La apisonadora Spieth llega a Saint Andrews para el Open
Tras ganar Masters y US Open en este 2015, el estadounidense aspira a dar el tercer paso para ser el primer hombre en conquistar el Grand Slam en la Era Moderna.
"No creo que haya nada más especial que jugar un British Open en la Casa del golf, Saint Andrews”, contaba Jordan Spieth, el joven texano de 21 años que ha revolucionado este deporte en 2015. Ha ganado Masters, US Open y llega al mítico links escocés, sede del British cada cinco años, directo desde Ilinois, donde se llevó el domingo el John Deere. “Lo más duro es el jet-lag, pero estaré al 100%. Si no, no habría jugado allí”, relataba el intrépido Jordan, que ha preparado el torneo en un simulador de swing que tiene en su casa de Dallas. “No es igual, pero me ayuda a ver las líneas”.
A su paso, Spieth amenaza una marabunta de récords. Si gana en Saint Andrews se convertiría en el segundo hombre que se lleva Masters, US Open y British seguidos (lo logró Ben Hogan en 1953) y daría el tercer zarpazo de cuatro para ser el primer golfista de la Era Moderna que gana el Grand Slam (lo hizo Bobby Jones en 1930 cuando no existían ni Masters ni PGA). “Pienso en la Jarra de Clarete del Open, nada más”, avisa Spieth, que mete miedo a sus rivales aunque no quiera: “No soy alguien intimidante”.
Con la victoria, Spieth también robaría el número uno mundial a McIlroy, ganador del British en 2014, que no defenderá el título por una controvertida rotura de tobillo jugando al fútbol. Hoy se lanzaba su videojuego... También está Tiger Woods, 241º del mundo, pero triunfador dos veces en Saint Andrews (2000 y 2005). Se defiende: “Me enterráis, pero no estoy muerto”. Sergio García, Jiménez, Cabrera Bello y Larrazábal serán los españoles. Pero los focos miran a Spieth, que no teme al viento ni a la lluvia del links escocés: “Cuento con ellos. Sé que no jugaremos en California”.