Zach Johnson, feliz: "No puedo jugar mejor de cómo lo hice"
"Me siento bendecido por ser el campeón y es un honor formar parte de la historia de este deporte", declaró el estadounidense
El estadounidense Zach Johnson conquistó hoy el British Open en un emocionante desempate con el sudafricano Louis Oosthuizen y el australiano Marc Leishman. Johnson, de 39 años, fue el mejor en el playoff de cuatro hoyos que jugaron los tres golfistas en el mítico campo de St. Andrews y celebró su segundo "major" tras el Masters de Augusta de 2007.
"Suena precioso, parece irreal", dijo emocionado el campeón, que se embolsó 1,15 millones de libras (1,55 millones de dólares) por ganar el tercer grande del calendario.
"Me siento bendecido por ser el campeón y es un honor formar parte de la historia de este deporte. No puedo jugar mejor", añadió el estadounidense, que no pudo evitar las lágrimas y que abrazó y besó a su mujer, Kim, nada más conocer la victoria.
Johnson, Leishman y Oosthuizen, campeón del Open de 2010 en el mismo escenario, terminaron las cuatro jornadas empatados a 273 golpes, 15 bajo el par, por lo que jugaron cuatro hoyos para decidir el ganador.
"Estoy muy contento por cómo luché esta semana. Hoy fue un día duro ahí fuera", señaló Spieth, que buscaba mantener viva la ilusión de poder ganar un inédito Grand Slam. El estadounidense fue uno de los primeros en felicitar a Johnson por el triunfo.
El irlandés Paul Dunne, jugador amateur que en la víspera estaba empatado en el liderato junto a Day y Oosthuizen, terminó hoy con una tarjeta de 78, seis sobre el par, y concluyó el British empatado en la trigésima posición.
"Por supuesto que estoy decepcionado, pero fue una gran experiencia", señaló Dunne, de 22 años.
El español Sergio García, que llegó al hoyo 11 con cinco birdies en su tarjeta, perdió después cualquier opción con tres bogeys. Terminó empatado en la sexta posición.
La edición 144 del Open, que terminó en lunes debido a los fuertes vientos que interrumpieron el juego el fin de semana, no contó con el defensor del título, Rory McIlroy. El norirlandés tuvo que renunciar al certamen más prestigioso del golf por una lesión en el tobillo. A pesar de su ausencia, seguirá siendo el número uno del mundo del ranking.