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HUELGA DE UNA ESTRELLA

Chancellor gana cuanto más pierden los Seattle Seahawks

El strong safety de Seattle sabe que su importancia, y la obligación del equipo para negociar un nuevo contrato, aumenta con cada derrota.

Kam Chancellor, esperando por un nuevo contrato con los Seahawks.
Getty Images

Ayer perdieron los Seattle Seahawks contra los Saint Louis Rams y todos sus jugadores a buen seguro que se han tomado a mal el resultado ¿Todos? Bueno, como toda generalización es probable que esta sea una exageración. Además, a poco que nos adentremos en las profundidades del alma humana es probable que encontremos a uno de los jugadores del equipo que quizás, sólo quizás, ayer se alegró un poquito de que su equipo perdiese.

Kam Chancellor está de huelga. El espectacular strong safety cobra unos siete millones de dólares al año y tiene contrato hasta el 2018. Dado su estatus estelar en la Legion of Boom, que así se apoda a la secundaria de los Seahawks, quiere bastante más que eso y por eso ha decidido no jugar con su equipo mientras este asunto no quede resuelto.

Por la parte del equipo, de su manager general en concreto, John Schneider, no se puedne creer la situación. Dado el éxito que han tenido en los  últimos años, y dado que este es debido ha haber draftado espectacularmente bien, ahora han de afrontar costosas renovaciones como la Richard Sherman, Earl Thomas, Russell Wilson o Bobby Wagner que le hacen bailar claqué en un cable suspendido sobre el mismísimo infierno del espacio salarial. Que con toda esa ingeniería económica ocupando su día a día tenga que afrontar un problema del 2018 es un no-no de manual que no tiene sentido alguno. Y, por lo tanto, le han dicho nones a la negociación. Al menos de momento.

Con las posturas encontradas llega el momento de jugar. Es aquí donde la presión variará de un lado a otro dependiendo de los resultados. Ah, los resultados, siempre ellos a la hora de resolver problemas en el mundo deportivo. Resultados y dinero. Con eso vas al fin del mundo.

El caso es que es evidente que si los Seahawks pierden, y lo hacen porque su defensa, el santo y seña de la franquicia en esta época gloriosa de las dos Super Bowl seguidas, no está a su nivel habitual pues la figura de Chancellor se agigantará. Sí, por el contrario, ese grupo rinde y las victorias van cayendo del lado de Seattle, que Kam siga en su casa viendo los partidos por el Red Zone y ahorrando dinero a la franquicia hará que la mesa de negociación se le caiga encima al propio jugador.

El caso es que Kam Chancellor está perdiendo un buen dinero por no presentarse con sus compañeros, así que su órdago necesita de derrotas contundentes y serias de los suyos para que Schneider le pegue un telefonazo y le diga "¿cuánto decías que querías?". Por eso, cuando los Rams se llevaron el partido ayer y, encima, en una jugada de anotación final defendida, sin éxito, por su sustituto Dion Bailey, el que más ganó de todos fue el miembro en huelga de la Legion of Boom.

Y, además, este domingo los Green Bay Packers se cruzan en el calendario de Seattle. Sí, es probable que haya un jugador de los Seahawks bastante feliz con toda esta situación.