Gatlin, el más rápido (9.83), y Bolt (9.96), quinto tiempo para semis
"La idea de hoy era hacer una carrera fácil, sin mirar el tiempo y pasar la ronda con tranquilidad. No sé qué pasará mañana; no lo sé, sinceramente", dijo Gatlin.
El silencio apabullante de 60.000 espectadores, casi ominoso, descargó sobre el National Stadium, el Nido de Pájaro, el cubil del Relámpago, cuando ese relámpago, Usain Bolt, emergió de la zona de salida en la séptima serie de 100 metros... como en un saludo cariñoso de reencuentro con su pista: la misma pista ''Mondotrack' de celdillas de 'sportflex' donde Bolt asombró al mundo en 2008 con su primer oro olímpico y un 'show' desarrollado en 9.69 segundos durante la final de 100 metros.
Tras el reencuentro con 'su' Nido, Usain Bolt cerró casi al ralentí su serie de 100 metros con unos facilísimos 9.96, una centésima por delante del estadounidense Mike Rodgers. Este tiempo de Usain fue el quinto de las series clasificatorias o cuartos de final del hectómetro, lideradas por Justin Gatlin con 9.83: registro que cuenta como mejor tiempo de las series, pero que no será incorporado con total validez a la cuenta de Gatlin, dado que el viento (a 29 grados y con 52% de humedad) soplaba a favor con velocidad de 2,1, una décima más allá del límite permitido. Excepto una más, la quinta (para el francés Jimmy Vicaut en 9.92), todas las otras series de 100 se jugaron con el viento en contra. En la de Bolt sopló en -0,3. Usain reaccionó al tiro en 0.152... y Gatlin en 0.149. "La idea de hoy era hacer una carrera fácil, sin mirar el tiempo y pasar la ronda con tranquilidad. No sé qué pasará mañana; no lo sé, sinceramente. Veo bien a Usain Bolt; él saldrá a hacer su carrera... y yo a hacer la mía", analizó Gatlin.
Bolt arrancará en la primera semifinal, a las 13:10 horas del domingo en España (la final llegará a las 15:15), escoltado por el joven estadounidense Trayvon Bromell (20 años), que produjo gratísima impresión: 9.91, con -0,5 de viento.
"Este era un día fácil pero siento que lo estoy poniendo todo junto; las sensaciones en la pista fueron de total rapidez, las mismas sensaciones de rapidez que tuve en 2008... aunque todo el mundo está muy rápido aquí. ¿El silencio con que se recibió nuestra serie? Pues sí: era un silencio que imponía respeto, el silencio que yo creo se recibe a un campeón, al mejor. Si ese soy yo y si ese silencio era para mí, solo puedo estar agradecido a todos porque aun me exigirá estar más concentrado, por respeto a este público y mí mismo". Ese mismo es Usain Bolt. A verlo mañana.