primero también en ser asignado a una super bowl, la número XIV en 1980. Ironías del destino una lesión grave de rodilla le apartaba del juego como jugador (fue drafteado en primera ronda como linebacker por los Cleveland Browns en 1952), pero por otro lado le empujaba a seguir vinculado con el football a través del arbitraje, lo que le daba fama mundial y le hacía pionero y ejemplo a seguir.
Seguimos esta semana explicando y conociendo nociones fundamentales del Reglamento y sus ajustes con jugadas polémicas sucedidas en los partidos NFL. La semana pasada hablaba de los fuera de juego, y esta semana quiero hablaros de los pases incompletos y los fumble
A priori parece algo muy sencillo, pase completo o incompleto, todo el mundo piensa que si el receptor atrapa el balón es completo y si lo toca pero se le escapa es incompleto, más fácil imposible… pues no, este deporte no es fácil de arbitrar, de hecho ningún deporte es fácil de arbitrar, y no hablo de la presión que puedan ejercer los espectadores, hablo de su vertiente puramente reglamentaria.
Empecemos de cero, un pase puede ser recepcionado únicamente por un jugador denominado elegible para hacerlo, es decir todos los jugadores de la defensa y los jugadores de la ofensa situados a los extremos de la línea (sin contar center, guard y tackles), o jugadores situados a una yarda de la línea en el snap. Por otro lado si el balón toca en un jugador elegible, y este no llega a hacerse con él, y el ovoide rebota, cualquier jugador se convierte en elegible aunque no lo fuera en el momento del snap. Y el Reglamento dice que un pase es completo cuando el receptor posee claramente el balón y toca el suelo con ambos pies dentro del terreno de juego en posesión simultánea del balón, si un receptor aterriza en el terreno con ambos pies y es empujado fuera de él manteniendo control del balón, el pase es completo a la altura de su salida de campo. Esto que no parece difícil a simple vista, ha sido ligeramente modificado este año por el Comité de competición de la NFL, que habla de tener control del balón y ambos pies en el terreno, además de poder establecerse a sí mismo como corredor asegurando el balón en todo momento, y si cae mantener control del balón en todo momento también.
Para explicar esto me baso en una jugada de los últimos compases del tercer cuarto del encuentro entre San Francisco y Pittsburgh, el TE de los Steleers Heath Miller recepciona un pase en la end zone rival, es golpeado por un rival, y cae fuera del campo perdiendo el balón, por lo que se señaló pase incompleto a pesar de la recepción, al no mantener posesión en todo momento cuando cayó al suelo. El ajuste de la regla dice que el jugador tiene que tener control del balón en todo momento, si el receptor pierde control cuando se va al suelo va a ser incompleto, y eso es lo que se va a pitar, lo que hace las recepciones ligeramente más difíciles.
Una de las jugadas que más suceden en el fútbol americano, es lo que se denomina fumble, que es una pérdida de posesión del balón por un jugador, no confundir con un muff, que es cuando un jugador toca un balón perdido y no logra obtener la posesión. Un fumble se puede avanzar por cualquier jugador sin importar si recoge el balón antes o después de que este toque el suelo (en cuarto down, y los dos últimos minutos de cada parte solo el jugador que realiza el fumble de la ofensa puede avanzarlo, si lo recoge otro jugador el balón se considera muerto en el lugar del fumble, a no ser que sea recogido detrás del punto del fumble, donde el balón se considera muerto a la altura donde se recoge el fumble, esto no se aplica a la defensa que puede recoger y avanzar el fumble en cualquier momento). Un fumble que se pierde fuera del terreno, vuelve a la ofensa en el lugar donde se produjo el fumble, si sale fuera del terreno en la end zone rival, se pita un touchback.
Vayamos para ejemplarizar esto al encuentro entre los Titans y los Browns, donde el QB rookie de Tennessee Marcus Mariota, asediado por la defensa pass rusher de Cleveland, concedió tres fumble, uno en los compases finales del choque donde pierde el balón al intentar pasarlo, éste se queda en tierra de nadie, y es recuperado finalmente por los Browns que matan así el duelo definitivamente.
Por último os traigo la jugada tonta de la semana, la pasada jornada os presentaba un caso típico de expulsión de un jugador, con la agresión de Pacman Jones a Amari Cooper, y esta semana os presento un caso claro de otra falta muy señalada en la NFL, la personal foul, que es un acto antideportivo o de dureza innecesario, se evalúa al término de la jugada, y puede ser señalada tanto a la ofensa como a la defensa, puede llevar emparejado la expulsión del jugador pero no automáticamente, y se pueden aplicar simultáneamente a ambos equipos. En caso de que la personal foul sea cometida por la defensa, conlleva automáticamente un primer down para la ofensa, la sanción es siempre de 15 yardas.
Un jugador de football debe ser inteligente desde el punto de vista táctico y desde el punto de vista emocional, y esto último le faltó al DE de Miami Olivier Vernon, empujando incomprensiblemente al TE de los Jaguars Clay Harbor por la espalda una vez que la jugada había terminado a prácticamente un minuto del final del partido, lo que fue bien visto y señalado por el equipo del referee John Parry. A consecuencia de esta falta el drive paso de ser un tercer down y 5 a 34 yardas del goal de los Dolphins , a un primer down a 19 yardas de la misma línea manteniendo el ataque vivo para Jacksonville que finalmente se alzaba con la victoria… el entrenador de Miami Joe Philbin, no se escondía y señalaba a su jugador como falto de equilibrio.